¿Por qué hay Personas que se Comportan como las Serpientes?

Hace un tiempo, hice un estudio breve sobre la imagen arquetipal de la Serpiente, la cual rodea a la civilización humana (desde la mitología universal hasta en las historias bíblicas), cabe decir que la serpiente desde el plano simbólico e inconsciente se conecta con la FIGURA FÁLICA. No obstante Carl Jung, le ofrece a la imagen de la serpiente un significado, el cual es el de un ASPECTO DE LA RENOVACIÓN DE LA PERSONALIDAD. Jung incluso en "Psicología y Alquimia", comenta: "Al hablar de la doctrina de los naasenos, Hipólito dice que la serpiente (naas) mora en todos los seres y cosas, como si los seres fueran los templos". Por otro lado Jung en “Aion: Contribuciones al Simbolismo del Sí Mismo”, expone: “los gnósticos identificaban a la serpiente con la espina dorsal y con la medula”, “la serpiente corresponde a lo totalmente inconsciente e incapaz de consciencia, pero que, como inconsciente colectivo y como instinto, parece poseer una peculiar sabiduría y un conocimiento que a menudo se considera sobrenatural”. Así también en las tradiciones como las del Yoga Kundalini, hacen la acotación que una serpiente energética mora en nuestro cuerpo, la cual controla y conecta ciertos “puntos energéticos” o “chacras” que regulan la energía sexual, como nuestro comportamiento. No obstante estuve haciendo una reflexión en base a que tan similares llegan a ser ciertas personas con respecto a las conductas de las serpientes en el entorno donde viven y con quienes moran. 

Por ejemplo hay personas que al igual que muchas serpientes resultan ser bastante toxicas, hay personas que si sienten que su espacio personal se ve invadido, terminan atacando como lo harían algunas serpientes, hay personas que atacan a otros sin motivo alguno al igual que hay serpientes que atacan sin motivo y encima invaden espacios personales, hay personas que son tildadas de asfixiantes, hay serpientes que asfixian a sus presas, hay personas que son malas pero cuando están débiles se les ayuda estas terminan por lastimar a quienes les ayudaron, como lo haría una serpiente venenosa.

Hay personas que se muestran ya de por si negativas, hay serpientes cuyo aspecto anuncia su toxicidad, aunque hay personas que pueden mostrarse peligrosas pero no lo son, hay algunas serpientes que muestran un aspecto toxico pero terminan siendo serpientes usadas como mascotas por ser “indefensas”, hay personas que se aprovechan de los débiles, muchas serpientes se alimentan de animales “débiles”. Hay personas cuyas palabras e insultos son tan fuertes como el escupitajo y mordida de una serpiente.

De forma exponencial y breve acabo de realizar una comparación de cómo existen personas cuyos comportamientos o conductas no distan del de una serpiente, quizás esto se debe a que las personas cuyas conductas parecen al de las culebras se deba a que sus funciones conductuales estén muy enfocadas a lo que se conoce como “Cerebro Reptiliano”.

Para no dejar con dudas al lector sobre este “Cerebro”, este concepto fue dado por el médico Paul MacLean, quien dio la teoría del “Cerebro Triúnico” la cual se ha venido usando en el campo de la Psicología y de la Psiquiatría, para él, el cerebro humano queda dividido en 3 partes: Reptil, Mamífero (o Paleomamífero) y Humano (Neomamífero), es a partir del Cerebro Mamífero que se desarrolla la Neo Corteza Cerebral. Pero en el denominado “Cerebro Reptil” (conocido como Complejo-R) se comprende desde el tallo cerebral (de ahí su nombre, pues recordemos que el cerebro de un reptil es dominado por el Tronco Encefálico y el Cerebelo). Este cerebro va a regular los elementos básicos de supervivencia (que pueden incluirse el pensamiento instintivo para sobrevivir como la alimentación, los instintos de defensa y ataque, y las pulsiones de agresividad y violencia), como la homeostasis. Este cerebro es compulsivo (se muestra repleto de instintos) y es estereotipado. Al analizar todo esto podemos respondernos el de que existan personas que se comporten como “serpientes”, mas allá de una explicación como la imitación de conductas, la enseñanza en casa y escuela o que una persona padezca algún trastorno de personalidad como el Trastorno de Personalidad Antisocial o el Trastorno Limite de Personalidad (los cuales van muy ligados a las conductas de las serpientes y a la vez el desarrollo de un Cerebro Reptiliano).