jueves, 28 de mayo de 2020

La Proyección en el Otro: Sobre Odios Irracionales y Miedos Desintegradores

"¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: “Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo”, tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Lucas 6, 41-42)".

Cuantas veces uno debe haber escuchado la frase: “no somos moneditas de oro, para gustarle a todo el mundo”, es probable creo que a muchos de los que están leyendo este artículo, también habrán personas (aquí) que han tenido conflictos con ciertas personas que les han buscado una pelea o mostrarles un rechazo por cuestiones tipo: hablas mucho, eres raro, no me caes, participas mucho en clase, no me agradas por tu forma de pensar o por como vistes, etc. Todo este tipo de situaciones tienen una explicación, si bien los rechazos o fastidios hacia su persona sin que uno haya hecho algo que pueda poner en peligro a una persona o grupo de personas del entorno es lo que se conoce como “ODIO IRRACIONAL”, el cual indudablemente es muy distinto al del “Odio Racional”. 

El odio irracional, es una expresión instintiva de fastidio, rechazo y abominación hacia alguien por cuestiones que parten desde un punto de vista en el cual no se logra presentar una justificación clara para su aparición. Si comprendemos y analizamos, podemos apreciar que el concepto de odio racional, se da por la simple cuestión de que si una persona ha sido afectada por otra, le va a despertar, el deseo de justicia o venganza por lo que se le hizo (lo cual en alguna forma el odio racional, pudiera tener una relación con lo que se conoce como “herida narcisista”, la cual por lo usual es una forma en que reacciona el “Yo” para mostrar su descontento ante las humillaciones o perjuicios psicológicos). 

Partamos con un ejemplo, para poder comprender este asunto que intento manifestar. Una mujer que fue violada por un hombre, indudablemente puede odiar a su violador,  obviamente existe una justificación para que le odie, pues fue vulnerada y ultrajada (rara excepción desarrolle un amor por este típico de un Síndrome de Estocolmo). En otro ejemplo, un niño al cual le hacen bullying  sus compañeros de clases, va a odiar este niño a sus compañeros, pues estos han atentado contra él. Por lo que podamos darnos cuenta que el odio racional es un odio con justificación. En cuanto al odio irracional, viene siendo el origen del odio racional en el otro, por lo que surgirá  una serie de respuestas contra los que nos afectan, en términos sencillos el odio irracional viene siendo el ataque, mientras que el odio racional es la defensa, solo que el que ataca pondrá mil pretextos para negar que él fue quien comenzó el ataque y dirá que el atacado fue quien empezó todo, por lo que esta situación “sin culpable exacto” pareciese ser la polémica de la cuestión de “quien fue primero el huevo o la gallina”.

No obstante el odio irracional tiene otra causa, la cual viene siendo, el miedo. Como muchos quizás sepan, el miedo surge cuando alguien no acepta o tiene rechazo/temor hacia algo nuevo y por lo tanto desconocido. De hecho existen dos tipos de miedo, el miedo integrador y el miedo desintegrador, en el primero esta clase de miedo sirve para alertarnos ante un posible peligro, como por ejemplo si vemos un animal arrastrándose con una lengua viperina hacia afuera y encima se pone en posición erguida, sabemos que es  una serpiente en plan de ataque y por lo tanto nos vamos a tener que alejar, es decir actuamos en plan defensivo. Con respecto al miedo desintegrador, este aparece cuando surge un temor injustificado a cualquier persona o ser que se nos cruce por el simple hecho de pensar que este nos puede hacer daño (es decir se entra en una faceta paranoica) sin que el otro hubiese mostrado alguna señal de querer vulnerarnos, esto se debe principalmente al factor de la proyección. 

Para entender lo que es la proyección, se debe saber que este viene siendo un mecanismo de defensa, en este mecanismo los deseos y los afectos rechazados se asignan a otra persona, a un objeto o al ambiente. En este mecanismo se encuentra la base de la paranoia, la cual va a dar origen al miedo desintegrador que posteriormente se transforme en odio irracional y el algunas ocasiones podría luego volverse envidia. La proyección no ha sido del todo mala para la humanidad, por ejemplo en los mitos y en los arquetipos se han podido representar formas de proyección primordiales, en los que el hombre depositaba en los dioses y en las criaturas mitológicas sus propios deseos, sus propias expectativas y sus aspiraciones. 

No obstante la situación se vuelve patológica, cuando en la proyección, nuestros deseos, odios y comportamientos negativos los negamos y los enfocamos en la figura del otro. Un ejemplo de esto se puede verse cuando una persona es incapaz de poder realizar una actividad, por ejemplo el realizar operaciones matemáticas o hacer sus propias teorías, pero en su camino aparece una persona con mas capacidades que este, por lo que va a surgir primero un miedo desintegrador por el temor al poder ser superado, lo que posteriormente hará que en este sujeto surja un fastidio, es decir un odio irracional, por lo que va a darle mala a su competencia ante los demás, con la finalidad de reducirlo a un nivel como el suyo o hasta menos, pero también lo que este dijese contra el otro con la finalidad de reducirlo, es justamente la proyección de su mediocridad y a la vez este reconoce de forma inconsciente que es un inútil, solo que lo niega y lo proyecta en su víctima.

Otra forma de ver esta proyección en el otro, se da cuando un sujeto ve que otra persona tiene gustos diferentes, viste de forma distinta, ya sea un metalero, un rapero o un excéntrico, la persona al verla va a notar que este es un sujeto diferente en su forma de vestir, va a proyectar en su víctima todo su fastidio e incluso deseos frustrados de no lucir como este por no tener la capacidad de poder ser como este. Esto por ejemplo me paso con un ex compañero de clases, yo soy de usar pantalones camuflados, lo cual es parte de mi estilo y afinidad por el Metal, así también como las películas de guerra y acción, pero en la universidad había notado que a un compañero le fastidiaba mi forma de vestir, por lo que, yo hablando con él, le dije si gustaría usar este tipo de prendas, a lo cual él me afirmó que si, luego le llevé a un puesto donde vendían estas prendas y él se puso muy feliz con su pantalón camuflado, lo que confirmaba mi teoría que a veces uno proyecta fastidio en otro por el simple hecho de no poder ser como el otro. También este fastidio pudo haberse dado por cuestiones de envidia, justificadas en un rechazo o fastidio, cabe decir que solo se envidia lo que no se tiene.  

Por otro lado hay más ejemplos como el que a uno le cojan fastidio por hablar mucho o saber de un tema o incluso le atribuyan el de solo hablar de un solo tema constantemente, cuando en la realidad solo se habló de algo una sola vez, de todos estos tengo ejemplos variados y muy personales. Cuando empecé a estudiar Psicología (la cual es mi segunda carrera, pues debo recordar soy comunicador social), yo era el clásico chico que participaba (algo así como una especie de Hermione de Harry Potter), intentaba aportar con lo que ya sabía de mi anterior carrera, por lo que me gane la antipatía en primer semestre de casi todo el salón de clases, sumando al rechazo de algunos docentes, de hecho puedo decir que fui buleado en la escuela de psicología, nadie se quería juntar conmigo, me veían como la peste, etc., otro asunto que tampoco me ayudaba era mi forma de vestir como metalero, lo cual generaba mucho más miedo (curioso porque nadie puede disgregarte por tu forma de vestir, pero bueno). 

Pero a medida que se analizan las cosas, uno se puede dar cuenta de que el error principal no era el hecho de hablar o participar (de hecho me decían a cada rato “hablas mucho”), pero luego me di cuenta que no era eso, sino que era que yo proyectaba en varios chicos del salón de clases un fastidio por lo que yo les representaba, es decir algo que ellos no eran, es decir tenía una carrera y ellos no, por lo que empezaba a surgir un proceso de envidia, otro aspecto es que muchos de ellos tenían un promedio de edad de 17 y 18 años, edades que se les puede catalogar de inmaduras, para chicos de clase media sin haber sufrido problemas reales (como estar desempleado, trabajar de lo que sea, etc.), los únicos problemas que ellos tal vez hayan pasado eran los de tipo amoroso, problemas en casa o el experimentar el cambio de colegio a universidad y por ende la separación de sus grupos de compañeros de clases. De hecho ellos al tenerme participando en clases proyectaban en mi su ansiedad y fastidio de tener que soportar a alguien como yo, el cual si hablaba, cosa que ellos no hacían (de hecho muchos ni siquiera participaban en clases). 
A esto no faltaron compañeras que me “odiaban”, solo porque su amiga les decía que me odiaba, lo cual me hace recordar al proceso de imitación como lo expone el psicólogo Albert Bandura, no obstante el otro problema era también el de la convivencia, la clases eran en un salón por casi 8 horas seguidas, con chicas y chicos inmaduros, lo que hacía que todo se tornase más difícil. De hecho el sexólogo peruano Marco Aurelio Denegri en su programa “La Función de la Palabra”, explicó que el ser humano cuanto máximo puede aguantar a una persona por un promedio de 4 horas, por ejemplo un hombre logra aguantar a otro hombre en un mismo ambiente tan solo por 2 horas, mientras que un hombre a una mujer tan solo logran tolerarse 4 horas. Lo que nos haría pensar que muchas veces el ser humano no es capaz de tolerar mucho a otra persona. No obstante el fastidio también se daba por otro asunto, problemas de "narcisismo histriónico", como adolescentes ellos querían destacar sin hacer mucho esfuerzo y claro al querer destacar requieren que solo a ellos se le preste atención, por lo que habiendo aparecido un sujeto de 25 años con una carrera, estos proyectan su miedo al perder ser reconocidos, por lo que al final tenemos un resultado único: “eliminen al que nos roba nuestro protagonismo”, y ese odio le vamos a sumar con la imagen de que el compañero es un antipático, cuando en realidad ellos lo eran, si me decían que me odiaban yo respondía: "el sentimiento es mutuo" (y en vez de reflexionar su narcisismo es grande que los enceguece y toman a cualquier contra respuesta, por causa de su inmadurez como si fuese una respuesta grosera).

Uno de estas malas famas que me dieron era la de decir que yo estaba loco, lo cual era curioso porque muchas de las personas que me lo decían, en realidad eran las que si estaban locas, incluso algunas ya habían abortado con solo 18 años de edad, habían golpeado a sus novios (lo cual mostraba que muchas chicas del salón  tienen rasgos “borderline”), etc. No obstante hubo una chica me dijo que yo hablaba solamente de sexo, cosa curiosa pues yo solo hable de teorías de Freud (en una exposición), las cuales muchas como todos sabemos son de temas sexuales (en su mayoría), pero con el tiempo me entere que esta compañera era la que realmente hablaba de sexo con todas sus amigas, sobre todo les contaba abiertamente sobre sus experiencias lésbicas, esta situación me hizo recordar a una frase del Dr. Carl Gustav Jung: “Nuestro inconsciente se proyecta en otros. Criticamos a los demás para no ver nuestras propias carencias”, es decir esta compañera se vio reflejada en mi con respecto a sus gustos los cuales los negaba abiertamente y me los proyecto como si se viese en un espejo, ahora si me cogió fastidio, tal vez se deba al asunto de que hay personas que odian a los espejos porque estos reflejan su verdadero ser el cual no quieren ver. 

Por otro lado, en el fenómeno de proyección podemos apreciar que este viene siendo el origen de la violencia de género, el abuso de poder (aquí se incluye al Efecto Lucifer), la discriminación racial, las infidelidades, etc. Y esto se debe a que muchas veces nuestro “Yo” proyecta en el otro aspectos de debilidad, desde una visión psicoanalítica queremos imponer nuestro “falo” sobre el otro, pretendemos ver que el otro es débil, cuando en realidad uno realmente es el débil y el otro es el que realmente es el fuerte. Le odiamos porque somos "negativamente narcisistas" y tenemos miedo a que se nos robe el “protagonismo”, queremos someter al otro porque somos incapaces de reconocer que ese otro puede ser mejor que uno, cabe decir que el odiar al otro por miedo a que este sea mejor que nosotros y de paso proyectarle nuestro fastidio, es reconocer nuestro propio complejo de inferioridad.

De hecho la proyección viene siendo parte de un complejo de inferioridad, porque uno inconscientemente reconoce que no vale mucho, miremos a Hitler como un ejemplo, este era un personaje mediocre, que envidiaba a los judíos porque estos tenían dinero y muchos lujos (algo que el no poseía) y esto a él le ardía en el fondo y lo camuflo con un complejo de superioridad proclamando la fuerza y virilidad de la raza aria. En algunos casos esta proyección en el otro por ejemplo puede darse cuando un maestro siente miedo a que un alumno le supere y por lo tanto tratara de poner pretextos para desacreditar al alumno diciendo que este participa mucho en clase, etc., cuando en realidad es su miedo de que sepan que el alumno sabe más que el maestro. No obstante Carl Gustav Jung, nos dice “todo lo que nos irrita de los demás, nos puede ayudar a entendernos a nosotros mismos”, de hecho todas esas personas que discriminan y proyectan en uno todo lo negativo, deberían aprender a ver la posibilidad de ser valientes y empezar a sanar, cabe decir que incluso Buda afirmó “todo lo que te molesta de otros seres, es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”. Y para no aburrir al lector finalizo explicando que el fenómeno de proyección se da de esta manera, nuestro yo tiene una parte negada, en esta se guarda la envidia , el egoísmo, es decir lo oculto en nuestra sombra, por lo que nuestro Yo al ver a alguien mejor que uno, proyecta nuestro lado negativo y distorsiona la realidad agrandando nuestro lado negativo, insertándole en el otro un halo de cosas negativas generando una pantalla de las cosas que niego tener, esto en cierta forma viene siendo el efecto halo, es decir con ver a alguien pienso que este es negativo, cuando en realidad el negativo es uno mismo, quizás esto nos recuerde a una frase: “Los monstruos no eran ellos, sino nosotros”, así que antes de juzgar a otro como si este fuese malo, pregúntate, si no eres tu quien es realmente el elemento negativo en vez de acusar al otro de lo que tu realmente si eres.

viernes, 22 de mayo de 2020

Por la Búsqueda del Arquetipo de un Dios

El ser humano desde sus orígenes ha sido un ser que tiene la necesidad de creer en algo superior a él, de hecho el hombre ha tenido una infinidad de dioses en el transcurso de los tiempos, aunque en la actualidad la religión que mas sobresale es la cristiana, seguida por su raíz el judaísmo y su primo hermano el islamismo. En estas 3 religiones actuales se comparte la creencia por un dios único, un padre creador del mundo y del universo. Su nombre varía según la lengua, para los musulmanes es Alá, para los judíos es Iahvé y para los cristianos es simplemente Dios. La figura de su imagen varia, aunque en realidad este ser divino, en el cual creemos no tiene ninguna imagen pero si ha mantenido una personalidad cambiante. Si analizamos a los diversos dioses de la humanidad en gran parte, muchos de estos son el reflejo de la sociedad que los adopta como figuras divinas o proyectan la personalidad del líder religioso, partamos que el concepto de un dios único no es algo propio de las religiones abrahámicas, los egipcios tuvieron un culto a un solo dios, el cual fue adorado en tiempos del faraón Akenatón, que por cierto fue el incentivador de adorar a un solo dios que morase en los cielos, en este caso era el  sol, a este dios se le llamó Atón. Este dios era muy similar a la divinidad principal de los Incas, el cual era llamado Inti (el Sol), este dios moraba en los cielos. Los griegos tenían incluso una tuvieron adoración por dioses que moraban en los cielos, los cuales eran llamados como dioses  olímpicos, mientras que a los dioses terrenales se les llamaba de dioses ctónicos.
Hay que decir que a los dioses actualmente se les ha reducido a figuras psicológicas o arquetipos que moran en el inconsciente colectivo de la humanidad, es por ello su valor, no obstante los dioses al morar en lo inconsciente colectivo, no pueden destruir al hombre, pues necesitan al hombre para existir, necesitan al hombre para que les rinda culto, de ahí que muchos dioses exigen sacrificios y atenciones, pues sin los hombres, el dios o los dioses perecen, cabe decir que la humanidad ha compartido el mito del diluvio, pero la humanidad a pesar de ser un mal, no desaparece, porque el dios o los dioses necesitan a esa batería energética llamada “hombres” para su existencia.
Pero uno puede preguntarse ¿Pero porque esa búsqueda del hombre por adorar a un dios o dioses y porque estos deben morar en el cielo? Y ¿Por qué al dios o a los dioses que moran en el cielo tienen que ser atribuidos siempre al bien? Hay muchas posibles respuestas, pero todas abordan el campo psicológico, partamos que el ser humano considera que la divinidad es algo positivo, puro y noble, por lo que esta divinidad puede ascender y si asciende va a estar arriba (porque recalco es una imagen inmaculada y también de poder), lo que le atribuye el que sea una entidad positiva, mientras que a lo impuro, lo mundano y lo corrupto para la mente humana por lo general se le atribuir siempre a que sea algo negativo y por esto corresponda a lo terrenal. Por otro lado, el sol es un elemento que brinda luz y calor, por lo que a la vez va a traer vida, el fuego purifica, por eso al estar arriba va a proteger a la humanidad, lo cual el sol cumple todas las características de poder ser atribuido a una imagen divina (esta arriba, brinda protección y luz). No obstante desde la perspectiva de la Psicología de Carl Jung, el sol tiene la forma de un circulo, este por lo tanto representa a la figura universal de protección, el Mandala, que como muchos sabrán es una figura numinosa de lo inconsciente colectivo el cual es el punto donde la personalidad inicia su camino.
Los dioses en su mayoría han tenido diversas representaciones, diversas formas, vemos dioses con aspectos animales o incluyen una diversa simbología para ser representados, mencionare a algunas divinidades, pues estudiarlas a todas tomaría mucho tiempo, pues cada dios tiene una representación útil para cada pueblo o para una necesidad mágica por la que su simbología va a permitir que se le busque para recibir el poder al que se le atribuye en el favor de alguna ayuda.
Partamos que el cuerpo material, que la humanidad lega a los diversos dioses viene siendo la suma de los diversos símbolos que van a conformar el cuerpo de estos en lo inconsciente, es decir el dios se transforma en una estructura a la vista de los hombres. El primer caso a analizar es la Dama Ciega de la Justicia, es decir la diosa romana Iustitia. Para empezar a la figura femenina siempre se la atribuido el papel de manejar la justicia, tenemos a la diosa Nemesis, Maat e Isis, por otro lado la palabra Iustitia es un término femenino, por lo que una figura de mujer corresponderá correctamente como simbología de la Justicia, con respecto a la balanza, esta es una representación del equilibrio, del peso correcto, de lo estable por ende es una herramienta que tiene que darle peso a la justicia, la espada es un elemento para defender y atacar, cortar lo malo o podrido, por lo tanto es una herramienta a la justicia, con respecto a la venda, cabe decir que siempre se ha dicho “la justicia es ciega”, porque esta no es perfecta, muchas veces la justicia humana a favorecido al poderoso y al corrupto, muchas veces se castiga pequeños males como si estos fuesen mayores, y al no ser perfecta se puede hacer justicia a través de la maldad. 
Otros dioses a analizar vienen siendo los dioses con cuernos, tenemos por mencionar al dios celta Cernunos, al dios egipcio Khnum, el dios griego Pan y al dios cananita Moloch, pero cada uno con personalidades variadas. Moloch en sus características psicológicas y divinas es muy similar al Minotauro (es muy probable que los griegos se inspirasen en este dios para crear al monstruo con el que combatiría su rey mítico Teseo), de hecho a este dios se le entregaban sacrificios humanos, de víctimas inocentes y a la vez ambos tenían la cabeza de un toro, Khnum o Jnum, es el dios que moldeó del barro a la humanidad, un dios poderoso pero benévolo a pesar de tener la cabeza de un carnero, con respecto a Cernunos este tiene solo cuernos de venado pero se le atribuye el poder de la fertilidad, quizás su parecido más cercano es el del dios griego Pan, el cual es una divinidad terrenal con la misma facultad de la fertilidad. ¿Pero porque los cuernos? Partamos que estos dioses no son divinos, es decir no moran en el cielo, son dioses de la tierra, por otro lado son dioses con poder, justamente es ahí la explicación de esta característica, el ser humano atribuía antiguamente que el cuerno era un arma exclusiva de los seres salvajes (que veía como poderosos) y como tal este es un símbolo de poder para generar fuerza. De hecho las hembras como las vacas, las ovejas o las ciervas hacen caso exclusivamente a los machos con cuernos grandes, lo cual  hace que el cuerno sea una cualidad sexual, por lo tanto el que un dios tenga cuernos le acerca al concepto de ser un dios de la fertilidad, claro que posteriormente la humanidad atribuyó al miembro viril erecto y grande como un símbolo de fertilidad y poder, algo que podemos ver y comprobar en representaciones de los faunos griegos los cuales tenían cuernos y un enorme miembro fálico (el cual puede asustar a la persona más santurrona, como excitar a una persona altamente lujuriosa). Y ¿Por qué estos dioses tenían cabezas animales? Al ser dioses terrenales estos de alguna manera eran proclives a padecer momentos de lujuria, de hecho los animales son lujuriosos por instinto y buscan procrearse para prevalecer a la especie, y al ser estos dioses de la fertilidad, el sexo y siendo terrenales era obvio se le atribuyesen estas cualidades animales.
No obstante la masonería (logia que se nutre del uso de símbolos), o al menos el maestro masón Eliphas Levi, en su obra “Dogma y Ritual de la Alta Magia”, presento una estructura divina llamada Baphomet, la cual para muchos es una representación del mismo Satanás (tampoco hay que hacernos los tontos pensando que este no es el diablo, porque para mí en lo personal si lo es), aunque al igual que como toda representación de un dios o cualquier ser ctónico, en si esta figura es la suma de varios simbolismos (lo que la convierte en una estructura para el ojo humano) para representar las fuerzas del bien y del mal, si uno observa detenida y parcialmente puede notar que la figura viene siendo eso, una suma de simbolismos para representar la unidad de lo bueno y lo malo, de lo femenino y lo masculino, veamos que este ser o estructura tiene pechos de mujer en un cuerpo masculino, este ser también tiene un falo, el cual se transforma en un caduceo con serpientes, representación del bien y del mal, cuenta a la vez con cuernos y cabeza de chivo, simbolismos del mal y a la vez del poder, pero esta cabeza tiene una flama en la cabeza, lo cual es una representación de la luz y del conocimiento, los brazos señalando arriba como  hacia abajo, en señal de representación de lo positivo y negativo, del bien y el mal (o del concepto hermético, como es arriba, es abajo), aunque otros atribuyen  que esta estructura esta señalando dos esferas del árbol sefirótico de la vida: Binah (La Inteligencia siempre Activa) y Netzach (La Victoria de la Vida sobre la Muerte). Este ser esta sentado en un cubo, lo que indica que esta entidad estructural señala es el primer paso para la evolución humana o da la piedra de origen hacia la construcción de algo en el mundo (lo cual es algo muy masónico). Otra estructura similar al Baphomet es la estudiada por Jung, la figura del Abraxas, un ser con piernas de serpientes, cuerpo humano y cabeza de gallo, símbolos del bien y del mal, y a la vez del despertar de la humanidad. Como podemos notar el hombre para poder tener una conexión con una entidad utiliza al símbolo como una herramienta para representar a lo que busca adorar.
En el caso de Dios, notamos que este ha sido representado como un hombre anciano (esto como un simbolismo del padre, por ser un espíritu antiguo e incluso como simbolismo a su sabiduría, recordando que el ser un anciano es sinónimo de sabiduría), algunas veces como un triangulo con un ojo (una forma de recordar que el todo lo ve y afirmar la trinidad divina en su imagen), pero el mismo Dios en la misma biblia insinúa que no se le represente, el mismo indica que no tiene nombre. En el “Arte de Amar” del psicoanalista Erich Fromm, se indica lo siguiente: “El incidente más notable de este cambio es el relato bíblico de la revelación de Dios a Moisés. Cuando Moisés le dice a los hebreos no creerán que Dios lo ha enviado, a menos que pueda decirles el nombre de Dios (¿Cómo podrían los adoradores de ídolos comprender un Dios sin nombre, puesto que la esencia misma  de un ídolo es tener un nombre?), Dios hace una concesión. Dice a Moisés que su nombre es “Yo soy el que soy”, “Yo soy el que seré es mi nombre”, el “Yo soy el que seré” significa que Dios no es finito, que no es una persona, un “ser”. La traducción más adecuada de la frase seria: dile que “mi nombre es sin nombre”. La prohibición de hacer imágenes de Dios, de pronunciar su nombre en vano, y eventualmente, de pronunciar su nombre en vano, y eventualmente, de pronunciar su nombre en absoluto, apunta a la misma finalidad, la de liberar al hombre de la idea de que Dios es un padre, una persona. En el desarrollo teológico ulterior, la idea se transforma en el principio de que ni siquiera deben darse a Dios atributos positivos. Decir que Dios es sabio, poderoso, bueno implica nuevamente que es una persona; todo lo que puedo hacer es decir lo que Dios no es, enumerar sus atributos negativos, postular que no es limitado, que no es malo, que no es injusto. Cuanto más se lo que Dios no es, mayor es mi conocimiento de Dios”. 
Por lo que podemos notar, Dios es un ser inmaculado que no necesita tener un nombre y menos una forma física, pero el hombre que para creer necesita ver, le atribuye formas físicas, no obstante su personalidad ha variado, en la actualidad cuando hablamos de Dios, es la de un ser de amor, un padre que ama a su creación, aunque bíblicamente esto no lo ha sido siempre, o quizás si lo fue, veamos que en el antiguo testamento a Dios se nos presenta como un Dios iracundo, castigador y que proclama: “Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Deuteronomio 32:35), pero este se debe al Zeitgeist, espíritu del tiempo y del líder religioso, veamos que el vocero de Dios viene siendo Moisés, es muy curioso que el patriarca bíblico era un hombre extremadamente severo que no le temblaba la mano castigar con la muerte a quien le desobedeciese y que mataba diciendo que era la orden de Dios, por lo que yo pregunto ¿era Dios quien indicaba matar o era Moisés quien patológicamente era quien quería matar?, si bien Dios no adora la idolatría, esto también fue dicho por el mismo Moisés, quien fue príncipe de Egipto y quizás en una forma de desligarse de tradiciones egipcias, podría haber indicado esto de no adorar símbolos como un modo de cortar con la idolatría de Egipto. Josué, sucesor de Moisés, siguió proclamando a Dios como un ser severo y que buscaba aplicar castigo. Pero en el Nuevo Testamento Jesús, nos trae a un Dios diferente, aquí Dios es un ser de amor y paz, pero hay que analizar que Jesús (hijo de Dios), fue y es una persona de paz, por lo que podemos pensar, el dios actual es una proyección de la personalidad de Jesús o realmente Dios siempre fue un ser de bondad, pero que sus líderes mal escogidos lo hicieron parecer como un ser inestable emocionalmente. 
En los tiempos actuales, con la aparición de nuevas sectas y religiones neo-paganas, podemos destacar a la Wicca, la cual adora a un dios y una diosa, el simbolismo de lo sagrado masculino y femenino, desde la visión de la Psicología Analítica de Carl Gustav Jung, esta representación de adorar una figura femenina y masculina es una forma de expresar que tiene el hombre actual por darle tributo a los arquetipos del Anima y del Animus, pues si bien el ser humano como entidad es un ser bisexual, siempre va a tender a representar y quizás darle culto a su figura terrenal. No obstante en el Satanismo laveyano, se rinde culto al Yo, y se toma a la figura de Satán, como un arquetipo que representa el aspecto perverso del hombre, en parte esto corresponde a la psicología del hombre caído, en su necesidad de justificar sus pasiones y a la vez deidificarse para no sentirse en rechazo.
Como podemos ver en este articulo, he buscado exponer y hacer comprender, que el hombre ha estado siempre proyectando sus creencias y su fe a través de representaciones, somos criaturas que necesitamos del símbolo para proyectar una búsqueda hacia nuestro interior, usamos la imaginación como medio de protección y a la vez de expresión de nuestro lado de luz como de oscuridad, incluso si vemos en el budismo tibetano, rama del budismo donde hay figuras de demonios como de dioses, uno puede notar que sus demonios buscan que el hombre salga del infierno en que vive, un ejemplo de ello es Mahakala, el cual es un demonio que saca a los hombres del infierno para darles una segunda oportunidad para que no pequen, lo cual es una forma de simbolizar que en el mal puede haber bien (concepto muy similar al Ying y Yang del Taoismo, que por cierto es un mándala para Carl Gustav Jung), no obstante es vital comprender que muchas veces el hombre anda es búsqueda de protección y quizás en ese complejo de inferioridad va a estar constantemente atribuyéndole a lo divino diversas formas para proyectar la búsqueda de superioridad y pureza.

sábado, 16 de mayo de 2020

El Efecto Lucifer en las Universidades, Colegios...


Hace unos años el psicólogo americano Phillip Zimbardo, con apoyo de la universidad de Standford, desarrollo un experimento el cual buscaba analizar el inicio de la maldad en las personas que trabajasen en las cárceles, a este estudio se le denominó: “El Experimento de la Prisión de Standford”, en este experimento se reclutó a un grupo de personas que estuviesen sanas mentalmente, luego se procedió a dividirlas en 2 grupos, en el primer grupo los sujetos actuarían como si fuesen prisioneros de una cárcel y en el segundo grupo, los otros sujetos actuarían como si fuesen guardias de una prisión.

Al comienzo del experimento, todos los individuos no mostraban señales patológicas, no fue hasta avanzando los días en que se empezaron a notar ciertos cambios, donde los sujetos que interpretaban a los guardias empezaron a cometer una serie de abusos contra sus compañeros que hacían el papel de reos de la prisión. Momentos en que el experimento tuvo que dar su finalización pues las cosas se salían de control.

A partir de haber culminado este estudio Zimbardo, denominó al efecto psicológico que se produjo en su experimento como “Efecto Lucifer”, en alusión al ángel de Dios que al tener poder luego se volvió en un ser malvado y perverso, esto en relación, a que las personas que fueron ubicadas como sujetos mentalmente estables y aparentemente buenos al obtener un cargo de poder se volvieron ruines y abusivos con sus demás compañeros. Posteriormente Zimbardo escribió un libro titulado: "El Efecto Lucifer", en este material se hace una definición de lo que es y viene siendo la "Maldad", para Phillip Zimbardo la maldad, consiste en obrar deliberadamente de una forma que dañe, maltrate, humille, deshumanice o destruya a personas inocentes, o en hacer uso de la propia autoridad y del poder sistémico para alentar o permitir que otros obren así en nuestro nombre. Para Zimbardo existen varias fuerzas sistemas que fomentan y alimentan la maldad de las personas, induciendo a lo que él llama: "Imaginación Hostil" y así las personas justifican sus atrocidades. Cualquier persona puede renunciar a su humanidad y reaccionar según su imaginación o aceptar ordenes de sus autoridades cualquiera que sea e incluso etiquetar a otras personas como sus enemigas. 

Hay que resaltar que ambos grupos en este experimento vivieron una situación completamente nueva, desde la perspectiva junguiana, el Yo, de un sujeto cuando afronta nuevas situaciones, este toma el arquetipo que tenga más cercano a su entorno, es decir su “Yo” adopta el papel que se le presente, en este caso los sujetos que hacían el papel de guardias, se despersonalizaron para adquirir nuevas características ajenas a su personalidad real, es decir se “convirtieron” en guardias severos e incluso corruptos, hay que decir que puede ser que los sujetos mentalmente sanos hayan tenido inculcado el concepto de guardia / policía = corrupto o abusivo, lo cual esa forma de pensar es común en la sociedad estadounidense, basta con ver el sin número de casos de abuso policial de los oficiales de Policía de Estados Unidos, esto llevó de forma inconsciente que los sujetos entrasen en ese personaje abusivo, es decir tomaron el papel del arquetipo del Villano o el del Torturador, el cual sin ser parte de su personalidad estaba ya latente y bajo la causa y el efecto despertó ante esta situación. Podría decirse incluso, que en estos sujetos afloro el aspecto negativo de su Sombra, ya que para el Dr. Carl Gustav Jung, todos tenemos un lado de luz y otro de oscuridad, en este caso quizás en las evaluaciones que se efectuaron a estos sujetos "sanos", los cuales como ya se ha mencionado, interpretaron el papel de guardias, es probable que ellos solo hayan mostrado su lado "lumínico", pero ante la situación presentada despertaron su lado oscuro, cubierto por los disfraces de guardias, además muchos de ellos quizás mentalmente eran sanos pero quizás sus nociones de moralidad, no eran las adecuadas,  hay que recordar que existen sujetos que son similares al caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, es decir usan un disfraz (ya sea de vestido o psíquico) para aprovechar y despersonalizar su lado malvado para cometer atrocidades a los demás. También basta con ver que en el papel de guardias, los sujetos sádicos aprovechan para "hacer justicia", pues como dijo el psicoanalista Sergio Alonso Ramírez: "El sadismo se disfraza de justicia", me es importante recordar que "No existe maldad perfecta, ni justicia perfecta, se puede hacer justicia en la maldad", a lo que me hace pensar que estos sujetos con "disfraz de guardia" en este experimento aprovecharon inconscientemente la situación ideal para liberar sus pulsiones tanáticas de sadismo.    

Pero el hecho de que una persona calificada de “buena” se torne en un ser malvado, no sería algo nuevo, basta con analizar el mensaje que dio el pensador anarquista peruano, Manuel Gonzales Prada, en su obra: “Horas de Lucha”, mencionando lo siguiente: “Ignoramos si en otras partes del mundo quedan impunes las autoridades que abusan del poder al extremo de convertirse en verdugos de los subordinados; pero diariamente vemos en el Perú, los justos y los buenos se vuelven inicuos y malos desde el momento que disponen de autoridad. El cordero peruano que se duerme de simple alguacil, despierta de lobo”. Lo que nos hace pensar que si damos un poco de poder a alguien este se vuelve malvado, por algo dicen el “poder como el dinero corrompen a las personas”.

Si bien las personas tienden a repetir modelos de lo que ven o actúan bajo situaciones aprendidas ya sea por condicionamiento o programación, lo que es cierto es que el ser humano tiene un lado oscuro es decir una sombra, de la cual es ves de sacar elementos positivos, el ser humano busca sacar lo peor cuando se siente poderoso sobre otro. El que surja un “Efecto Lucifer” en las personas no es algo que se dé bajo el estrés del encierro en una prisión, este puede darse también en una universidad, en un instituto, en un centro laboral o en la casa, esto se debe a que en todo lugar van a existir algo a lo que el psicólogo y filosofo francés Michel Foucault denomina como “Relaciones de Poder”. Para que existan las denominadas “Relaciones de Poder”, tiene que existir un fuerte y un débil, el fuerte es el que va a implantar sus ideas pudiendo en ciertas ocasiones imponer su fuerza sobre a los que considera como débiles.

Foucault en su obra: “Historia de la Sexualidad: La Voluntad del Saber”, en el capitulo “El Dispositivo de Sexualidad”, especifica lo siguiente: “El poder no es algo que se adquiera, arranque o parta, algo que se conserve o se deje escapar; el poder se ejerce a partir de innumerables puntos, y en el juego de relaciones móviles y no igualitarias”, es decir que quien tiene el poder es alguien que actúa bajo sus ideas y las efectúa, el detalle es que el poder no es bueno ni malo, es tan solo una fuerza que se aplica bajo la voluntad del que haya tomado la decisión de imponer su mando. No obstante los débiles se dejan someter por lo que se conoce como “indefensión aprendida”, la cual es una condición que tiene un ser humano o un animal que haya "aprendido" a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no tener la capacidad de hacer nada y que a la vez no va a responder a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, evitando a las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas. 

Quizás, querido lector usted se pregunte, ¿por qué hay personas que se dejan abusar? La respuesta a esta interrogante es muy sencilla, todo se debe a la ignorancia y al temor, a la ignorancia por que el sujeto que no conoce sus derechos y que claro no estudia, es proclive a dejarse abusar porque carece del espíritu de refutación, mientras que el temor se deba al miedo inconsciente de experimentar de nuevo el castigo paterno, es decir a la castración, pues el sujeto de niño fue duramente castigado por el padre o la madre, por lo que al crecer ve a cualquier imagen de poder ya sea un jefe, un político, etc, como la figura de autoridad (es decir como el padre) y por ende se deja abusar como en un estado de regresión infantiloide.

Ahora muchos poderosos ya sea en el campo político como en las instituciones educativas no desean que las personas lean, porque ven al hombre que lee como un potencial enemigo, un ejemplo muy particular viene siendo la de un director de Psicología de una universidad la cual yo estudie, este señor con el cargo de doctor, una vez le mostré los libros de Psicoanálisis que yo leía, y él me dijo ¿para que lees? Y le respondí para tener un mejor conocimiento y no conformarme con lo que se me da, a lo cual él me respondió que ese tipo de libros son peligrosos y se debían leer bajo la supervisión de una persona experta, porque leer estos materiales psicoanalíticos (los cuales eran: “Psicopatología de la Vida Cotidiana”, “Introducción al Psicoanálisis” y la “Interpretación de los Sueños” de Sigmund Freud) pueden crear un “Yo Ideal”. Lo cual me hizo pensar que el director jamás en su vida había leído dichos materiales porque si los hubiese leído sabría que Sigmund Freud lo único que hace en esos trabajos es explicar cómo surgen situaciones patógenas en la vida de los seres humanos, en ningún momento Freud indica que deben hacer los lectores, además el “Yo Ideal” viene siendo un concepto el cual toda persona tiene, proyectando el cómo le gustaría ser en un futuro (en ningún aspecto se dice que el “Yo Ideal” sea una búsqueda perversa del ser). Por lo que uno ve indiscutiblemente que el director buscaba asegurarse que hayan alumnos que no lean para evitar una competencia. 

Pero este articulo va en referencia acerca de cómo surge el efecto Lucifer en universidades, escuelas y centros laborales, bueno hay que explicar que no es ningún secreto que en el sistema educativo los docentes abusan muchas veces de sus alumnos, cuando notan que alguno de los alumnos se puede volver un potencial enemigo académico y laboral, pues el profesor siente que el alumno le está superando, por lo que el docente muchas veces intentara acabar con el alumno, reprobándole e incluso haciéndole quedar en ridículo ante el salón de clases, algo que uno puede denominar como el filicidio intelectual, en estas situaciones el docente no lo hace con el afán de pulir sino de saciar su ego tal cual bruja de Blanca Nieves para acabar a aquel que sepa más que el, lo cual es un tanto peculiar, porque para Nietzsche en su “Así Hablaba Zaratustra”, indica “Se recompensa mal a un maestro si se permanece siempre discípulo”. Es decir el maestro debería sentirse orgulloso si su alumno le supera, porque su trabajo está dando buen fruto.

Por otro lado hay maestros que abusan de los alumnos para desquitar su estrés, algo que he visto mucho en muchas profesoras que descarga su frustración liberando su histerismo contra sus alumnos, porque estos están en una actitud pasiva, la cual no va a responder, y encima muchos son como carneros que se dejan devorar por el lobo, casos como este conozco uno, donde una profesora de psicología la cual fue digamos fue puesta a renunciar, esta cometió una serie de abusos contra sus alumnos reprobándolos si estos se atrevían a cuestionarla, incluso miraba mal a sus alumnos con los cuales tenía conflicto, actitudes poco profesionales de una docente universitaria, aun así había muchos alumnos que se quejaban de que ella les había gritado, pero para evitar conflictos decían que ella era una buena docente pero con un mal carácter, incluso habían docentes que le tenían miedo, pero nadie le decía nada, ya que ella tenía un cargo de poder cercano al de directora. 

Otro ejemplo de abuso de Efecto Lucifer, puede ser visto con el Bullying (Acoso Escolar) y el Mobbing (Acoso Laboral). El primero se da en las escuelas y hasta en las universidades, por ejemplo a veces el Bullying surge cuando algunos delegados de clases, tienden a crear conflictos y segregaciones a compañeros que ven pueden superarles y robarles el cargo de poder, o incluso comenten agresiones a sus compañeros por sentirse poderosos. El Mobbing el cual es un tipo de Bullying  se da solamente en los trabajos, este se origina casi con las mismas circunstancias, a las que se produce el Acoso Escolar, pero en este caso, los trabajadores quizás por el estrés o la presión laboral buscan al más débil para fastidiarle o ven al potencial rival para reducirlo. Hay que decir que el abuso surgido en el “Efecto Lucifer”, se da también porque el sujeto abusador, es un sujeto violento es decir es el primero en atacar, ya que es un individuo inmoral, ahora el sujeto que ha sido violentado, cuando actúa lo hace bajo la agresión, la cual es un acto moral, pues el individuo se está defendiendo, la agresividad, de hecho es la respuesta contra la violencia.  

Muchas veces el abuso de poder como el Efecto Lucifer, no siempre se da por temas de poder, esto también se da a la proyección que tenemos hacia el otro, la cual muchas veces es lo que genera el conflicto en un grupo. No obstante el abuso de poder, es algo que siempre se ha dado desde los orígenes de la humanidad. Lo único que puede ser útil para vencer que surjan estos sentimientos de maldad y que lleven al abuso de poder es indudablemente tomar conciencia de nuestras acciones y ver qué actos son morales y cuales son inmorales.

viernes, 8 de mayo de 2020

Sobre la Realidad en las Consultas Psicológicas y la Psicología


Para comenzar querido lector, este articulo no es un texto académico, sino es un llamado a la reflexión acerca de la realidad en el ámbito clínico de la Psicología, hemos sido testigos por años, que siempre ha existido un conflicto entre colegas, por cuestiones ideológicas, acerca de cuál es o debe ser la corriente psicológica que sea mejor que las demás que hay en el trabajo psicoterapéutico, o acerca de qué escuela psicológica tiene una validez “científica”. Para comenzar muchos psicólogos han iniciado una cacería de brujas entre colegas que practiquen corrientes psicológicas “no científicas”, mayormente esta cacería de brujas la inician supuestos psicólogos que en gran medida tienen una afición patológica a la corriente “Conductista” y a promover “Ciencia”, sin especificar claramente ¿Qué es ciencia?, y se reducen a cuestiones infantiloides de “esto no es científico”, “haber muestra la evidencia” o “eres un bruto por ser a fin al psicoanálisis, Gestalt, etc.”, pero en su afán de discriminar a los demás (que practiquen una corriente ajena a la suya o a los eclécticos) por lo usual tienden a promover a la Ciencia, cayendo en un plano dogmático, digno de un predicador fanático, a lo cual su proceder recibe el nombre de “Cientificismo”.

Obviamente, cada quien es dueño de decidir qué camino tomar, nadie dice que mi camino es mejor que el tuyo, pero si es necesario aprender de alguna forma, respetar al otro, desde una visión psicoanalítica y también junguiana, estos sujetos abiertos al “cientificismo”, por lo usual son sujetos con complejos de inferioridad, estos proyectan su fastidio, porque se ven “atemorizados” por el dominio y la preferencia que el público tiene a las escuelas psicológicas que ellos tildan de practicar la “pseudociencia”, muchas veces estos sujetos que promueven el odio, lo hacen en las universidades donde trabajan, mostrándose como personajes “serenos” a los alumnos, para de ese modo captar su atención e inyectarles el veneno u odio hacia otros colegas que no practican su mismo sendero, de alguna forma estos cientificistas proyectan su “Sombra” en los alumnos. 

Como Comunicador Social, titulado y estudiante de Psicología (en la actualidad), me he tomado por años hacer un estudio de muchas personas, desde estudiantes hasta docentes, he notado al menos en el grupo que conozco, que los docentes que promueven el odio a las “pseudociencias”, no son sujetos parciales, sino mas bien son personajes resentidos hacia la educación universitaria que recibieron y a la vez son sujetos con un bajo o nivel medio de lectura, pues tienden a leer solo lo que les compete y no leen o profundizan del tema al cual están juzgando, por ejemplo conozco un psicólogo que juzga a Freud de no ser ciencia, pero en su vida a leído las 23 obras completas de Sigmund Freud y menos las de Carl Jung O  Jacques Lacan (este último seria obvio pocos lo lean, pues Lacan en su lectura es bastante pesado y muchos psicoanalistas no están de acuerdo con su “psicoanálisis lacaniano”), lo que nos haría pensar a todos que juzgan sin conocer.

`Por otro lado hace un tiempo en una entrevista que realicé a un ex docente de donde estudie, acerca del “Conductismo”, manifestó que recibió una mala enseñanza en la universidad donde estudio, ya que se le enseñó técnicas que él ve como, inútiles, esto le hacía sentir una frustración  como psicólogo y halló en un profesor (actualmente ya fallecido) su salvación pues este le mostró el asunto del “Conductismo”,  lo malo es que el docente salvador (por fuentes cercanas era un sujeto resentido y con mucho rechazo hacia las pseudociencias, obviamente lo comprobé viendo su cuenta de Facebook y había en efecto publicaciones de odio hacia las pseudociencias, tildando a los que las practicaban como “Metamagufos”), esto en buena parte me hizo recordar a un curso que lleve en mi formación de comunicador social, acerca de los efectos que tienen los líderes de opinión sobre los demás.

Un líder de opinión es una persona cuya posición se halla en un plano alto (indudablemente su sistema de comunicación por lo general es vertical), y  su mensaje influye por el poder que tiene en su público. La masa, por el poder que tiene el líder, le va a alabar a este, por algo es su líder, y adoptaran lo que el maestro o líder en cuestión les promueve y enseña. Somos seres racionales, pero lastimosamente no todos lo somos, basta acordarse con la paradoja de George Orwell en su libro “Rebelión en la Granja”, donde se menciona: “Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”, esto quiere decir que hay personas  que no desean aprender, otros se conforman con la información que tienen quedándose en un plano mediocre, y otros estudian para poder desarrollar un pensamiento de librepensador, enseñar a los demás, mejorando la sociedad, pero hay otros que usan el conocimiento para implantar poder sobre el pueblo, público o masa, algo que una profesora de mi universidad y la cual también me enseñó en el colegio (y que por cierto la tomé como una segunda madre, la profesora Sandra Ortiz), denominaba a estos sujetos, en su vocabulario, como unos Canallas (en transcripción a sus palabras, ella no indicó: “Solo un Canalla, usa su conocimiento para aprovecharse del pueblo o utiliza el conocimiento para inculcar el odio”). 

Analizando el caso de mi entrevistado y su supuesto maestro, se analiza la relación del Canalla con el títere, es decir el maestro con resentimiento, el cual vio en el alumno, un potencial pomo para guardar sus pensamientos de odio (claramente este alumno sin cuestionarnos es alguien con un nivel bajo de autoestima y un alto grado de complejo de inferioridad), no obstante el alumno ya tenía un relleno de resentimiento que se hizo compatible con este odio, fíjense que el maestro, era tan manipulador, que mandó a este alumno (el cual ya era docente) y otro amigo de él (también discípulo de este maestro), a sabotear la conferencia de una psicóloga que practica la “pseudoterapia” de las Constelaciones Familiares, yo en lo particular no soy a fin a esta “técnica”, pero la respeto, no niego hay sujetos que han mostrado una “sanación”, con esta técnica algo cuestionada. El asunto va la poca ética de este maestro ya fallecido en enviar gente a sabotear y pretender dejar en ridículo a la psicóloga, aunque su plan se le salió con un tiro por la culata, pues la psicóloga con sus años de experiencia les dio una cátedra magistral muy bien fundamentada que ellos no supieron que decirle, yo fui testigo de ello, aunque en lo personal dieron un poco de risa con su conducta resentida. Actualmente manejan un grupo semillero, que enseñan su corriente pero que en vez de enfocarse en lo suyo, tienden a publicar de vez en cuando ataques a corrientes ajenas, pero ante todo lo expuesto del maestro no puedo dar un análisis preciso pero del alumno puedo decir, su odio no es a la pseudociencia, sino a la universidad, solo que por cuestiones de trabajo no lo menciona a viva voz, sino lo camufla con otro odio (como ya dije reclama contra su alma mater, pero trabajo para ella). 

No obstante estos ejemplos como muchos en cuestión buscan promover las terapias basadas en evidencia. Pero a ¿qué le podemos llamar “evidencia”? Para comenzar “la evidencia”, le llaman a toda terapia que muestra un resultado alto en mejoras de un paciente. Es importante mencionar, que la psicoterapia se basa en 3 principios básicos: “Sugestión”, “Persuasión” y “Exaltación”, ya de por sí, decirle a tu paciente que una terapia es científica y ha tenido resultados altos en mejoría de pacientes, estás trabajando de una forma hipnótica a tu paciente, es decir sugestionas en su mente que esto funciona si o si, en cierta manera el paciente se la cree y resulta el milagro, pero este milagro no siempre es dable, por eso en cualquier consulta se dice: “El trabajo lo realiza el paciente”, porque el terapeuta no hace el milagro, sino el paciente con su esfuerzo y determinación.  Pondré un ejemplo un poco lejano a la psicología, supongamos Pedro tiene un resfriado, el médico le indica tomar unas pastillas y guardar reposo, pero Pedro es un irresponsable que no guarda reposo, es mas ni se abriga pensando las pastillas le harán efecto o peor aún, no las toma ¿creen que Pedro se mejorara? Obviamente que no, y ¿es culpa del medico que Pedro, siga enfermo? Claro que no. 

Igual que mi ejemplo pasa en la psicoterapia, pongamos Pedro tiene un problema, asiste al psicólogo (ya sea un psicoanalista, un analista junguiano, un terapeuta cognitivo conductual o un psicoterapeuta existencial), le menciona a este el problema que le afecta, el psicólogo le escucha, le evalúa, le deja alguna tarea, y le pacta una cita (ya sea a la semana siguiente o cada 15 días), Pedro, no hace la tarea o lo que le indica el psicólogo, es mas tampoco cuenta todo en las sesiones (según Carl Gustav Jung, los pacientes no siempre revelan todo), falta a la sesión indicada, por ponerlo más preciso, le importa un cuerno su salud mental, pues piensa el psicólogo le solucionara la vida tal cual Mandrake, lo que nos indica que Pedro es un paciente que ofrece muchas resistencias y no toma en serio las cosas, el resultado es que Pedro jamás mejorara y encima le echará la culpa de todo al psicólogo.

Esto claro se da en pacientes con conductas infantiloides, narcisistas o sujetos ególatras, que piensan uno por que se le paga esta para arreglarles la vida. Lo que se hace o indica en consulta es para que el paciente vea su error o se le aconseja con decisiones sabias que ya pues está en el paciente practicar o no (tampoco es que vamos a estar las 24/7 en la vida del sujeto, el psicólogo tiene otros paciente o vida propia).

Lo que es cierto es que hay terapias que ofrecen fracasos casi seguros, por ejemplo las terapias de pareja, hay algunas que indudablemente se dan, pero hay otras en que uno de la pareja desea la mejoría y al otro le vale la relación, es mas el sujeto ofrece resistencias (pues se siente obligado) y toma a la consulta como una payasada para contentar a la pareja, que está pidiendo la terapia. Si se ofrecen estas resistencias, así seas un Sigmund Freud, B. F. Skinner, Carl Jung o un Eric Berne, obviamente tendrás problemas, el mismo Freud, indicó que de haber pacientes que ofrecían una resistencia al tratamiento, era mejor, dar un paso al costado (primero porque no toma en serio el tratamiento y en segundo porque no se puede obligar a alguien a cambiar, salvo lo encerremos aplicándole el Método Ludovico de la Naranja Mecánica).  

Un asunto muy importante que me viene a la mente es la cuestión de que haya conflictos en la psicología, es la mala situación en que esta el mercado de la salud mental, la gente piensa que ir al psicólogo es algo de locos (basta con esa broma de llamarnos “Psicolocos”), de hecho esa cuestión de promover el odio de si eres ciencia o no, parece propio de una pelea de mercado, por ver que clientes caen y aceptan un tratamiento con nosotros, para mí esto es un AD NAUSEAM, es decir vomitivo pues desprestigiar al colega por su postura ideológica con el fin de obtener dinero es patético y a la vez bastante bajo, aunque como dice el dicho: “En la guerra y el amor todo se vale”, en casos así, en lo personal no es dable.

Un tema muy importante es que el paciente o los pacientes en consulta, no les interesa saber si eres ciencia o no, es decir ellos vienen con su carga egocéntrica de que ellos tienen un problema y tu estas para sacárselo, no te van a entender quien es Freud o Skinner y tampoco es algo que les interese, salvo que por ahí en una conversa, el te muestre milagrosamente el interés y te pregunte quiénes son esos héroes tuyos, así que abre los ojos, tu paciente le vale 2 dientes de ajo si eres psicoanalista o conductista o lo que seas, tu solo eres su loquero, no su amigo, no su maestro. 

Una vez escuche una conferencia virtual de conductistas o mejor dicho analistas de la conducta, que el psicólogo mencionaba el aplicaba la medición de la salivación en su paciente para ver si había reducción de ansiedad (como si este fuese un perro), pero me pregunto, en la vida real ¿hay algún paciente se deje hacer eso? Ósea a mi me practican eso y no vuelvo, es mas aquellos psicólogos que te dicen: “yo solo te oigo, tú buscas sólito la respuesta”, a esos psicólogos, como cliente tampoco volvería a su consulta. 

Así que a veces los docentes de una forma son como los cantantes de Reggaetón, les gusta mostrar las joyas “falsas”, pues muchas veces en práctica lo expuesto, no es real o no se puede aplicar. Y ahí va el asunto, muchos alumnos de psicología solo reciben la información, tienen miedo a cuestionar al maestro por temor a que les repruebe (esto pasa en la mayoría de casos, lo he visto en Psicología como también en Ciencias de la Comunicación), otra el alumno piensa que el maestro, por ser maestro es la autoridad, cuando en realidad el puede estar tan perdido como tu o como yo. Ahora yo soy el terrorista o el subversivo en donde estudio, esto se debe a que tengo ya una formación y como tal me siento un maestro (es broma) pero al tener una formación todo lo que se me dé, voy a estar cuestionándolo e investigando para tener una mejor contrastación, ya que como comunicador se me ha programado por la búsqueda de la verdad en la información al público (aunque patéticamente en la actualidad, el público que he adoptado, son mis compañeros de clases). Para no extender  y esta lectura sea aburrida, la idea no es atacarnos por quien es mejor, esto no es una pelea de mercado como ya dije, somos profesionales y para mi el Psicólogo al igual que el Comunicador Social, debemos velar: POR MEJORAR LA VIDA DE LOS DEMÁS, no enfrascarnos en discusiones bizantinas que no llevan a nada.          

martes, 5 de mayo de 2020

El Periodismo Peruano en Tiempos del Covid 19


"¿Cuantas guerras serán provocadas? ¿Cuántas luchas desprestigiadas? por estos cobardes de la pluma siguen falseando tu sigue y suma. Desde el sillón de su despacho por televisión, también por la radio, esparciréis vuestras consignas, vendidos, cerdos periodistas". 
Guerrilla Oi - Cerdos Periodistas

Vivimos en tiempos que necesitamos estar informados de lo que sucede en nuestro entorno, en especial ahora que somos participes de la experiencia de una cuarentena global, por culpa de la propagación de un virus llamado Coronavirus (actualmente Covid 19). Es cierto que los medios de comunicación o Mass Media (prensa televisiva, prensa escrita & digital y prensa radial) son los que aportan con esa información vital que todos los peruanos necesitamos, el periodista el cual por regirse al arquetipo del “Hermes”, debería por excelencia ser un mensajero o mejor dicho un héroe de la información, pero en la actualidad, no lo es, pues como comunicador social y futuro psicólogo he notado que hay una doble moral en el discurso del periodismo peruano en estos tiempos de cuarentena.

La doble moral que hago mención, surge en el discurso del periodismo en el Perú, el cual reside en su hipocresía de promover el “manténgase en casa”. Si bien se necesita estar informados hay que reconocer que el periodismo (en este caso el televisivo) muchos colegas se han mantenido en un constante movimiento innecesario, hemos sido participes de ver programas de espectáculos como el de Magaly Medina, cuya información se basa en la divulgación de chismes de espectáculo, y ahora la señora promueve información seria sobre la cuarentena (por necesidad del rating y seguir cobrando), so expensa del perjuicio de sus trabajadores (camarógrafos y reporteros), los cuales muchos de ellos se han visto afectados por el Covid 19.  Es ahí donde notamos el asunto de SEGUIR COBRANDO, por ejemplo el martes 5 de mayo en la noche en el canal peruano Frecuencia Latina, se presento una nota donde se mostraba que muchos vendedores ambulantes estaban ofreciendo sus productos para el día de la madre en el centro comercial Mesa Redonda, la reportera que cubría esta nota, censuraba el acto de los comerciantes por vender en tiempos de cuarentena en la calle, a lo cual la periodista se dirigió a un vendedor y le pregunto el  ¿Por qué estaba vendiendo en cuarentena? Y el vendedor le respondió amablemente: “porque si no vende de que come”. Esto es un punto muy importante que hay que resaltar: “SI NO VENDE DE QUE COME”, Perú es un país que no es como los países de Europa, donde existe una buena economía, muchos de nuestros compatriotas viven del día a día, este no es un país en el que todos vayan a las universidades (e incluso hay un grupo que privilegiadamente va a una universidad pero no le saca partido a su oportunidad de estudiar y que otros no logran gozar), por lo tanto muchos peruanos recurren a vender en las calles, ya sea ofreciendo verduras, golosinas o artículos variados, el periodista vive ofreciendo información, pues ese es su negocio, si el periodista no cubre noticias obviamente no va a recibir paga, es ahí donde yo me pregunto si aquel vendedor ambulante dejase de trabajar para guardar cuarentena ¿Qué pasaría? La respuesta obvia, es que ese señor se va a endeudar y no podrá mantener a su familia, es ahí donde se nota la doble moral del periodismo, si tan entusiasmados están en que todos los peruanos HAGAMOS CUARENTENA ¿Por qué los periodistas de la tv no hacen también su cuarentena? Claro como ellos trabajan (lavan su conciencia de que están informando), no se ponen en el papel empático del que si no trabajas no ganas dinero.

Otro aspecto en la hipocresía del periodismo en el Perú es el hecho de enviar periodistas o reporteros a cubrir las intervenciones policiales a personas que no acatan las normas, el día lunes 4 de Mayo en América Tv, cubrieron la batida a una fiesta chicha que se realizó en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, el reportero en cuestión tal cual perro de cacería acusaba ante la policía del Perú a toda persona que veía fuera y estaba chismeando por curiosidad fuera de su casa para que los policías fuesen a detenerlos. Este acto del reportero, me indigno como periodista, pues es ahí que se ve al periodista peruano como un fiscal acusador, fanatizado en que se cumpla la norma (la cual el tampoco cumple), lo curioso es que el periodista ni siquiera usaba un material decente de bioseguridad, para protegerse del virus, es decir solo usaba una mascarilla quirúrgica de un sol, y unas gafas para observar bien, pero no usaba ni un protector facial, ni un mono y menos guantes, para dar el ejemplo. ¿Pero es culpa del periodista? No, la culpa en este caso es del dueño del canal, que envía a reporteros para dar noticias y seguir ganando (y enriqueciéndose tal cual cerdo), pero el periodista peruano falla en un punto que le hace ser culpable, y es la de seguir obedeciendo y ser parte de la carne de cañón en tiempos serios como esta cuarentena. Notamos que el periodismo en el Perú se vuelve más hipócrita, pues si tanto se promueve el QUÉDENSE EN CASA, porque no se promueven en un: “PARAREMOS LAS TRANSMISIONES EN VIVO, PARA DAR EL EJEMPLO”, obviamente no, lo harán, porque si no, de que viven. Ósea el vendedor ambulante debe estar en casa y sin recibir dinero para vivir, porque hay que evitar la propagación de la enfermedad (vale, vale), pero don periodista (que es una máquina que jamás se va a enfermar) no puede dejar de trabajar, porque cree ser el héroe y si no trabaja no cobra, ósea el otro no puede cobrar por ser alguien que no fue a una universidad pero tu si puedes trabajar porque si fuiste a la universidad, claro lo ancho para unos y lo angosto para otros.

Tal cual Manuel Gonzales Prada, YO ACUSO AL PERIODISMO por su doble moral, por su hipocresía, de no tener el valor de acusar a los verdaderos culpables de esta pandemia, esta culpa se la hecho principalmente al presidente y a sus ministros, a los ricos y a los poderosos, pues el presidente en vez de haber cerrado las fronteras a penas se supo de esta pandemia, no lo hizo, los ministros (en especial los de Salud) que si bien muchos eran cambiados, jamás hicieron nada para mejorar el sistema de salud del Perú, a los ricos que viajaron a Europa, Asia y  Norteamérica, trajeron ese virus, porque los pobres, realmente, muchos de ellos no tienen la oportunidad de viajar al extranjero. También acuso al periodismo por venderse y no protestar, por no ofrecer una verdadera información sobre los verdaderos datos de los infectados, por esas y más razones me atrevo a acusar al periodismo por su hipocresía.     

La razón por la que un periodista acusa al pueblo y no acusa al poderoso, se debe a dos factores, que como comunicador y futuro psicólogo he analizado, puedo decir que al periodista se le educa para que solo informe, pero también hay que reconocer que en esa formación existe el asunto de meter el chip de “acusar” (pero hay periodistas que son cobardes, pues en vez de acusar a quien debería, acusa al que considera débil y sabe que el débil, no le va agujerear la cabeza, como aquel periodista que he mencionado que acusaba a los vecinos del distrito intervenido que salían a mirar a las calles, para que les detuviese la policía). El otro factor es que el periodista moralmente es convenido, ósea el periodista no se le rebela al poderoso porque sabe que puede recibir un favor, como el caso de Milagros Leiva, que cuando la detuvieron fue a llamar a un amigo poderoso y le ayude a salir de su problema. El periodismo visto desde un ángulo es un arma de doble filo, que si bien debe servir al pueblo, vemos realmente que ayuda más bien al poderoso y al corrupto, en especial si corre unos billetes, lo cual hace pensar que un periodista en nuestro país parece más bien por un lado una prostituta y por otro un ratón asustado por un gato.    

El anarquista peruano Manuel Gonzales Prada en su obra “Horas de Lucha”, mencionó en el capitulo “A Nuestros Periodistas”: “Los males causados por la falta de sinceridad y honradez resaltan en los diarios de Lima, casi todos sin opiniones fijas ni claras, defensores sucesivos del pro y del contra, apañadores de los más odiosos negociados fiscales, voceros de bancos, empresas de ferrocarriles, compañías de vapores y sociedades en que impera el agio y el monopolio”.  Lo que reafirma mi tesis en cuanto que el periodismo, no acusa a los verdaderos responsables de lo que ocurre en nuestro país, velando por sus propios intereses.

Pero la razón psicológica por la que nuestro periodismo es corrupto y vendido se debe al cáncer social que afecta a cualquier profesional (eso incluye a Psicólogos y Médicos), ese cáncer es el de la Ignorancia, la cual prolifera día a día en universidades, institutos y colegios. Gonzales Prada ya veía ese cáncer como un mal en el periodismo, afirmando lo siguiente: “La falta de sinceridad y honradez, se junta casi siempre al exceso de ignorancia, hasta cabe afirmar que la ignorancia con humos de suficiencia vive inseparablemente unida a la improbidad: un espíritu honrado aprende antes de enseñar y no enseña lo que ignora. Si hay delito en alquilar su pluma y vender sus opiniones, también la hay quien sabe mayor, en divulgar una ciencia que no posee y llevar el engaño a los ignorantes y sencillos”.  

Este manifiesto anarquista con una dosis de psicología social, espero sirva y que algunos no se ofendan, lo cual el que se ofende es porque gozaría de una característica digna de personajes con un alta carga egoica o niveles altos de narcisismo, mas bien espero que mi manifiesto anarquista se vea como un llamado a la reflexión de ¿Qué diablos estamos haciendo los periodistas por no practicar lo que predicamos? ¿Qué diablos estamos haciendo por no rebelarnos al sistema? Ya que si bien muchos colegas andan con el de promover el no salgan de casa, pregunto ¿acaso también damos el ejemplo?…