lunes, 30 de marzo de 2020

Masturbación y Sexo Oral


Uno de los mayores placeres de la humanidad es aquel que es dado por uno mismo por medio de las manos, aunque otros atribuyen y alegan que los mejores placeres también son los que se logran dar por medio de formas “no convencionales” (estos podrían ser el placer dado por: objetos, partes del cuerpo como los senos y  la boca). Muchas personas ocultan en si su gusto de recibir placer por medio de una lengua y una boca experta o unos senos, así mismo muchos niegan a verse dado alguna vez auto placer por medio de un aceite y sus propia manos.

Hay que ser claros que las practicas del sexo oral como las de la masturbación pueden ir juntas muchas a veces, aunque no siempre, esto es porque la masturbación como practica no implica que sea un auto erotismo, muchas son las veces que una persona puede ser masturbado por otra en un acto erótico. Pero comenzaré comentando acerca de la masturbación clásica, para iniciar este texto, la masturbación es uno de los principios y actos básicos del inicio del despertar sexual de cada ser humano, ya Sigmund Freud había descubierto que la masturbación era algo común en la infancia, pues veía a la masturbación como un hábito infantil y adolescente que de no ser interrumpido, se convertía en la causa de la neurastenia y otras condiciones patológicas. A pesar que Freud fue un pionero de la sexualidad y de lo que hoy llamamos liberación sexual (revolución sexual), fue un personaje de un tiempo donde la sexualidad era reprimida  y por eso es comprensible que en su pensamiento heredase parte de la moral victoriana. Sin embargo, su argumento sobre por qué la masturbación puede convertirse en una patología y sobre todo cómo puede coartar la expresión de la sexualidad en su expresión más plena, no puede desecharse tan fácilmente. Este pensamiento es posible leerse en su ensayo “La Moral Sexual y la Nerviosidad Moderna”, donde Freud escribe: 

(La masturbación) pervierte el carácter (de una persona) en más de un sentido... pues lo acostumbra a alcanzar fines importantes sin esfuerzo alguno, por caminos fáciles y no mediante un intenso desarrollo de energía, y en segundo lugar, eleva el objeto sexual, en sus fantasías concomitantes a la satisfacción, a perfecciones difíciles de hallar luego en la realidad.

Al apreciar esto notamos que la masturbación ha sido censurada por el padre del psicoanálisis como también por la religión. Por la religión notamos que en el judaísmo, la masturbación es conocida como el pecado de Onán, de ahí que recibe su otro nombre de “Onanismo”, aunque algunos teóricos refieren que decir que el pecado no era la masturbación, ya que esto se debe a una mala interpretación bíblica, por lo que al denominado "pecado de Onán" era la de la práctica del “Coito Interruptus”, acción que le llevó a terminar siendo asesinado por Dios, esto puede ser leído en Génesis 38: 7-10 : “Pero Er, el primogénito de Judá, era malo a los ojos del Señor, así que el Señor le quitó la vida. Entonces Judá le dijo a Onán: “Únete a la mujer de tu hermano, y cumple con tu deber de cuñado. Levanta descendencia para tu hermano”. Como Onán sabía que la descendencia no sería considerada suya, para no darle descendencia a su hermano, cada vez que se allegaba a la mujer de su hermano derramaba el semen en el suelo. Este hecho le desagradó al Señor, y también a él le quitó la vida.  

Por otro lado el termino de “Masturbación” es en sí una derivación de una palabra que logra ser compuesta por algunas palabras cuyo origen se halla en términos del latín: “Mas” (Hombre) y “Turbati”, "(Per) Turbación", "confusión" o "excitación", por lo que por lógica la palabra o termino: “Masturbación” logra significar en síntesis: "Excitación Masculina". Algunos teóricos sugieren que el término podría provenir también de la palabra “Manus” (Mano), por lo que se podría  interpretar o traducir como: “Excitación con la Mano”. Otros  teóricos explican que la palabra “Masturbación” podría proceder de  la terminología “Manus Stuprare”, la cual significa como “Profanar/Violar con la Mano” Esta última explicación parece derivarse de la consideración religiosa que considera a la masturbación como un acto infame, perverso y malicioso. 

Hay que resaltar que existen grupos de contracultura, como el satanismo que promueven abiertamente la práctica de la masturbación, por ejemplo en el texto “La Biblia Satánica” el cual fue escrito por el fundador de la Iglesia de Satán, Anton Zsandor Lavey, el autor escribe: “El satanista se da plena cuenta de las razones por las cuales los sacerdotes declaran pecaminosa la masturbación. Tal como ocurre con todos los otros actos naturales, las personas, la realizaran por mucho que las reprendan severamente. Ahora bien, provocar un sentimiento de culpabilidad ¿es una importante faceta de su perverso plan para inducir a las personas a expiar “sus pecados”?. Luego el autor argumenta: “Un hombre puede sentirse privado de su masculinidad si se satisface auto eróticamente en lugar de entregarse al juego competitivo de dar caza a una mujer. Es posible que una mujer se sienta tentada a satisfacerse a sí misma sexualmente, pero aun así echara e menos esa satisfacción egoística que proviene del deporte de la seducción”…”Ni el cuasi Casanova ni la ficticia vampiresa se sienten a gusto cuando están “obligados” a recurrir a la masturbación para obtener una satisfacción sexual: ambos preferirían incluso un compañero inadecuado…. Con la masturbación uno domina la situación. Para ilustrar el hecho indiscutible de que la masturbación es una práctica enteramente normal y saludable, diremos que es realizada por todos los miembros del reino animal” dentro de todo lo que menciona Lavey hay un punto que coincide con Freud y es su argumento de: “Los niños también se rinden a sus instintivos deseos masturbatorios, salvo que hayan sido regañados por unos padres indignados. Desde luego, en esto suele haber una tradición que se remonta de hijos a padres a todo lo largo de una infinita línea ascendente”. Lo que si puede notarse es que si bien Freud cuestiona a la masturbación como una práctica que puede traer daño, Lavey como filosofo satanista, expone entre líneas, que cortarla es una forma de castración, esto desde un punto de vista psicoanalítico, puede producir en el niño o niña futuros complejos insatisfacciones.  
Las razones de cómo una persona conoce la masturbación pueden ser varias pero una de las más comunes y señalada por Freud es que el hombre en su infancia a través de un juego inocente empieza a descubrir su cuerpo, según la teoría de la Etapa del Desarrollo Psicosexual del Psicoanálisis donde se va a  desarrollar la masturbación, viene siendo la de la etapa de la Fase Fálica (la cual se haya comprendida por las edades de 3 a 5 años), en esta etapa, podemos apreciar que el niño explora su cuerpo sin malicia. Los niños muchas veces empiezan a jugar con su pene, como si este fuese un juguete, en el caso de las niñas, se pueden ver casos en que las niñas se frotan sus partes con alguna superficie, ya sea el borde de la cama, un sofá o incluso el hecho de poner una almohada entre las piernas.

De hecho la masturbación femenina a diferencia de la masturbación masculina, busca acariciar las partes, este tipo de masturbación no es agresiva como la masturbación masculina que consiste mayor mente en jalar el miembro. En el caso de la masturbación femenina, esta busca hacer un re encuentro del cuerpo con la mente para hallar una forma de placer y hacer una exploración para auto conocerse o auto conectarse.La masturbación como acto puede ser un acto de placer, pero no siempre va a ser así, para ser exacto, es placer cuando el mero acto se basa en obtener “Placer” por nosotros para liberar nuestra libido, como un acto de “hacernos el amor”, pero si nos masturbamos por el hecho de visualizar que tenemos sexo con una persona de nuestro entorno que nos agrada o gusta pero no es nuestra pareja, o  nos masturbamos pensando en el artista que nos fascina, puede tornar a la masturbación como un acto de “Goce”. Para el Psicoanálisis, el “Placer” es una satisfacción del cuerpo, la cual es real y no causa dolor, mientras que el “Goce”, es una satisfacción pulsional, instintiva que va a acompañarse con el dolor, porque es una satisfacción por lo que no se tiene o puede no tenerse, el decir que una persona se masturba pensando en aquel amante que no está con uno, es una situación dolorosa. 

Muchas veces cuando la masturbación es practicada como un acto para liberar el “Goce”, ya que esta práctica puede ser tomada como una cura, que permita la liberación energética de los deseos reprimidos por un amor imposible que ocasiona el “Goce” y a su vez le provoca al ser humano una “fantasía enferma” o mejor dicho un “fantasma neurótico”. Mientras que si es practicada como un acto fisiológico, que no va a implicar un deseo, esta indudablemente no va a perturbar la mente del sujeto.  

La masturbación como práctica puede ir acompañada por el hecho de ver pornografía, presenciar a una pareja teniendo sexo en vivo (lo cual es una acto voyerista), e incluso esta práctica puede ser acompañada bajo el uso de juguetes sexuales (consoladores o muñecas inflables). Por ejemplo cuando una persona se masturba usando algún juguete sexual, mayormente esto puede ser visto como una forma inconsciente y a la vez reprimida de no haber superado un momento de su infancia y busca el revivir ese momento infantil usando un juguete sexual (este aparato que acompaña el acto masturbatorio, viene siendo un “acompañamiento” que va a terminar en un goce). 

El psicoanalista Donald Winnicot nos explica acerca del “Objeto Transicional”, este viene siendo un objeto en el cual el niño va a depositar un cierto apego, un ejemplo de objeto transicional viene siendo cuando el niño siente cariño por un peluche o un trapo. Este objeto tiene funciones psicológicas muy importantes, como la de acompañar a un niño que pretende dormir pero no puede por un temor a la oscuridad, o cuando el niño está solo o en momentos donde siente dolor por haber sido castigado por alguno de los padres. Es importante hacer mención que este  objeto va a suplir ciertas funciones de la madre cuando esta se encuentre ausente por lo que puede decir que el niño podría atribuirle al objeto una “carga edipica” y por esto podría constituir una fuente de placer y de seguridad para el infante que puede apretarle, tenerlo cerca e incluso hablarle como si de una persona se tratase (ya que el niño en la etapa fálica, desarrolla el llamado Complejo de Edipo). Los adultos que no hayan superado esta etapa del objeto transicional, tienden como ya he mencionado a buscar y obtener placer en la masturbación bajo el uso de objetos. 

Las personas que se masturban observando pornografía o deleitándose viendo a una pareja teniendo sexo, son sujetos cuyos deseos de placer, terminan por ser una manifestación de un verdadero goce, pues hayan satisfacción viendo a otros tener placer mientras que ellos no. Y es que en la pornografía no existe en si un sujeto ni tampoco un objeto del deseo, pero lo que si va a existir, es que esta  va a ocacionar un goce pulsional, el cual se va a basar en la cosificación del otro y en la eliminación del individuo que se masturba como “sujeto” (quedando este solamente como un espectador invisible). El sujeto que se masturba por medio de la práctica de la  masturbación va a transformar sus genitales en instrumentos que van a ser utilizados con “violencia” para tratar de obtener una “satisfacción”. .

Por otro lado la masturbación fue vista en la década de 1980 por el filósofo francés, Michel Foucault, este argumentaba que el tabú de la sociedad hacia la masturbación, es que esta era una práctica la cual era tomada como una “violación de los padres hacia la actividad sexual de sus hijos”, al momento de censurar su practica en casa. Para Foucault, la masturbación es un acto personal y secreto, está a su vez es una cuestión de poder, una forma de autoridad, libre de ética; y que a su vez es un placer.

La masturbación normal, libre de goce, debe ser vista como una fuente de placer, de desfogue energético, pero en caso se vea practicada para desfogar a través del goce, el dolor de no poseer a alguien sexualmente esta se convertirá en un accionar de compensación erótico, pero ya sea por placer o goce la sensación que le de la masturbación a la persona practicante va a depender de lo que crea o sienta. 

Existen muchos mitos con respecto a toda aquella persona que se masturba, todo esto se debe a la ignorancia popular del desconocimiento acerca de la masturbación, los mitos clásicos que envuelven a esta práctica sexual, vienen siendo los de:
  • La masturbación te hará perder energía
  • La masturbación te puede volver loco
  • La masturbación te hará tener problemas con tu pareja o con tu descendencia.

Estos argumentos comunes que se exponen quedan sin base científica, cuando se compara la práctica del coito (el acto sexual) realizado con la pareja por medio de la masturbación, es ahí que podemos apreciar que hay en el acto sexual hay formas de masturbar a una persona dejando su forma tradicional, la cual es vista de forma simplista como el acto de frotar (con los dedos) o manipular (agarrar) los genitales. Al comienzo del capítulo hice mención acerca de que hay partes del cuerpo que logran dar placer sin que estas sean las del tacto, entre estas hice mención a la de los senos y la boca. 

Y es que en el amplio repertorio de las artes amatorias, muchas veces en el campo del sexo, las parejas se satisfacen con juegos de estimulación donde el halo de la masturbación va a estar ahí, por mencionar dichos juegos eróticos de estimulación genital, tenemos lo que se conoce como: “Masturbación con las mamas” o vulgarmente conocida como “Paja Rusa” o “Cubana”, esta consiste en que la mujer masturba el pene del hombre con sus senos, para lograr este se excite a través de la sensación del frotismo y logre erectarse, cabe decir que no todas las mujeres pueden practicar la “Masturbación con las mamas”, ya que está solo puede realizarse si la mujer cuenta con unos pechos grandes o de tamaño normal. 

Muchos teóricos expertos en la sexualidad afirman que la masturbación con las mamas, se popularizó por medio de las películas pornográficas, pero otros expertos en el tema, bajo investigaciones afirman que este tipo de masturbación viene del siglo XVII, donde la cultura consideraba a las mujeres obesas como más atractivas por el gran tamaño de sus senos (basta con recordar las pinturas antiguas como la Maja de Goya). En los burdeles de aquella época, las mujeres obesas eran sexualmente las más deseadas para hacer práctica de este tipo de masturbación. Si bien es cierto existen otras variantes que acompañan a la masturbación en pareja como frotar el pene entre las nalgas, sobajearse (frotarse) con la pareja aún vestidos (conocida esta práctica como: “sexo con ropa”), hay que destacar también el sexo oral como una forma de masturbación, partamos de casos que una persona puede realizarse así mismo el sexo oral, lo cual se le conoce como la “Auto felación”. Para algunos teóricos, el masturbarse por uno mismo es un acto perverso, un acto narcisista, por lo cual no debería sorprender si opinan lo mismo acerca de realizar la auto-felación. Muchas personas se preguntaran, ¿por qué tomar a la masturbación y a la auto-felación como un acto narcisista?, partamos que el término narcisismo deriva del mito griego de Narciso.

Narciso era un joven con una apariencia bella, hermosa y llamativa. Todos los hombres y mujeres se quedaban enamorados de él, pero este al considerarse por encima de los demás por ser muy bello, los rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor se encontraba la ninfa Eco (esta en otro mito, había disgustado a la diosa Hera y por ello está diosa la había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera). Por tanto, al ser incapaz de decir palabra alguna, era imposible que hablase con Narciso y expresarle su amor, pero un día, cuando Narciso estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó ¿Hay alguien aquí?, la ninfa Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: ¡Ven!. Después de responder, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.

Pero como todo en la vida se paga, la diosa de la venganza, Nemesis, que para mala suerte de Narciso, paso por ahí, y al ver este rechazo, fue de inmediato a castigar a Narciso por su engreimiento. El castigo de Némesis, fue e de que Narciso se enamorase de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de separarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En ese sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.
Por eso cuando alguien refiere a la auto felación como a la masturbación como un acto erótico narcisista se debe a que la persona se lo practica a sí mismo, como una forma de hacerse el amor a uno mismo. Muchas veces el “auto amarse” es parte de la neurótica vida sexual de un perverso narcisista, pues no reconoce una vida saludable en pareja. 
Retomando el concepto de la auto-felación, esta como se ha mencionado es una masturbación masculina, la cual consiste en que el hombre se estimule oralmente su propio pene. Este acto a menudo es considerado como una leyenda urbana, debido a la dificultad de su realización. Sin embargo, hay hombres lo suficientemente flexibles (obviamente de contextura delgada) que logran realizarla. La auto-felación tiene una historia antigua, muchos arqueólogos han encontrado jeroglíficos y pinturas que muestran a hombres con sus propios penes en la boca. Hay muchos textos antiguos que vinculan la auto-felación con la religión practicada en Antiguo Egipto. Se dice que el dios del sol Ra creó al dios Shu y a la diosa Tefnut practicando la auto-felación y salpicando su semen en el suelo. 

Con respecto al sexo oral, esta es una práctica masturbatoria que se viene realizando desde los inicios de la historia, con esta práctica se busca estimular los órganos genitales, por parte de un hombre a  una mujer o de una mujer a un hombre con los labios, la boca y la lengua. A diferencia de las practicas de la masturbación con las mamas (la cual se realiza en el acto de mujer – varón) o la de la auto-felación (que se realiza solamente por el propio sujeto), esta es una práctica que se realiza por heterosexuales como también homosexuales.

El sexo oral ha sido popularizado por los libros de historia, el cine, las pinturas e incluso la literatura, partamos que históricamente la reina egipcia Cleopatra, fue conocida como una de las más grandes “feladoras”, se dice que esta reina esta reina le realizó el sexo oral a cien soldados romanos en una noche, y otros afirman que esta reina satisfizo oralmente a un millar de varones (entre estos se encuentran esclavos, soldados y claro sus amantes: Julio Cesar y Marco Antonio).

Si analizamos la vida sexual en la antigüedad podemos apreciar que el sexo oral fue bastante requerido, basta con ver algunas pinturas egipcias donde se ve esclavas realizando sexo oral al faraón e incluso a la momia del faraón, como un acto de respeto post mortem. En la cultura griega, el acto del sexo oral era una labor muy solicitada por los varones e incluso por algunas mujeres (lesbianas). En la sociedad romana, el sexo oral fue un acto tabú por parte de las esposas romanas, muchas de estas no realizaban la felación a sus maridos, por lo que muchos varones para encontrar satisfacción por esta práctica asistían a los prostíbulos, en estos lugares habían prostitutas y esclavas las cuales estaban especializadas en realizar el “arte de la felación”, a este tipo de expertas en este arte sexual se les denominaba como “felatrices”. Los romanos ligaron el poder al sexo oral, creando roles dominantes y sumisos (cabe decir que en la cultura romana, hubo una fuerte adoración por el falo o mejor dicho el pene). 

Si bien en Roma los varones exigían la felación,  el cunnilingus (el cual es el sexo oral realizado para satisfacer la sexualidad femenina)  se consideraba como una práctica sucia, esto se debe gracias a algunas pinturas hechas en los baños públicos y a palabras talladas en las paredes, se sabe que algunos prostitutos masculinos esperaban en las esquinas de estos baños a mujeres que solicitaran sus servicios.

Para las leyes romanas el hecho de practicar una felación o un cunnilingus, ya fuera un hombre o una mujer el ejecutor,  se le convertía en culpable. Según la jerarquía romana el sexo oral hipócritamente era degradación sexual, un hombre sospechoso de haber estimulado oralmente a una mujer se rebajaba más que uno que fuera penetrado por otro hombre, por lo que se le imponía el estatus legal de “Infame”, relegándosele a tener el mismo nivel que prostitutas, gladiadores y actores, esto  le impedía votar y representarse a sí mismo ante un tribunal. Pero como ya se ha hecho mención la sociedad romana era hipócrita, pues muchos buscaban este placer, como dato curioso, el mismo emperador Tiberio el cual fue un conocido sátiro y pederasta de la historia humana, tenia esclavas y esclavos que le realizaban la felación, incluso tuvo niños esclavos que les llamo pececitos, para que en sus baños le succionaran el pene. 
En las culturas orientales como la India, China y Japón, también hubo un culto por el sexo oral, basta con ver y analizar las pinturas de estas culturas en especial la hindú, donde el famoso libro del Kamasutra, nos presenta formas de cómo realizar el sexo oral, entre estas posturas podemos mencionar a la “Postura del Cuervo”, la cual es un tipo de posición como el 69, en la cultura china, el sexo oral aparece en el texto “El Loto Dorado”, este clásico del erotismo poético de la China, nos menciona de una maniobra sexual llamada: “Tocar la Flauta”, que por lógica es la felación, con un nombre artístico.    

En América, no existe mucho registro si las culturas pre hispánicas realizaron la práctica del sexo oral, pero si se puede mencionar a las culturas moche, chimú y vicús, las cuales realizaron el sexo oral lo cual se registra en sus famosos huacos eróticos, los cuales son ceramios, que retratan la vida de estas culturas peruanas.  

Desde la visión psicoanalítica, por la que una persona, practique el sexo oral desde un punto de vista fanático u obsesivo, se debe a que esta persona podría no haber superado lo que en el desarrollo psicosexual se conoce como la “Fase Oral” (esta se haya comprendida desde el nacimiento hasta los 18 meses), esta fase es conocida por la búsqueda inconsciente del bebé, hallando placer en morder (sadismo oral) y succionar lo que tenga en mano, cuando a un bebé por ejemplo se le prohíbe se meta cosas a la boca o se chupe el dedo de forma drástica, logra una interrupción del desarrollo y superación de esta fase, por lo que en adelante el niño o niña podría presentar ansiedad y chuparse los dedos, en caso al niño o niña se le castigue por chuparse los dedos o meterse cosas a la boca, podría hallar placentero el realizar el sexo oral. 

Yo soy muy observador en cuanto a ciertos artistas, que se ven en los Mass Media, por ejemplo una de las artistas que me ha llamado la atención es la cantante americana Billie Eilish, la cual en videos y fotografías siempre se le ve abriendo la boca o sacando la lengua rozando sus labios, lo cual es una forma de proyectar una sexualidad por medio de la oralidad, muy aparte en una entrevista la cantante refirió acerca del placer que tiene de meterse cosas a la boca en especial cosas metálicas, por lo que indicaría que en su infancia alguno de sus padres le censuro el succionar cosas. Hay que decir que no siempre el hecho de que a alguien se le censure el meterse a la boca va a significar que sienta placer innato hacia el sexo oral, hay personas curiosas en el sexo, que descubren placer de realizar una felación o un cunnilingus, por el hecho de experimentar nuevas sensaciones de dar y obtener placer.

Pero ya sea la masturbación, el sexo oral (en sus diversas practicas como lo son: el Cunnilingus, la Felación, la Felación in coitus, la Irrumación, el Humming, el 69, la Doble felación), son prácticas que pueden ser de disfrute en pareja pero ciertamente el que obtiene placer, es el que recibe, en el caso de la masturbación como he hecho mención esta es una práctica propia de una perversión narcisista, la cual inconscientemente se resalta el amor egoico, en el caso del sexo oral, desde el punto de vista perverso, también notamos que el que solicita recibir el sexo oral, también alimenta una carga egoica. Aun así estas prácticas son temas tabúes propias y realizadas en el secreto de las paredes para cubrir nuestra sexualidad oculta. 

domingo, 29 de marzo de 2020

Homosexualidad Femenina (Lesbianismo)


La homosexualidad femenina, también conocida como “Lesbianismo” o “Safismo”, es tan antigua como la homosexualidad, de hecho los términos de “Lesbianismo” y “Safismo” tienen un origen griego, la terminología de Safismo hace una alusión a la poetisa griega Safo, quien es famosa por sus poemas de amor dedicados a las mujeres y de quien se dice tuvo amantes mujeres, y la terminología de “lesbianismo” se debe a una referencia a la isla de Lesbos, lugar donde vivió esta poetisa griega.

Para seguir con la visión freudiana acerca de la figura del poeta, pues me gustaría compartir este poema de Safo de Lesbos, antes de analizar algunas de las causas y posibles orígenes de la homosexualidad femenina, comparto el poema que recibe por título, “Desde Creta ven, Afrodita”, el cual es un poema dedicado a la diosa Afrodita y en este se puede hallar un culto a la femineidad de la diosa y a la vez expresa un amor erótico a una figura divina que representa la belleza de las mujeres.

Desde Creta ven, Afrodita, aquí
a este sacro templo, que un bello bosque
de manzanos hay, y el incienso humea
ya en los altares;
suena fresca el agua por los manzanos
y las rosas dan al lugar su sombra,
y un profundo sueño de aquellas hojas
trémulas baja;
pasto de caballos, el prado allí
lleno está de flores de primavera
y las brisas soplan oliendo a miel…
Ven, Chipriota, aquí y, tras tomar guirnaldas,
en doradas copas alegremente
mezclarás el néctar para escanciarlo
con la alegría.

La homosexualidad femenina en realidad tiene sus mismos orígenes y principios como el de la homosexualidad masculina, pues esta homosexualidad femenina estaría vinculada estrechamente al Complejo de Edipo. Por su contraparte el psiquiatra y psicoanalista suizo, Carl Gustav Jung (quien luego de su separación con Freud, desarrollaría su escuela de Psicología Analítica), propuso el término de Complejo de Electra, en el cual la niña proyecta un amor y deseo hacia la figura masculina, rechazando la figura materna. 
Carl Gustav Jung fue desarrollando de forma análoga el “complejo de Electra”, Freud nunca aceptó esta idea de Jung porque se contraponía con las teorías que él venía desarrollando, particularmente en dos aspectos:
  • La importancia que tiene para la niña la inclinación inicial por la madre (en la fase preedípica). 
  • La preponderancia central del falo en el desarrollo de los sujetos de ambos sexos en la fase fálica del desarrollo libidinal.

El origen de este concepto puede hallarse en el ensayo de “Exposición de la Teoría Psicoanalítica”. En este período Jung critica a Freud por centrarse demasiado a los descubrimientos del Complejo de Edipo en las experiencias de su propia persona y aboga además por la desexualización de la teoría.

La mayoría de psicoanalistas freudianos no aceptan la denominación junguiana de “Complejo de Electra” pero a la vez todos coinciden en la importancia de diferenciar estos procesos en el niño y en la niña, ya que por sus distintos rasgos y posesiones deben ser tratados de forma distinta entre uno y otra.

Freud conjetura que los orígenes de la homosexualidad femenina se deben a que la mujer se identifica con el padre con la intención de superar la desilusión edípica, o bien mediante una regresión a la fase de la primera relación objetal con la madre que, para la mujer, es homosexual. Sigmund Freud precisa en una nota de 1914: “La investigación psicoanalítica se opone terminantemente a la tentativa de separar a los homosexuales como una especie particular de seres humanos. En la medida en que estudia otras excitaciones sexuales además de las que se dan a conocer de manera manifiesta, sabe que todos los hombres son capaces de elegir un objeto de su mismo sexo, y aun lo han consumado en el inconsciente.”

Para el psicoanalista italiano Umberto Galimberti, la homosexualidad femenina, es episódica o permanente, esta se manifiesta como una atracción amorosa entre mujeres. Para él las relaciones lesbianas con frecuencia se llega a observar una división de las funciones, a imagen de la existente en la relación heterosexual, donde el sujeto más viril asume una función activa, o a imitación de la relación madre-hija, con posibles intercambios de funciones.

Para Galimberti, la base del lesbianismo estaría, según las diferentes hipótesis psicoanalíticas, un narcisismo exasperado que favorece una búsqueda de la propia identidad sexual mediante un reflejo en la compañera; una hostilidad materna, que le impediría a la hija tener una adecuada identificación femenina con la consiguiente aceptación de su propia función, o un rechazo paterno en relación con la hija que induce a ésta a identificarse de alguna manera con el sexo opuesto y a alimentar una marcada hostilidad en relación con éste. 

No obstante en experiencias personales, he conocido mujeres que decían haber mantenido una mala relación con su padre y una fuerte admiración por la madre (en especial en casos donde hubo abandono de hogar o divorcio), lo que llevó a estas mujeres en su juventud en gran medida a rechazar la figura paterna (pues veían en este aspectos negativos) para amar la figura de la madre, por lo que en el fondo su homosexualidad se debía a un odio neurótico al padre, más no era un gusto de origen de placer sexual hacia la figura femenina, podría sintetizarse el lesbianismo de estas mujeres es un culto a la vagina que un gusto a la vagina.

Por otro lado, hay teorías en las cuales, nos revela que al igual que el Complejo de Edipo en varones, la homosexualidad en las mujeres puede ser vista como una especie de tributo al padre, es decir la niña ve en el padre una figura de poder, le hace culto porque este posee el falo, ya que ella no tiene falo, ve en el padre al ser que está completo, por ende le respeta, lo idolatra, y antes de serle infiel con otros varones (es decir abandonar al falo del padre, para adorar otro falo), se queda amando a otras mujeres, así el único hombre en su vida es el del padre.  

No obstante en este lesbianismo, surgen las mujeres que proyectan un vestir o una apariencia varonil, usualmente las que reciben el papel de activas en la relación homosexual, esto puede darse en una relación de culto al falo, y trata de verse reflejadas como el padre, pues de este modo al verse vestidas como varones proyectan su identificación masculina y amor simbólico hacia ese varón que en ellas ven el poder que ellas no poseen. Así mismo hay mujeres que visten como varones en algunos casos, como una forma de proyectar la ausencia paterna en su vida, la cual de forma inconsciente exclaman que le necesitan. En una ocasión anecdótica, en clases un compañero se percató del vestir y sentarse de una compañera que estudiaba psicología con nosotros, ella es lesbiana pero del tipo “machona”, mi compañero notó que ella se sentaba abierta de piernas, esto según él, por investigación propia, era una forma de mostrar la ausencia paterna en casa y de esa forma en un lenguaje corporal, ella mostraba un compensar de no tener esa proyección, en efecto coincidía esto bastante porque ella solo veía al padre los fines de semana y no tenía una cercana relación con el padre, muy aparte se sabía que ella comentó que su padre deseaba tener un hijo varón (hijo que nunca tuvo y aparte ella es hija única), por lo que él le compraba ropa masculina, para cubrir el hijo varón que no tuvo con la madre de esta compañera. 

En otro aspecto para indicar los orígenes a la homosexualidad femenina, tenemos el miedo a la penetración, como es bien sabido y no es un secreto, muchas mujeres revelan haber sentido un dolor o mejor dicho un ardor al tener sexo en la primera vez, pero hay mujeres que luego de varias experiencias sexuales no lubrican y encima sienten un fuerte dolor en las penetraciones, esto podría deberse a una frigidez, la cual es conocida como Anafrodisia, la frigidez se refiere a la incapacidad de la mujer para alcanzar el orgasmo durante el coito, razón por las que les duele y no sienten nada de placer. 

Cuando este problema no es de naturaleza orgánica, esta incapacidad no es vista como una enfermedad sino un síntoma de conflictos neuróticos subyacentes que pueden remontarse a un rechazo de la propia identidad sexual, a una posible homosexualidad latente, ligada a vínculos edípicos no resueltos, a sentimientos de culpa respecto al placer sexual, vinculados con la educación, a recuerdos de experiencias negativas o dolorosas como violaciones o incestos, a sentimientos de inseguridad y de inadecuación frente a la relación, al temor de pérdida del autocontrol, al temor a la gravidez, al desafecto respecto a la pareja, con pérdida de atracción sexual, o al disgusto por sus comportamientos sexuales desilusionantes.

Sigmund Freud refiere la frigidez de la siguiente manera: “La fijación de su libido al padre o a un hermano que lo sustituya. El marido nunca es más que un varón sustituto, por así decir; nunca es el genuino. Es otro el padre, en el caso típico quien posee el primer título a la capacidad de amor de la esposa; al marido le corresponde a lo sumo el segundo. Ahora bien, para que se desautorice a éste por insatisfactorio importa cuán intensa sea la fijación y cuán tenazmente se persevere en ella”.

En muchos videos donde se ha realizado entrevistas a lesbianas, algunas refieren que su primera vez fue con un varón y que la penetración les generaba un fuerte dolor (inconscientemente la fricción dada se debe como mencionó Freud a una culpa neurótica de pecar por medio de la sexualidad), estas lesbianas comentan que experimentaron luego el sexo con mujeres y tuvieron mejor satisfacción, tanto así que les gusto el sexo homosexual, por ende se volvieron lesbianas. Otras revelan que tuvieron su primera vez con una mujer pero luego experimentaron con un varón, en dichas experiencias por experimentar, la penetración les dolió (esto se debe a que no dejaron fluir las cosas y eso conllevó a que no se lograse una lubricación, fuera que también el amante no era un experto, posiblemente), por lo que continuaron siendo lesbianas, esto referido y mencionado termina siendo curioso, ya que el lesbianismo aquí se vería como una opción por no hallar una satisfacción sexual coital, y se opta por un camino “suave y placentero” cargado de masajes y enfocado en el sexo oral, ya que como algunas mujeres homosexuales refieren que una mujer solo sabe lo que le gusta a otra mujer.
La otra explicación por la que una mujer tiende a volverse lesbiana es algo que en lo personal he visto en la universidad, si bien en estas últimas décadas, el lesbianismo se ha vuelto una moda para muchas chicas, he visto muchas adolescentes decir que han tenido novio o novia, hay quienes entran al lesbianismo como parte de una presión de grupo, cuando empecé a estudiar psicología, tuve una compañera que tenía 18 años y se declaraba lesbiana, esta chica carecía de la figura paterna y refería nunca haber tenido en su niñez y pubertad atracción por el sexo opuesto como personas de su mismo sexo, por lo que en una fiesta de quinceañero, una chica le beso y eso le gusto, por lo que hallo una vinculación al lesbianismo, fuera que su madre es una mujer participante del Opus Dei, lo cual hacia que el lesbianismo fuese prohibido, y como muchos sabemos lo prohibido es excitante. Notamos aquí que hay personas que no buscan experimentar, tan solo se quedan en lo que les toco, y se cierran a posibilidades, pero también refuerzan estos gustos alternativos como una forma de rebeldía hacia los padres o la sociedad. 

Pero por otro lado esta compañera sedujo a una compañera, la cual había sido “maltratada” por su novio, y esta le aceptó en su despecho el mantener una relación homosexual con ella siempre que todo se mantuviese, pero en secreto, cuando terminaron (lo cual no fue un secreto) esta compañera que aparentemente que había sido hetero, pensaba que los varones eran malos tanto así que continuó manteniendo relaciones lésbicas (lo que nos revela que su lesbianismo era una manifestación neurótica de un odio a la figura varonil la cual ve de sádica y la figura lésbica, como una figura salvadora).  

En otro aspecto la imagen de la mujer con aspecto masculino (poderosa) y que alimenta el concepto de la lesbiana como varón (papel activo), es la figura de la mujer fálica, esta viene siendo una imagen de una mujer fantasmada (es decir en la imaginación y fantasía que mora en el inconsciente) y que se haya dotada de un falo externo, o como si tuviera dentro de sí el falo masculino. El Psicoanálisis ha detectado en las miles de consultas a este fantasma, el cual mayormente se proyecta con frecuencia en los sueños. Esto ha llevado a que se den diferentes interpretaciones, que van desde un estancamiento en la fase fálica hasta una atribución del pene a la madre activa como proyección retrospectiva del órgano activo de la madre, que es el seno. La expresión “mujer fálica” también se refiere, pero sin ninguna justificación fantasmática, a mujeres o a madres autoritarias con rasgos que se consideren masculinos. 

La mujer que por lo general se halle en el papel de representar a un varón, lo que como se conoce como “machona”, no siempre va a significar que esta sea lesbiana, de hecho, el que una mujer vista como varón puede tener diferentes interpretaciones, partamos desde las más básicas, la primera es la que ofrece Freud con su concepto de “Envidia del Pene”, la cual es la teoría de la reacción que sienten las niñas durante su desarrollo psicosexual a la conciencia de que ella no tiene o mejor dicho no ha recibido un pene. Para  Freud esta realización surge en un momento decisivo en el desarrollo del género y la identidad sexual de las mujeres. 

También hay que decir que las mujeres que visten de forma varonil, muchas veces se visten como varones (cuando no son lesbianas), como una forma de mostrar protección, por ejemplo una niña que se halle sola y vulnerable, tenderá de forma inconsciente, disfrazarse (vestirse) de hombre para decir, yo soy fuerte o tengo a la figura paterna cubriendo mi debilidad. Si analizamos el caso de niñas que se desarrollan físicamente más rápido y buscan ocultar su desarrollo de las miradas lascivas de los hombres, optará por ropas anchas y varoniles para que no le observen con malos ojos. Otros como se mencionó visten varonil por satisfacer el deseo del padre que no tuvo el hijo varón y usan la vestimenta masculina como una forma de habito de penitencia, de no poder revelarse al destino impuesto por el padre. 

Para comprender más acerca de la homosexualidad femenina, la filosofa Judith Butler, evita ubicar al lesbianismo como una suerte de consagración de la feminidad. Más bien su interés está dirigido a mostrar como las “prácticas sexuales no normativas” cuestionan la estabilidad del género como categoría. Es decir, el lesbianismo es expuesto en evidencia como ciertas prácticas sexuales ponen en tela de juicio qué es una mujer y qué es un hombre.  Butler propone al lesbianismo como una práctica esencialmente subversiva respecto de la sexualidad normativizada, y por lo tanto, al servicio de la puesta en cuestión del género normativizado. El lesbianismo se rebela, contra la idea de, en la medida que existen con frecuencia roles situables como “masculinos” y roles femeninos, la homosexualidad femenina es una parodia de la relación heterosexual.

El lesbianismo debe ser tomado como una “yuxtaposición disonante” la cual es dada por una “masculinidad” que se manifiesta en relación con un “cuerpo femenino” culturalmente inteligible, así como la tensión sexual que produce la transgresión que implica, estos son elementos que componen la escena erótica. Ya que el objeto del deseo de la lesbiana femenina no es cualquier cuerpo femenino ni una identidad masculina, sino la desestabilización de ambos términos cuando entran en la interacción erótica. Las identidades lésbicas conocidas como machona (activa) y femenina (pasiva) se ponen en duda con la noción misma de una identidad original o natural. 

El cuestionamiento encarnado en esas identidades se convierte en sí mismo en una fuente de su significación erótica. Por lo tanto estas identidades debe ser vistas en el cómo ellas van a servir y re significarse dentro del erotismo homosexual. En este marco, se abre el juego para múltiples combinaciones diversas. 

Concluyéndose entonces que no se puede predecir la orientación sexual a través de la identidad de género. Partiendo de la idea de que el género es performativo, ya que se planea que las historias de vida implican un devenir de elecciones constante. Entre estas variables se considera, la posibilidad de que los cambios en la orientación sexual se den como respuesta a parejas concretas, por lo que la bisexualidad se entrama a una historia particular tributaria de ciertos tipos de experiencias. No solo la elección está condicionada por las experiencias sexuales adultas, sino que estas no se cristalizan en una elección fija. La mujer no nace, se hace. Y se reinventa constantemente.

Judith Butler dedica expone la idea de la existencia de “un falo lesbiano” (teoría basada en el pensamiento del psicoanálisis lacaniano). Para Butler, el falo lesbiano se erige como “un emblema de un movimiento que se opone a la relación entre la lógica de no contradicción y la legislación de la heterosexualidad obligatoria en el nivel de lo simbólico y de la morfogénesis corporal”. Sostenida en el carácter desplazable del falo, por su capacidad de simbolizar en relación con otras partes del cuerpo o con otras cosas semejantes al cuerpo.
El falo lesbiano combina la idea del orden de “tener el falo” y el de “ser el falo” lo que ejerce la amenaza de castración (y en tal sentido es una manera de «ser» el falo) y sufre la angustia de castración (si «tiene» el falo, teme su pérdida). Cabe decir que la sexualidad lesbiana, es sostenida dentro de la economía del “falocentrismo”, ya que la está tan construida como cualquier otra forma de sexualidad. 

Entonces lo que cuenta no es si el falo persiste allí como un principio estructurante, sino cómo este persiste, “cómo se construye y qué ocurre con la condición “privilegiada” de ese significante en el marco de esta forma de intercambio construido”. 

El falo lesbiano va a constituir “un sitio ambivalente de identificación y deseo que es significativamente diferente del escenario de heterosexualidad normativa con el que se lo relaciona”.

El falo lesbiano va implicar un deseo en el cual se va a procurar subvertir las demandas normativas dentro de las cuales emerge. Es decir marca la inclusión del lesbianismo dentro de la lógica fálica, como el elemento subversivo dentro de esa lógica. Desde una lectura lacaniana, se pùede decir: que se inscribe en la lógica fálica, pero se inscribe como no-todo. “El falo lesbiano” define “una resignificación lesbiana del falo” que cuestiona tanto la morfología masculina como femenina. El falo lesbiano busca ubicar un elemento transgresor que funda el deseo. Proponiendo que “la relación con el falo es constitutiva; es decir se hace bajo una identificación de la que inmediatamente se reniega”.

Por lo tanto se reconoce en el lesbianismo, como una relación constitutiva con el falo, que consiste en una identificación inicial: el cuerpo de la mujer se inscribe en la lógica fálica. A esta, sobreviene una renegación inmediata: lo específicamente femenino se define por estar por fuera del ordenamiento comandado por el falo. Y “esta identificación renegada es lo que sustenta e impulsa la producción de una morfología femenina «distintiva» desde el comienzo”. Es decir no existe posibilidades para una constitución posible de la morfología femenina sin una inscripción inicial. 

Butler expone: “Si una lesbiana “tiene” el falo, también está claro que no lo “tiene” en el sentido tradicional, y su actividad promueve una crisis en el sentido de lo que significa “tener” el falo. La posición fantasmática del hecho de “tener” se rediseña, se hace transferible, sustituible, plástica; y el erotismo producido dentro de este tipo de intercambio depende tanto del desplazamiento desde los contextos masculinistas tradicionales como del redespliegue crítico de sus figuras centrales de poder”.

La significación del falo debe ser vista como performativa. Puesto que el falo significa que este siempre está en proceso de ser significado o del poder ser resignificado.  El falo lesbiano, entonces, evoca y al mismo tiempo desplaza su raigambre masculina. Y reproduce anatómicamente el espectro del pene sólo para provocar su inconsistencia. Abre así la posibilidad de considerar la anatomía como un sitio de re-significaciones proliferantes. 

Dado que el yo corporal producido a través de la identificación no está miméticamente relacionado con un cuerpo biológico o anatómico preexistente, el “esquema imaginario alternativo” que propone tiene como fin abrir la puerta a nuevos sitios de placer erógeno. Ya que como no hay proporción sexual, hay un campo abierto a diversas identidades, elecciones y recortes erógenos del cuerpo. Por otra parte en el recorrido emerge la reivindicación de la homosexualidad femenina como una elección con sesgos propios, no atribuibles a una suerte de parodia del encuentro heterosexual, y caracterizada por una peculiar relación al falo como ordenador.

Critica sobre "Acerca de la Psicología de la Religión Occidental y de la Religión Oriental" de Carl Gustav Jung


Para comenzar indico que este no es un libro del Dr. Carl Jung, sino que se trata de un libro compilatorio de varias obras y artículos como prólogos que escribió Jung en base a la temática de la religión. Todos estos tratados pertenecen a una compilación lanzada por editorial Trotta con el nombre de “Obras Completas de Carl Gustav Jung”, así que no se engañen por el titulo de portada de este trabajo.

Este libro está dividido en dos partes, la primera en base a la religión occidental y la segunda en base a la religión oriental. Es preciso mencionar que Jung en esta serie de trabajos lo que hace es un análisis teológico y psicológico de la influencia que tiene la religión en la mente de todos los seres humanos. También resalta temas como la metafísica y el misticismo, pero no para vendérnoslas como si esto fuese “psicología”, para nada Jung en estos trabajos lo que hace es usar estas herramientas para poder comprender y entender como estas influencian en los procesos psíquicos del ser humano en su comportamiento y conducta social.

En cada texto Jung de la primera parte de este libro Jung, ofrece una crítica a pensamientos de mentalidad cerrada que no permiten poder comprender los fenómenos que afectan la psique, de hecho un hecho muy cierto que Jung presenta en su texto: “Psicología y Religión”, es que el cómo psiquiatra había descubierto que las personas llegan a producir ciertas enfermedades psicosomáticas como la psoriasis cuando se hallan en estados mentales de descontrol. Otro punto muy importante en los textos de Jung es su calificación de la importancia que el psicoterapeuta se interese en la curación del alma, es decir comprenda la realidad religiosa para poder ayudar al paciente, ya que para Jung, la religión muchas veces ayuda a la recuperación de un paciente (desde mi punto de vista personal, es lógico que muchos pacientes en hospitales que cuentan con un altar católico, se recuperan muchas veces de ciertas enfermedades o ciertas dolencias, quizás porque la fe alimenta el deseo de vivir y sobrevivir inherente en cada uno de nosotros). 
Otro aspecto que me llamo la atención en este trabajo fue que me encontré con el nombre de Lucifer en varios textos junguianos, para Jung, el Diablo o Satanás es un simbolismo psicológico, que representa la encarnación del mal que conocemos, pero también desde su visión religiosa, el Diablo para Jung es un hijo de dios, un hijo rebelde y hermano de Jesús (es aquí que comprendemos porque algunos curas católicos le tildan a Jung de ser un “psico-hereje”), Jung también se da el trabajo de analizar los simbolismos psicológicos de la misa y nos ofrece su apreciación critica de cómo se forma una realidad trinitaria como vienen siendo: Padre, Hijo y Espíritu Santo y la realidad cuaternaria: Padre, Hijo, Espíritu Santo y el Diablo, quienes de una u otra forma corresponderán a los equilibrios del bien y el mal. Es vital acotar que estos conceptos incluso van a seguir en su texto de “Respuesta a Job”, donde incluso Jung, se enfrenta a analizar psicológicamente a la imagen de Dios en el transcurso bíblico y es que para el gran doctor, Dios ofrecería una personalidad completamente inestable, que necesita ser digamos adorado para sentirse “bien” a la vez que algunas veces termina por ser digamos algunas veces “injusto” y “contradictorio”, castiga al hombre pero al Diablo, no lo extermina porque sabe que le necesita. Un asunto importante para finalizar la primera parte de lo que comprende esta obra es que Jung, nos señala la figura del arquetipo del Mandala como un elemento de protección, es decir el circulo religiosamente va a ser un elemento que ayudara al hombre a sentirse seguro. 

En la segunda parte, esta se compone mayormente de prólogos que Jung, escribió para diversos autores, pero aquí Jung es mas critico, por ejemplo partamos que Jung califica que la sociedad occidental es una sociedad completamente extrovertida, mientras que la sociedad oriental es una sociedad introvertida. 
También hace un hincapié muy profundo en su desacuerdo que practicas como el Yoga y la Meditación, son llevadas pesimamente pues nuestra sociedad, lo que hace es desvirtuar la esencia de estas. Para Jung por ejemplo, el Yoga es una práctica que solo puede ser llevada por personas que realmente van a despojarse de todo materialismo, lastimosamente las practicas del Yoga han sido tomada como algo superfluo y practicar el yoga en lugares de gente “rica” o practicados en centros concurridos de las grandes urbes, van a responder a meras estafas espirituales, para Jung se puede estudiar el Yoga, pero para vivir el Yoga seria vital conocer un verdadero maestro y despojarse de todo materialismo. En el texto también Jung para finalizar expresa su interés por el I Ching, pero ojo, Jung no ve este sistema oracular como una herramienta psicoterapéutica, sino lo ve como algo curioso que mayormente responde a cosas, por lo que aquí juega lo psicológico y en especial para practicar un oráculo como este se necesita estar en un estado sereno y sobretodo es útil para personas que buscan comprender lo desconocido y sean mentalmente equilibradas. 

Para finalizar, este compilado de textos, ofrece un rico estudio psicológico de cómo la religión va a influir en cada uno de los seres humanos, si bien hay conceptos que van a rozar con la herejía, no se puede negar a cosas evidentes que la psicología religiosa va a mostrar. Este compilado de textos no es para cualquier persona, ni tampoco para cualquier psicólogo o cualquier estudiante de psicología o psiquiatría con una mentalidad enfrascada en la banalidad, este es un texto para gente que busca leer cosas de gran profundidad para comprender. Recalco que con este libro no vas a aprender de psicoterapia paso a paso aunque se hace mención, sino lo que vas a hallar son profundas reflexiones que valen la pena copiar y transcribir lo que pueda interesarte porque dudo mucho que cualquier lector se memorice todo estos textos al pie de la letra ya que es un volumen netamente extenso de 628 páginas.

Critica a “Psicoanálisis Aplicado y Técnica Psicoanalítica” de Sigmund Freud


Leer a Freud resulta una experiencia muy peculiar, pues hablamos del creador de una de las técnicas psicoterapéuticas con mayor fama y controversia del mundo. Freud es un icono de la cultura popular, no obstante ha sido una persona polémica, cargada de mala fama (algunas porque se las gano y otras porque le tenían envidia), detractores y muchas personas que le tildaban de loco y esperaban verle caer (algo así como la vida de este redactor quien les habla por sus escritos). No obstante sus obras constituyen un patrimonio, es por eso que tengo en mi poder un maravilloso libro corto de este gran medico y psicoanalista austriaco. 
“Psicoanálisis Aplicado y Técnica Psicoanalítica” es una obra dividida en dos partes la primera nos presenta el “Psicoanálisis Aplicado”, donde podemos apreciar cómo se aplica el Psicoanálisis desde la literatura, en especial utilizando la figura del poeta como eje central de la visión y el trabajo psicoanalítico, pues es el poeta quien va a permitir a través de su expresión lograr decir lo que él piensa y siente, también hay que destacar que para Freud el poeta viene siendo como el niño que juega y manifiesta sus sensaciones o todo aquello que le fastidia o satisface.

Freud también en este “análisis” de la literatura mediante su técnica busca analizar obras como Macbeth, el Rey Lear y la mitología para buscar la conexión de la cifra 3, esto es exquisitamente apreciado en el capitulo: “El Tema de la Elección de Cofrecillo”, donde se cuestiona porque exactamente el tercer elemento en una elección en la literatura es tomado como la respuesta definitiva a una buena elección, como también porque lo más sencillo es la elección correcta, no obstante al final se nos revelara en el texto una sorpresa tanática. Ya para finalizar la primera parte de este material, Freud hace un estudio sobre la neurosis en la edad media, y esto viene siendo su estudio sobre las personas que afirmaban haber hecho pactos con el demonio y alegaban haber sido salvados por la Virgen María, esto termina por ser algo controversial para los círculos psicológicos selectos, porque estudiar casos de gente vinculada a la “Magia Negra” o a “Pactos Demoniacos” es algo que algunos catalogan de pérdida de tiempo, mientras que para Freud es vital estudiarlo para determinar hasta que niveles pudo haber llegado la neurosis “demoniaca” en aquellos tiempos del Medioevo. 

En la segunda parte del libro, encontramos ya, “La Técnica Psicoanalítica” propiamente dicha, en esta parte ya Freud nos explica sobre el proceso de Psicoterapia, la cual puede ser incluso cuestionada, como dato resaltante Freud, aclara que el proceso psicoanalítico es largo pero ayuda a construir al sujeto o paciente, pero Freud también avala en uno de los capítulos (tarea para el lector) que si hubiese un tratamiento más corto que el psicoanálisis es válido usarlo siempre y cuando solucione eficazmente el problema. 

Por otro lado también el autor nos comenta acerca de la transferencia vista desde el aspecto positivo (que va a ayudar al paciente a sanar), mientras que la transferencia negativa, va a hacer que el paciente no se deje ayudar. Es ahí que Freud nos indica la importancia de crear un rapport (buen clima) con el paciente para que surja esta transferencia positiva y pueda trabajarse. También más allá de la técnica, el carisma del terapeuta es lo que va a ayudar también a la mejoría del paciente. En otro aspecto de la obra ya para finalizar nos expone acerca de las dificultades de la terapia con respecto a las resistencias que van apareciendo en la consulta con el paciente. Freud nos indica lo importante que es cobrar por el trabajo analítico para evitar las resistencias en el paciente y así mismo evitar una transferencia que pueda tornarse amor en la consulta. Dicho todo esto, pues esta es una obra muy buena de 10 puntos le doy sus 10 puntos bien merecidos, si yo fuese docente de psicología, esta obra seria una obra de lectura de de carácter obligatorio para mis estudiantes (del futuro).

Homosexualidad Masculina


La aparición de la homosexualidad en un varón puede estar sujeta a muchas teorías psicoanalíticas, partamos por unas de las más comunes y es que se dice que el homosexual varón, es alguien que se haya en un estado edipico, esto quiere decir, que el varón tiende a tener un amor tan alto hacia la madre que se niega a amar a otra mujer y para mostrar una fidelidad inconsciente a su madre, buscará tener un contacto exclusivamente con varones para no desprender su afecto hacia su madre, como una especie de fidelidad neurótica. Para el lector que no se encuentre habituado o se inicie en leer sobre Psicoanálisis, el Complejo de Edipo, es una condición psíquica donde el sujeto o individuo, profesa un amor hacia la madre y un odio hacia la figura paterna. El niño o perverso polimorfo (según la terminología psicoanalítica), ama a su madre por ser su primer contacto aunque le teme por tener poder sobre este, mientras que al padre le odia porque el niño piensa que el padre le roba el amor de su madre.

Ya de por si Jacques Lacan, en el Seminario 5, que tuvo lugar en los años 1957-1958, se puede leer que para él la homosexualidad es una perversión “que está íntimamente vinculada con la terminación del complejo de Edipo”  y al final del apartado 2 Lacan señala con estas palabras: “De los homosexuales, se habla. A los homosexuales, se los cuida. A los homosexuales, no se los cura. Y lo más formidable es que no se los cura a pesar de que sean perfectamente curables”. 

En una explicación interesante, que ofrece el psicoanalista Sergio Alonso Ramírez, el cual en una exposición de video, explicó acerca de la vinculación de la homosexualidad, con el Complejo de Edipo y  la Histeria, esto se debió a una conclusión que llegó este psicoanalista en un caso que tuvo, en donde un paciente que acudió a su consultorio fue a consultarle sobre su sufrimiento de no poder mantener una relación amorosa, el paciente le reveló a este psicoanalista, que él mantenía una excelente relación amical con su madre. El paciente culpabilizaba a su homosexualidad como parte del problema de no poder mantener una pareja, para el psicoanalista este caso, mostraba que la homosexualidad varonil tiene una estrecha relación con la histeria.  

Para el psicoanalista Sergio Alonso Ramírez, la homosexualidad de su paciente quien alega no poder mantener una pareja, es una situación completamente errónea, y es que el paciente no se había dado cuenta, que este si mantenía una “pareja” y esta “pareja” era su madre, pues el paciente refería que los días después de trabajar si o si iba a comer con su madre y las amigas de esta. Por lo que este psicoanalista, vio una conexión parecida entre histeria y homosexualidad, muy peculiar desde la visión perverso infantil, este paciente comentaba inconscientemente sin ningún prejuicio  que nada le pasaba y manifestaba un:  “Yo me quede en posición infantil, yo soy más que mi padre, yo me quedo ocupando el lugar idílico de mi madre, yo soy el objeto de deseo de mi madre, el objeto fálico de mi madre”, pero para el psicoanalista lo que en realidad pasaba en la mente del sujeto, es que el paciente en realidad no es un “objeto” sino mas bien se convirtió en un “sujeto fálico”, ya que al ser un ser pensante puede darse cuenta de su situación, lo que lo vuelve un “sujeto”, pues sino razonase sería un “objeto”,  y no es que este inutilizado para amar, sino que por deseo propio busca ser un objeto inutilizado para lograr ser amado por otros, pero evidentemente por la madre si es amado. 

Para Sergio Alonso Ramírez en la homosexualidad sucede algo parecido a la histeria, y es que en la histeria el paciente se niega a la posibilidad (como el caso expuesto), se pone en el otro, es decir se coloca en una posición de: no soy yo quien no puede tener pareja, es el destino, es la gente, son las circunstancias, es la edad, son las arrugas, es el machismo, el feminismo, es decir ofrece una cantidad de “peros” o mejor dicho ofrece resistencias, ya que por un lado cuando esta el aspecto perverso instaurado en el individuo, en el sentido de que el paciente se queda pegado infantilmente a esa relación de excusas, el sujeto se puede decir que se entrega completamente para constituirse. 

En la histeria existe una contradicción entre un aspecto perverso infantil, es decir donde la niña o el niño, se quiere quedar en ese lugar pero nunca lo logra, ya que en la histeria esta la prohibición, la cual es negada perversamente, pero esta  entonces aparece como un impedimento y ese impedimento también aparece fuera, yo me quiero quedar con mis objeto primordiales pero me ganan, hay como una lucha que no termina de ceder sin embargo en la perversión gana. Pero el decir “gana” es una forma de decir, porque también el sujeto pierde, y es que pierde la posibilidad de dejar el nido y hacerlo de nuevo, en la histeria, hay un tema de que si salgo a hacer el nido pero vuelvo a hacer el nido (es decir repite cíclicamente el mismo periodo, se mantiene un circulo vicioso),  en la homosexualidad y la histeria, los pacientes se quedan pegados con los padres. En la histeria hay un miedo de ser fagocitado  es ahí que en esa relación, hay un miedo inconsciente a la desaparición y en los aspectos perversos, el sujeto se constituye en ese lugar y ya no va a renegar sino que ahora solo reclama. 

Para el psicoanalista argentino Jorge Reitter, escritor del libro: “Edipo Gay”, expone que hay un importante sesgo en el Psicoanálisis, que ese sesgo se debe a una hetero normatividad la cual está centrada en la teorización del Complejo de Edipo. La hetero normatividad es una valoración que adjudica a la heterosexualidad  como la única orientación sexual, legitima, valorada y sana, mientras que las demás orientaciones sexuales son completamente patológicas, esto es debido a un régimen de poder (como lo sugerirían las teorías de Michel Foucault). Para Reitter la heterosexualidad no es que nazca a través de un deseo genuino, sino que es impuesta y sobre las otras orientaciones sexuales entre ella la homosexualidad, son vistas como una defensa hacia el objeto heterosexual. Así mismo Reitter expone que tanto Freud, así como los demás psicoanalistas piensa que “el homosexual en el fondo desea a la mujer, y que este todo el tiempo esta transfiriendo esta idea hacia un hombre, de ese modo, estaría repitiendo la génesis de la homosexualidad, la cual sería siempre una defensa contra la castración, propia del Complejo de Edipo”. 

En las explicaciones teóricas notamos existe una fuerte vinculación al Complejo de Edipo como eje central del origen inconsciente de la homosexualidad masculina, hay que resaltar que es la madre quien se encarga mayormente de educar y criar al niño en la sociedad occidental, la madre es un elemento sagrado en la vida familiar, por ende el niño que carece o desprecia la figura paterna se va a sentir identificado con el sexo femenino, lo cual luego puede ser traducido en homosexualidad.

En la interpretación de Freud,  hecha en 1905, trascribo lo dicho por el: “Es verdad que el Psicoanálisis no ha aportado hasta ahora un esclarecimiento pleno sobre el origen de la inversión; no obstante, ha revelado el mecanismo psíquico de su génesis y enriquecido sustancialmente el planteo del problema. En todos los casos indagados comprobamos que las personas después invertidas atravesaron en los primeros años de su infancia una fase muy intensa, pero también muy breve, de fijación a la mujer (casi siempre a la madre), tras cuya superación se identificaron con la mujer y se tomaron así mismos como objeto sexual, vale decir, a partir del narcisismo buscaron a hombres jóvenes, y parecidos a su propia persona, que debían amarlos como la madre los había amado. Además con frecuencia hallamos que individuos que presuntos invertidos no eran en manera alguna insensibles al encanto de la mujer, sino que trasponían a un objeto masculino, sin solución de continuidad, la excitación que ella les provocaba. Así, durante toda su vida repetían el mecanismo por el cual se había engendrado su inversión. Su aspiración compulsiva al hombre aparecía condicionada por su incesante huida de la mujer”. 

Si analizamos lo dicho por el padre del Psicoanálisis,  se puede, llegar a la conclusión de que la homosexualidad masculina no evitaría un contacto con las mujeres, de las que más bien se rodea (o pretende obtener una imagen), sino que se enfoca en poseer la zona genital femenina, la cual es vivida, en la época del Complejo de Edipo, en la que el niño mantiene fantasías angustiantes con la castración, de esa forma buscaría una relación con varones no por motivos de amor, sino que busca una forma de testimonio para la existencia del pene que lo defiende de la fantasía de la castración.
Precisando a mayor detalle podemos apreciamos que la Castración o mejor dicho el Complejo de Castración puede producir un desplazamiento en los intereses sexuales hacia personas del mismo sexo en este caso (de varón a varón), esto se debe a una hipervaloración o fijación compensatoria del falo que piensa le fue castrado y a vez proyecta una repulsión más o menos fóbica a los genitales femeninos por recordarle el falo que perdió, aunque se identifica con los genitales femeninos porque se siente inconscientemente una mujer al no poseer un pene o falo.

Como muchos saben los homosexuales varones al momento de tener relaciones sexuales disfrutan la práctica del sexo anal, ya que indudablemente y por lógica los varones no tenemos una vagina, los homosexuales hayan el lugar de penetración similar a una vagina en el ano, por eso cuando hablamos del placer homosexual podemos referirnos al termino de Erotismo Anal, el cual viene siendo la suma de todas las pulsiones típicas que pueden presentarse en la Fase Anal, la cual aparece en la edad de 18 meses a 36 meses, esta se caracteriza porque el niño busca retener y disfruta la expulsión de las heces, lo cual es posible por el control de los esfínteres que después logra extenderse hacia el control del objeto, ya sea en la forma sádica de la destrucción (lo que André Green denomino como “Sadismo Anal”) y de la aniquilación, o en la de la conservación y la posesión.

Para Freud esta etapa, se puede ubicar una meta sexual donde no se juega, como en la fase genital, entre la exploración de lo masculino y lo femenino, sino esta se enfoca entre lo activo y lo pasivo, Freud expone: “La actividad es sufragada por la pulsión ordinaria de apoderamiento, que llamamos “sadismo”, justamente, cuando la hallamos al servicio de la función sexual. La corriente pasiva es alimentada por el erotismo anal, cuya zona erógena corresponde a la antigua cloaca indiferenciada. Un acusado relieve de este erotismo anal en el estadio de la organización pregenital deja en el varón, cuando se alcanza el estadio siguiente de la función sexual, la del primado de los genitales, una sustantiva predisposición a la homosexualidad”.

En mi experiencia conociendo personas homosexuales, he analizado que muchos de ellos, siempre hablan cosas hermosas de sus madres, pero cuando he preguntado acerca de ¿Cómo es la relación con sus padres?, casi siempre es como que la imagen del padre es como algo que ellos buscan o desean censurar, como tratando de decir ese señor no existe, un pequeño grupo que he conocido menciona muy poco a sus padres, esto no quiere decir que todos los homosexuales odien al padre, recordemos que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, tiene un hijo homosexual y que es Drag Queen (que como muchos saben, el Drag Queen es una forma de travestismo) y la relación de ambos es muy buena, aunque esto puede revelar que la homosexualidad de este joven es una admiración al falo (es decir a la figura masculina del padre), pero a la vez para no sobrepasar a la figura paterna, opta por ser un símbolo sumiso (en este caso disfrazarse como mujer) para compensar al padre el hecho de que este haya pasado por una serie de divorcios. Quizás haya habido un conflicto con la madre (Complejo de Edipo Negativo, el cual es un amor hacia el progenitor del mismo sexo, pero que revela una rivalidad y rechazo hacia el progenitor del sexo opuesto) y por eso opta por una imagen de exageración femenina como lo es ser un Drag Queen para hacerle un frente a la feminidad que ataca la virilidad del padre.

En la homosexualidad también existe un erotismo, lo cual el discípulo de Sigmund Freud, el Dr. Sandor Ferenczi, presenta el término de “homoerotismo” y no utilizar el término de “homosexualidad”, ya que esto puede generar una serie de equívocos, ya que la palabra homosexual, tiene una connotación de tipo biológico y pone en evidencia el aspecto psíquico de la pulsión homosexual. Ferenczi distingue un homoerotismo pasivo u objetivo de uno activo u objetivo, exponiendo lo siguiente: “Sólo el homoerótico pasivo merece el nombre de “invertido”, sólo en él se nota una verdadera inversión de los caracteres psíquicos, y en ocasiones también somáticos, sólo él representa una auténtica “variedad intermedia”. Esto se debe a que un hombre que en las relaciones con los hombres se siente que es una mujer en relación con su propio yo, invertido;  va a sentirse mujer en todas las circunstancias de su vida. 

Por su contraparte el “homosexual activo” se siente hombre en todos los sentidos y siempre es muy enérgico, muy viril y muy activo; ningún elemento femenino, ni somático ni psíquico, se observa en él. Sólo el objeto de su inclinación está cambiado, de manera que se le podría definir como homoerótico después de cambiar el objeto de amor, o, en breve, homoerótico objetivo. Para Ferenczi el homoerotismo subjetivo es una auténtica “anomalía del desarrollo”, mientras el homoerotismo objetivo es una “neurosis obsesiva” debida al hecho de que “el erotismo es inhibido o fuertemente limitado, como sucede necesariamente en la educación de la juventud, se tiene como consecuencia, primero en quien está individualmente predispuesto, esto en si viene siendo una regresión a la coacción del heteroerotismo hacia  el homoerotismo, es decir el desarrollo de una neurosis obsesiva homoerótica”.

Me gustaría mencionar que un tiempo atrás mantuve una conversación con un compañero de clases que es homosexual pasivo, el cual se siente una mujer y gusta que le penetren, le pregunte si un homosexual pasivo ¿podría algún día cambiar a un papel heterosexual?, lo cual me respondió que eso era imposible, pero si consideraba que los homosexuales activos que hacen el papel de varones, si podían volverse heterosexuales, para él mayormente los homosexuales que hacen el papel activo tienden en su mayoría tienden a ser bisexuales. 

Por otro lado cabe decir que hay homosexuales el rol activo, que algunas veces tienden a gustos pedofílicos y un grupo recurre a prácticas pederastas, esto se debe a que muchos de estos sujetos tienden a poseer una carga viril bastante fuerte y ven en la figura del niño (el otro), una imagen de debilidad la cual pueden abusar y a la vez de vengarse o castigar (en algunos casos) por ser una figura de debilidad, en otro aspecto hay pederastas que ven en esta práctica una forma de “protección” y dar “amor” a niños de su mismo sexo, ya que ellos fueron sujetos que no se les dio “amor”. En la antigua Grecia vemos que la homosexualidad que se vivía en dicha época, los grandes maestros eran homosexuales y gustaban de sus alumnos, por lo cual los integrantes de esta relación recibían el nombre de Erastes (el que ama y el que toma el papel activo en la relación) y el de Erómeno (el que es amado y toma el papel pasivo en esta relación). Podemos incluso apreciar en la mitología griega la relación de Ganimedes y Zeus, la cual según el mito, el gran dios del cielo, se enamoró de un joven adolescente llamado Ganimedes, el cual pastoreaba tranquilamente, el dios es un arrebato de lujuria se convierte en un águila y lo secuestra para llevarlo al monte Olimpo para convertirlo en su erómeno (amante) y a la vez en su copero (re afirmándole su condición de sumiso y pasivo en la relación). Este tipo de relaciones se vieron repetidas en la época del renacimiento, con los maestros escultores y pintores que en su gran mayoría, recogían niños abandonados en las calles de Italia, para enseñarles artes, pero escogían a un favorito, el cual no poseía siempre dotes artísticas o intelectuales, sino que poseía dotes exquisitas para el sexo homosexual, recordemos que grandes artistas como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel e incluso Botticelli, eran homosexuales y muchos de ellos tuvieron algún amante discípulo adolescente.  
Existe el mito de que si un niño o adolescente varón es violado por otro varón en este caso por un pederasta, existe la probabilidad de que este (joven) se vuelva homosexual, esto es completamente falso, ya que la homosexualidad en este caso, sería una opción y no una “obligación”, partamos que una violación  es de por si un evento traumático, lo cual no va a generar placer y en segunda instancia, supongamos que el adolescente descubre en la violación un gusto por ser una figura pasiva, lo que este obtendría seria un goce, por el dolor de ser convertido a una figura pasiva, a la vez que si se vuelve homosexual por una violación, su aparato psíquico estaría generando un mecanismo de defensa, como lo viene siendo la “identificación”, en este caso una “identificación con el agresor”, donde el objeto se afronta y se exorciza mediante la identificación: “El agredido se convierte en agresor”. Esto se debe a que imitar al agresor es una forma de identificarse con él, ser como él, por ser una figura de poder y rechazar la debilidad, ve en el agresor un maestro que educó a la mala un salvajismo, como una especie de Síndrome de Estocolmo pero en una relación de poder de tipo homosexual.

viernes, 27 de marzo de 2020

El Sádico se disfraza de Justiciero


En la mañana mi colega Jean Paul Dufour, quien es un profesional enfocado en la Psicología Transpersonal, coloco una publicación en desaprobación del proceder del Capitán Christian Cueva, el cual pertenece al ejército peruano, dicho actuar de este oficial se le ve en un vídeo donde se le aprecia golpeando con puras cachetadas y mentadas de madre a un adolescente, recalcándole que es un “malandrín” y las “cosas” iban a cambiar. Yo en lo personal vi un vídeo donde se veía a un grupo de pandilleros de parque atacando a un policía, el cual continuaba con la escena donde aparece este capitán.


Como muchos al comienzo me deje llevar por la primera parte del vídeo, pensando que el muchacho (agredido por el militar) era el pandillero parte del vídeo que golpeaba al policía, pero luego vi que no era. Como muchos aplaudí al soldado de golpear al joven, pues quien no desea ver que un delincuente reciba una paliza, pero luego analice ¿esto es correcto? Indudablemente que no, porque el detenido es menor de edad, en segunda estaba desarmado o atado, por lo que en éticas de combate, no puedes atacar a un “enemigo” que esta vulnerable. Por otro lado, no estamos en un estado de guerra, estamos en un estado de emergencia sanitaria, que si bien hay muchos irresponsables que andan por ahí y que pueden infectar a otros, no debemos dejar que los “derechos” se vulneren. Reconozco que los militares reciben una formación para la guerra, una de mis amigas es sub oficial del ejército peruano, como ella misma dice así se les forma, pero la critica aquí no va al cómo se corrige, sino lo que alimenta ver esta acción. 

Un psicoanalista argentino llamado, Sergio Alonso Ramírez, dijo: “El Sádico se disfraza de justiciero”, esto quiere decir que hay personas que dicen hacer “justicia”, pero utilizan el castigo físico, no para corregir con una especie de “Castigo positivo” para extinguir una mala conducta (lo cual es propio del conductismo operante), sino que usan el castigo para hacer una catarsis de botar su estrés, su frustración ante una situación o simplemente sentir placer al dañar a otro (que si bien es infractor) encubriendo su accionar sádico justificando que está actuando por el bien social. Miremos ejemplos como los inquisidores de la edad media, muchos de estos mataban brujas, herejes o criminales, no por que debieran hacerlo para limpiar a la iglesia o proteger a los feligreses, sino lo hacían porque querían hacerlo.
Sobre el público que aplaude, como he dicho, muchos tenemos ganas de ver al delincuente ser castigado, el joven del video, se nos vende como un “pandillero”, lo vamos a odiar o queremos ver recibir la paliza como un “símbolo” a todos aquellos que nos han agredido o violentado en vida, y a este soldado lo veremos como un “punisher”, un “castigador”, pero nosotros no vemos o quizás no queremos ver “castigo”, inconscientemente queremos ver “VENGANZA”, lo cual nos revela nuestra Pulsión de Muerte, nuestra Pulsión Tanatica, como aquel instinto animal que estaba dormido y que al ver esta escena se despierta por aquel “Principio de Placer” que se desfoga en eso, un placer de ver. Somos una sociedad neurótica, psicótica, mejor dicho una sociedad enferma que vemos por fuera pero no vemos por dentro que muchas de nuestras acciones tienen un proceder inconsciente, claro habrá un estimulo que va a llevar a una respuesta que las libera, pero seamos sinceros, guardamos odio en nosotros, muchas veces la figura del “otro errado”, pedimos sea exterminado por esas frustraciones a quienes nos “hicieron daño” y que no reconocemos han quedado impunes pero si otro que hace lo mismo “las paga” sentimos satisfacción, pero esa satisfacción realmente no es placer, sino lo que se denomina un “goce” (la sensación de satisfacción que produce un dolor), y este goce va a proyectar una fantasía, un fantasma de algo que no queríamos decir pero otro lo realizo por nosotros.

Retomando al tema del “Castigador”, casi todos los que llamamos “justicieros”, no hacen justicia, sino que liberan sus deseos sádicos, por ejemplo he conocido padres de familia, que golpean a sus hijos no porque deban corregirlos, sino que pegan a los hijos como un desfogue de golpear a la pareja que les hace daño, por que el hijo les recuerda físicamente a la pareja. Otro ejemplo es cuando un docente le tiene “bronca” a un alumno (algo común en la mediocre educación latinoamericana), pero esta alumno “subversivo”, comete una falta digamos contra un compañero o compañera, el profesor dirá que en su labor de docente va a corregir al alumno, ya sea expulsándolo o gritándole, pero no lo hace para extinguir el mal proceder del estudiante y reparar el daño al compañero o compañera que fue “lastimada”, sino que camufla el “castigo” como una oportunidad de hacer daño con una “acción” de querer castigar y hacer “justicia”. O veamos cuando alguien te pide perdón y tú en vez de perdonar sigues ahí poniéndote como “víctima” hasta que sientas que el otro ha quedado totalmente aniquilado (porque tienes una carga egoica, que el daño que te hacen debe ser expiado con mas sufrimiento, lo peor es que estos se dignan diciendo que son católicos, cristianos, cuando el mismo Jesucristo dijo perdona a tu enemigo, bueno ya Nietzsche dijo el único cristiano fue Jesús, el resto ni sigue las enseñanzas). Un ejemplo es cuando Jaime Bayly en su famosa obra: “No se lo Digas a Nadie”, nos presenta que su personaje principal Joaquín Camino es castigado por el director del colegio Markham por ser acusado de haberle pinchado las llantas, el director le castiga golpeándole con una vara de madera, mientras se masturba al golpear al estudiante, revelando que es un perverso sádico, no hace justicia, sino mas bien busca obtener placer mediante el dolor del otro, camuflando el castigo como un correctivo, mientras haya placer con un sufrimiento activándolo con la masturbación. 

No digo que todo acto de justicia, sea un acto de sadismo, sino que muchos sádicos aprovechan la oportunidad de poder cumplir sus fantasías de hacer daño, so pretexto de hacer justicia. La verdadera justicia es socrática, lleva un pensamiento apolíneo, donde se corrige para mejorar, no para dañar física o mentalmente a alguien, el sadismo justiciero si busca dañar para corregir y obtener placer con la destrucción del otro. Sobre el proceder del adolescente irresponsable del vídeo debe ser sancionado, pero hay formas “no sádicas” de corregir y si disfrutas que otro reciba un castigo mientras es humillado, insultado o recibe una sanción perjudicial, créeme eres un ser bastante enfermo. No obstante hay que recordar aquella frase: "No hay maldad perfecta, ni justicia perfecta, se puede hacer justicia desde la maldad", para entender que a veces lo que vemos como "justo" muchas veces no lo es .…