Como ya se ha expuesto anteriormente, existen personas que se hallan en una obsesión por el sexo de una forma fascinante, viviendo una promiscuidad, la cual en términos literarios es digna de retratar. Pero para experimentar situaciones sexuales no convencionales, no implica que una persona deba ser un hipersexual, de hecho ciertas prácticas sexuales, pueden ser realizadas como parte de una experiencia, o llevadas a cabo luego de fantasear por mucho tiempo.
En la sexualidad hay muchas fantasías que pueden ser llevadas a cabo, muchas de estas vienen siendo las experiencias sexuales que van más allá de ser realizadas de forma individual o en pareja, es donde me refiero aquí a las prácticas sexuales grupales donde se incluyan desde tres miembros a más, mejor dicho vienen siendo los famosos tríos y las orgias. Las cuales son el sueño perverso de muchos seres humanos, pues decir que un trió o una orgia son situaciones deseadas solo por hombres es una falsedad, pues estas son deseadas por las mujeres también.
La idea de que existan personas que realicen tríos como orgias, no es algo nuevo, ni que estas sean acciones que han venido realizando por la decadencia social de estas últimas décadas. Si bien podemos decir que el cine pornográfico como en el cine erótico, hayan estado promoviendo este tipo de prácticas, estas actividades se han venido realizándose a través de las diversas culturas de la humanidad. Basta con observar por ejemplo los huacos eróticos de las culturas Mochica, Chimú y Vicús en el antiguo Perú, las pinturas de los baños de Pompeya pertenecientes a la antigua Roma, las pinturas eróticas de las vasijas y los platos de la antigua Grecia, el arte Kamasutra y las estatuas de las paredes de los templos hindúes, el “Shunga” (pinturas eróticas) del antiguo Japón, todos estos vienen siendo ejemplos de expresiones de los artistas que han deseado recrear y manifestar sus deseos primarios y libertinos de cómo se ha vivido la conducta orgiástica desde tiempos remotos.
Pero la conducta orgiástica, en la actualidad se da cuando todos los integrantes desean participar, quizás en la antigüedad se realizaba como un acto para contentar los deseos perversos del amo o de la ama, que deseaba realizar el acto sexual de forma grupal, por lo que los súbditos o esclavos debían por obligación satisfacer al amo o ama. Pero en estos tiempos el realizar un trió por ejemplo es una fantasía que algunas parejas optan como para satisfacer necesidades de pareja y de esa forma evitar una infidelidad o el aburrimiento sexual de pareja. Con respecto a las orgias en la actualidad, en su mayoría esta se dan solo cuando un grupo de personas se han puesto de acuerdo, pactan un lugar privado y la realizan, previamente viendo la salud de los integrantes y estos no estén con alguna enfermedad sexual.
La actividad orgiástica en la sexualidad humana es regida por la pulsión erótica, la cual se basa en el principio de placer, esto porque a través de este principio, se logra manifestar el sexo grupal como una actividad de diversión donde todos los integrantes buscan llegar a un éxtasis colectivo, el pensar si es algo malo o bueno, queda relegado, pues las personas desean liberar tensiones sin pensar si hay o no infelicidad, tan solo lo ven como una manifestación de los cuerpos que desearon todos juntarse.
La conducta orgiástica, puede decirse busca que los integrantes liberen sus instintos a través del ello, pues la censura del superyó estaría de más, pues el dejar que los pensamientos de si está bien o mal el realizar estas prácticas, pues no permitirían que se puedan llevar a cabo con total satisfacción, es muy importante decir que el realizar un trío como una orgia es propia de una manifestación contra la represión, el sexo grupal debe ser visto y anotado como parte de la búsqueda de una libertad sexual.
Para el filósofo Michel Foucault, “Los cuerpos deben encontrarse libremente. Eso es lo verdaderamente liberador”. Esto quiere decir que cada quien es libre de practicar o llevar su sexualidad, como mejor le plazca, el pensar que por hacer un trío o estar en una orgia es una acción mala por no ser parte de una sexualidad convencional por parte de la sociedad, no significa estas acciones sean algo malo, el pensar de esa forma es parte de un pensamiento completamente erróneo, propio de las tradiciones religiosas abrahámicas, que buscan censurar por el poder a nuestras decisiones en nuestra vida sexual.
Wilhelm Reich, en su libro, “La Revolución Sexual” menciona una anécdota sobre el cómo se tomaba a la homosexualidad y la actividad orgiástica en Rusia: “…en Enero de 1934, se practicaron detenciones masivas de homosexuales en Moscú, Leningrado, Jarkov y Odesa. Estas detenciones se justificaron alegando motivos políticos. Entre los arrestados, se encontraban muchos actores, músicos y otros artistas acusados de presuntas “orgías homosexuales” y castigados con la pena de prisión durante varios años o el exilio.” Como podemos apreciar, la actividad de orgias, no es algo que sea propio de los heterosexuales, sino que puede ser practicada también por homosexuales, pero en épocas anteriores a las que vivimos actualmente, el ser homosexual y encima practicar orgias, era sinónimo de arresto en países donde grupos de poder intolerantes impiden la acción de estos actos. Y es que realizar una orgia o un trió es una forma de ir contra lo establecido por la sociedad, una forma de anarquía sexual.
Históricamente una de las culturas que promovió mayormente este tipo de actividades fue la cultura romana, donde su emperador Calígula, uno de los sátiros más grandes de la historia festejaba este tipo de actividades de fiestas sexuales, mientras que la emperatriz Mesalina, realizó una competencia sexual, la cual puede tomarse como una orgia sexual. Actualmente el cine porno ha promovido en muchas películas la recreación de estas actividades donde se puede ver a muchos actores como actrices participar de escenas las cuales todos comparten entre todos una actividad sexual.
Una categoría de la actividad orgiástica dentro del porno es la grabación de las llamadas escenas de Gang Bangs, en estas escenas se puede ver a una actriz teniendo sexo con más de 5 integrantes, la cual está para satisfacer las necesidades de las pulsiones tanáticas de sus “voyeuristicos espectadores pues estas escenas de Gang Bangs, entran en una categoría de una violación consentida.
Para el filosofo e historiador Mircea Eliade, en las orgias se busca poner en circulación a la energía vital: “Los excesos representan una parte precisa y saludable de la economía de lo sagrado. Al destruir las barreras entre hombre, sociedad, naturaleza y dioses ayudan a la circulación de la fuerza de la vida, de las simientes, de un nivel al otro, de una zona de la realidad a todas las demás. Aquello que estaba vacío de sustancia se sacia; el fragmento se reintegra a la unidad; las cosas aisladas se funden en la gran matriz universal. La orgía hace circular la energía vital y sagrada”.
Por su lado el antropólogo Georges Bataille ofrece una visión diferente sobre las orgías ya la trasgresión del límite que organiza el erotismo más allá de la sexualidad animal; al trasponer todo límite de hace caer el orden social hacia el caos como premisa para la reconstrucción de un nuevo orden, Bataille afirma: “El movimiento de la fiesta asume en la orgía esa fuerza desencadenada que generalmente fiesta es de por sí negación de los límites de la vida impuestos por el trabajo, pero la orgía es la señal de un completo atropellamiento. No era casual que durante las orgías de las saturnales el orden social fuera destruido, y el patrón sirviera al esclavo y el esclavo estuviera acostado en el lecho del patrón. Tales excesos encuentran su más profundo significado en la arcaica concordancia de voluptuosidad sexual y rapto religioso. En este sentido la orgía, cualquiera que fuera el desorden que desencadenaba, organizó el erotismo más allá de la sexualidad animal. La orgía no se orienta hacia la religión fasta; su eficacia se manifiesta por el lado nefasto; requiere el frenesí, el vértigo y la pérdida de la conciencia. Se trata de empeñar la totalidad del ser en una ciega precipitación hacia la pérdida, que es el momento decisivo de la religiosidad. Ante todo desorden del ser que se pierde y que ya no opone nada a la desencadenada proliferación de la vida. Tan inmenso desencadenamiento parece divino, tanto enaltecía al hombre por encima de la condición a la que estaba condenado espontáneamente. Desorden de gritos, desorden de gestos y de danzas, desorden de abrazos, desorden, por fin, de los sentimientos, animado más allá de cualquier medida por una convulsión. Las perspectivas de la pérdida hacían necesaria esta fuga en lo indistinto, donde desaparecían los elementos estables de la actividad humana, en la que ya no había nada que no se confundiera”.
Relacionando los modelos ofrecidos por Eliade y Bataille con el ámbito psicológico se puede pensar en la orgía como una regresión a fases preyoicas en las que el campo estaba ocupado por las pulsiones parciales que, todavía sin organizar en torno a un centro, se manifestaban en sus rasgos “perversos y polimorfos”, o bien como cesión del yo con miras a una nueva regeneración de sí. En la orgía, en efecto, el régimen no está regulado por la relación yo-tú, sino más bien por una disminución del yo que libera pulsiones parciales que se orientan hacia objetos parciales”.
Las relaciones de tres y el sexo de a tres, se podría decir son una parte de un comportamiento liberal, de una conducta orgiástica, este tipo de relaciones son conocidas como “Ménage à trois” (hogar de tres). Este tipo de relaciones vienen siendo en realidad un acuerdo doméstico de tres personas para mantener relaciones sexuales y formar un hogar (cabe decir que para nuestra sociedad no es algo que sea bien visto, pero en sociedades como las musulmanas, serian totalmente aceptables).
Este tipo de relaciones poli-amorosas puede ser consideradas como un triángulo doméstico o como un triángulo matrimonial. Se puede ver a este tipo de relaciones como un arreglo en el que una pareja convive con una tercera persona (esta por lo usual es amante de un miembro de la pareja, viven juntos y logran), todo esto con el fin de enriquecer la relación o evitar una infidelidad (no consentida).
Si vemos casos históricos de relaciones que en buena forma se liberaron o buscaban liberarse del pensamiento santurrón de la sociedad, tenemos el caso de la relación de triada de la psicoanalista Lou Andreas Salome, Friedrich Nietzsche y su amigo Paul Ree, los cuales vivieron por años como una pareja de tres, se tomaban fotos celebrando su relación de tres, en algunas imágenes puede verse a los 3 desnudos y en otra Paul Ree como a Nietzsche jalar una carreta la cual es guiada por Lou Andreas Salome con un látigo en la mano. Lastimosamente como terceros siempre salen perdiendo, el que salió lastimado fue Friedrich Nietzsche, quien sufrió al saber que Lou Andreas Salome, se había enamorado de Paul Andree y no de este, lo cual llevo a un profundo dolor al filosofo alemán, dolor que le condujo a la locura.
Otra famosa historia de relación de trío fue la que mantuvo Gala Dalí (antes de casarse con Salvador Dalí) con los pintores Paul Éluard y Max Ernst. El matrimonio de Éluard con Gala, fue una relación completamente abierta, pues Gala era mujer liberal, lo que hizo que su esposo consintiera para alimentar el fuego de la pasión en el matrimonio, participase un invitado, lastimosamente esta relación poliamorosa y termino en completo fracaso.
Si nos ponemos a analizar los dos casos expuestos notamos que las relaciones poliamorosas nunca funcionan, o al menos en la cultura occidental, no existe un registro que los 3 miembros lleguen a ancianos felices y esto se debe a que todos los seres humanos tenemos egos altos que van a llevar a los celos y al pensar que el otro es propiedad de uno, lo cual no es bueno el “compartir”
Una de las razones psicológicas al menos en mi parecer que se da una relación de trío, es por cuestiones de vivir momentos de placer intensos, burlarse contra la sociedad y experimentar la bisexualidad, por ejemplo en un trío de mujer, varón y mujer o varón, mujer y varón, es raro que los miembros del mismo sexo no mantengan actividad homosexual o bisexual en el acto. Mayormente en un trío de mujer, varón y mujer, la fantasía sexual masculina es ver que la pareja femenina se bese o realice cunnilingus a la invitada.
Como se ha visto y podido apreciar las relaciones de trío como las orgias lo que buscan mas allá de hacer una trasgresión a las normas impuestas por una sociedad represiva, de lo sexualmente correcto, este tipo de actividades deben ser vistas como una confrontación del ello contra el superyó que va a conducirnos a un camino, el del placer hedónico.
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