lunes, 27 de abril de 2020

El Divino Infierno: Interpretación Psicológica del Infierno de Dante Alighieri


La Divina Comedia es uno de los clásicos más importantes de la literatura universal, texto que fue escrito por el poeta italiano Dante Alighieri, en la época del renacimiento, este obra destaca por su peculiar redacción, la cual sirvió para atemorizar con el tormento del Infierno (después de la muerte) a cuanto pecador hereje, libertino y cínico se hubiese descarrilado de los caminos de la iglesia católica. No obstante esta obra está llena de mucho simbolismo y uso exquisito de la mitología griega, lo cual pues es característico de la época del Renacimiento, pues en aquel tiempo se buscaba realzar el arte grecorromano, que se hubo perdido luego de la caída de Roma.

El libro se comprende de 3 partes tituladas: “Infierno”, “Purgatorio” y “Cielo”. En el “Cielo” de Dante, por ejemplo se puede apreciar que los que van al cielo son las personas que han sido “buenas” en este mundo, pero desde un punto de vista “psicológico”, notamos que quienes ascienden a este “Cielo” son las personas mentalmente sanas y estables. En el “Purgatorio”, notamos que está conformado por pecadores que se arrepintieron de sus crímenes o mejor dicho “pecados”, desde un contexto psicológico, los pecadores de este “Purgatorio”, estaría conformado por sujetos “neuróticos” que buscan redimir sus problemas mentales, en base al dolor espiritual, que se da en este lugar metafísico.

Pero en el “Infierno de Dante” es donde vemos que abunda la psicopatología, este infierno se encuentra conformado por 9 círculos, cada uno peor que el anterior, al comienzo podemos notar en los primeros círculos casos de pacientes neuróticos hasta llegar a los sujetos psicóticos. En este lugar para estos sujetos mentalmente inestables, sería como una especie de manicomio metafísico, donde las carencias espirituales irán de menor a mayor grado, así que a medida que el lector vaya leyendo ira desciendo al mundo de locura, a un mundo oscuro plagado de Sombras, que incluso advierto puede proyectarle (a medida que lea) sus propios pecados o problemas mentales, ya que el visitar el Infierno de Dante es como descender a lo profundo de la memoria o de su inconsciente personal, recuerde que en cada uno de estos círculos podrá apreciar a sujetos atormentados por sus propios demonios internos.
Primer Círculo: Conocido como “Limbo”, teóricamente no puede decirse sea el infierno, pues es un lugar de suspenso espiritual, donde se hallan las almas que no recibieron el bautizo y que por su mala suerte tampoco contemplaron la gracia de conocer al hijo de Dios. Psicológicamente podríamos decir son aquellos sujetos (neuróticos) que murieron sin saber el problema mental que les aquejaba, ya que no existe nada peor que no saber qué es lo que mentalmente te está trayendo infelicidad a tu vida y cuando te diagnostican puede traerte un poco de calma de saber que no estás tan “loco”.

Segundo Circulo: Es aquí donde verdaderamente comienza el infierno de Dante, este círculo se conforma exclusivamente de los sujetos neuróticos e histéricas con un elevado apetito sexual, es decir los promiscuos, los sexopatas, o también los sujetos que padecen una elevada libido, ya sea por ser sexualmente hiperactivos (para ser más claros los que padecen ninfomanía y satiriasis). Todos estos sujetos que conforman este segundo circulo desde una visión psicoanalítica, serian sujetos que se hayan estancados en la fase genital (la cual se conforma de sujetos que buscan llamar la atención y con un enfoque libidinoso alto). En este círculo hallamos a los más grandes adictos al sexo de la historia: Semirámide, Dido, Cleopatra, Helena, Aquiles, Paris, Tristán, Paolo Malatesta y Francesca de Rimini.

Tercer círculo: Conformado por sujetos aun de tipo neurótico, se halla aquí a los glotones, es decir quienes pecan de gula.  En este ambiente notamos que lo conforman sujetos que pueden ser sujetos ansiosos, recordando que la ansiedad lleva a muchas personas a comer y comer sin parar, como también a sujetos con rasgos obsesivos en su personalidad, y que cuya fijación obsesiva sea un trastorno alimenticio. En este lugar aparece como personaje condenado en este círculo a: Ciacco (del Decamerón de Boccacio).

Cuarto Circulo: Aquí notamos a sujetos que han sido castigados por su codicia y avaricia, es decir sujetos de un tipo narcisista, los cuales solo velan por sus propios intereses económicos sin impórtale el bienestar de los demás, aquí solo se hallan sujetos  que si viesen a alguien que les pidiese ayuda económica, no se la dan a menos que vayan a recibir algo a cambio. 

Quinto Circulo: Conformado por sujetos violentos y perezosos. Aquí podemos apreciar que en este círculo, los sujetos “violentos” de este infierno serian aquellos que padecen trastornos de personalidad, como el trastorno antisocial y el trastorno límite de la personalidad. No obstante los sujetos “perezosos” del infierno de Dante, serian aquellos que serian los sujetos melancólicos y depresivos, ya que estos estarían atados al pecado de la Pereza. La pereza, fue catalogada como pecado (para nosotros los psicólogos seria una cuestión psicopatológica) que se conecta con la depresión y la melancolía, de hecho como dato resaltante el monje Evagrio Pontico, creador del concepto de los 7 pecados capitales coloco a la Pereza como un pecado de doble tentación mortal, la primera tentación sería el de la Acedia  que también se conoce como “Apatia”, la segunda tentación mortal sería el de la “Tristia”, que se traduce como “Tristeza”, para Pontico, tanto la Apatia como la Tristeza con llevan al hombre  a no tener deseos de trabajar o hacer cosas productivas y el sujeto ve en el dormir una forma para escapar de sus problemas, pues siempre andan desmotivados.

Sexto Círculo: En este círculo se hallan castigados los herejes, los libres de pensamiento, los seguidores de sectas y los epicúreos, es decir personas que buscan la felicidad mediante la experiencia de sentir placeres.  Aquí en este círculo fácilmente podemos hallar a los sujetos con trastornos de personalidad esquizotipica, los cuales son sujetos con un gran pensamiento mágico. El psicólogo Vicente E. Caballo, en su obra: “Manual de Trastornos de la personalidad”, indica: “Los sujetos con un estilo esquizotipico son carne de cañón para sectas, especialmente aquellas que tratan con temas sobrenaturales, ocultos, misteriosos”. También en este círculo notamos sujetos con trastornos de personalidad histriónica y también narcisista, pues ambos trastornos de personalidad se caracterizan por mostrar un comportamiento que busca llamar la atención y a la vez enfocarse en obtener placeres. Famosos castigados en este círculo se hallan: Farinata degli Uberti, Cavalcante dei Cavalcanti, Federico II, Ottaviano degli Ubaldini, Papa Anastasio II.

Séptimo Círculo: En este círculo está conformado por 3 giros, donde se haya sujetos violentos, que a diferencia del quinto círculo estos serian casi como bestias.

  • Primer giro: Conformado por homicidas, criminales, tiranos, violadores y bandidos. Es decir podemos hallar sujetos con trastorno de personalidad antisocial, con rasgos narcisistas, y sujetos con personalidad sádica, incluso con perversiones o parafilias como el del sadismo (de ahí que haya violadores).
  • Segundo giro: Conformado por los sujetos violentos contra sí mismos, es decir los suicidas, condenados a tener la apariencia de un árbol, este giro pueden hallarse sujetos con trastorno de personalidad borderline, sujetos biplolares (ya que estos pasada su etapa depresiva y activos en su fase maniaca son capaces de atentar contra su vida), los psicóticos estructurales o egodistónicos (sujetos que no se hayan de acuerdo a su propia imagen o cuerpo y por ende ven en el suicidio una forma de salir de aquel cuerpo el cual no desean). 
  • Tercer giro: Conformado por los blasfemos, los usureros y los sodomitas (homosexuales), es decir aquí hallaremos sujetos con rasgos de personalidad de tipo narcisistas y aquellos individuos con preferencias sexuales de su mismo género, si bien la homosexualidad para la psiquiatría y la psicología no son enfermedades mentales, sino preferencias sexuales, hay que decir que antiguamente, la homosexualidad aparte de pecado fue un problema mental (incluso en el DSM III, era tomado como un problema de salud mental) y en el Psicoanálisis, Freud catalogo a la homosexualidad como una perversión o mejor dicho una parafilia en su libro “Introducción al Psicoanálisis”. 


Octavo Circulo: Este círculo se conforma de 8 fosas, pero todos los sujetos que conforman este lugar del infierno son sujetos condenados por estafar y engañar a su prójimo para beneficio propio. Donde caen sujetos que combinan elementos de trastornos de personalidad que rondan el narcisismo y las conductas antisociales. 

Noveno Circulo: Este es el circulo final de este Infierno, creado por Dante, este se haya conformado por 4 zonas, donde los condenados a este ambiente, son castigados por un haber cometido un crimen en común, el cual es el de Traición. Para Dante, la Traición serial el peor de los pecados, los condenados a estas 4 zonas de este circulo iran por crímenes de menor a mayor, siendo la cuarta zona el peor de todos, pues aquí hallamos a Judas y a Lucifer. Judas condenado por varios pecados donde destacan la avaricia y el narcisismo, ya que como individuo velaba por sus intereses y fue capaz de vender a su maestro y amigo por unas monedas ganadas con la sangre de un inocente. Mientras Lucifer, cuyo narcisismo le hizo caer en soberbia, convirtiéndolo en un personaje psicótico, pues forcluyó al Padre (es decir eliminó la imagen de su padre Dios) para entrar en rebeldía para tener el trono del creador (tomándose esto de forma divina como una traición) a la vez de seguir un camino sin ley, razón que se ganó la expulsión de los cielos. En este infierno, es condenado a comer y a vomitar a judas por la boca (en algunas versiones pictográficas, Judas es comido y defecado por Satanás).  

Como se puede apreciar, muchos de los condenados al infierno de Dante son sujetos que cayeron en un plano mental enfermo, son sujetos que no hallaron luz en su Sombra, algunos proyectan un yo en conflicto cuyas pulsiones de vida serian tanáticas, cuyo “Ello”, les lleva a experimentar el egoísmo de sus propios Principios de Placer, sin importarles el resto. Como podemos apreciar muchos de los sujetos condenados aquí, son sujetos en su mayoría con rasgos narcisista de personalidad y antisocial. No obstante este manicomio metafísico, solo se coloca a los sujetos que Dios no quiere (en la mente de Dante) y que indudablemente no se les puede hallar solución a sus problemas mentales. 

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