sábado, 28 de septiembre de 2019

Sobre conceptos del Bien y del Mal


“…Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Génesis 3:5

El Bien y el Mal son uno de los principios básicos en los que se rige el comportamiento humano, e incluso se puede decir que son los elementos principales que van a definir a todas las leyes sociales. Para poder definir tanto al bien como al mal, debemos analizar qué cosas o que actitudes pueden ser vistas como algo "bueno" o algo "malo", ya que la ética y los principios morales individuales así como los principios morales colectivos (sociales) no siempre van a concordar. Debo aclarar que buscar entender y comprender el concepto del Bien y el Mal, no es algo fácil de poder digerir intelectualmente pues los conceptos de estos principios varían desde varios aspectos académicos, psicológicos, religiosos e incluso ocultistas, por ejemplo si mencionamos la concepción de lo que viene siendo el Bien y el Mal para la tradición de la Cábala Judía, el Bien y  el Mal moran en uno mismo y con esta línea de filosofía mística se busca la perfección del ser, lo cual termina siendo todo un proceso espiritual como psicológico para llegar a una apoteosis para filtrar las imperfecciones del mal y lograr la purificación del bien conectado a la divinidad, por otra parte desde la visión de la Psicología, el Mal viene siendo toda enfermedad mental o trastorno, mientras que el Bien viene siendo toda acción que lleve a una buena salud mental, según la religión, el Mal viene siendo el pecado y el Bien viene siendo las buenas acciones, al ver esto uno puede ya entender que los conceptos van variando.  

Ahora debemos entender que el Mal, como tal viene siendo un elemento desintegrador, mientras que el Bien viene siendo un elemento integrador (desde un punto de vista gestáltico), en el mal solo hay caos y fracaso, mientras que en el Bien hay construcción y triunfo. Desde la visión de la Psicología Junguiana o Psicología Analítica por ejemplo, el Mal puede hallarse en todas las personas en el arquetipo de la Sombra, en dicho arquetipo se guardan todos los problemas, miedos, pensamientos negativos y deseos malvados de todos los seres humanos.  Mientras que el Bien es guardado y llevado en el arquetipo del Self (El Sí Mismo). 

Jung por una parte nos dice que no se puede escapar de la Sombra y menos aniquilar a la Sombra, sino mas bien entender a la Sombra (es decir nuestro aspecto oscuro y malvado) tratando de llevarla, para que uno mismo pueda perfeccionarse, ya que esto se debe a un principio básico: “Para que exista el Bien tiene que existir el Mal”, por ende si se elimina a la Sombra surgiría una pregunta ¿Podría haber bien o solo un vacío espiritual con la ausencia de la Sombra (nuestro lado malvado)? Por mi parte la respuesta es: “Solo habría un vació confuso”, ya que eliminando a la Sombra, claramente nos perderíamos en no tener el concepto de saber cuándo es que nos comportamos bien.

Para seguir definiendo la concepción de lo que viene siendo el Mal, tenemos que ver que el Mal como principio tiene diferentes versiones, por ejemplo, el Mal Positivo (que debe ser visto como los actos o comportamientos no afines a lo moral y que permiten saber o definir lo bueno), el Mal Negativo (que viene siendo los actos que van a llevar a una desintegración del ser cometiendo actos nada positivos en la vida de este y los demás), el Mal Necesario (donde la visión de lo negativo es puesta como que para que haya un cambio en la sociedad siempre debe haber algo que motive una rebelión y surja algo aun mejor, permitiendo que el Mal se vuelva un elemento complementario para que exista el Bien), el Mal Innecesario (toda acción cometida sin un sentido, que solo va a causar dolor a los demás), el Mal Personal (todo elemento o acción que consideramos que afecta a nuestra integridad), el Mal Impersonal (todo elemento o acción que consideramos afecta a otros pero no a nosotros).

Por otra parte debemos definir lo que viene siendo ahora el Bien, como ya se explico el mal viene siendo aquellos actos o comportamientos que desintegran a una sociedad y al individuo, este principio unificador también tiene sus propias versiones, las cuales son Bien Positivo (el cual vienen siendo todo comportamiento humano que se rigen a conductas morales establecidas en la sociedad), el Bien Negativo (conformado por comportamientos positivos que uno ejecuta pero que el ser o individuo siente que “no” es el, pero lo hace igual (por un motivo social, más que individual), un ejemplo claro para definir esto viene siendo la cita de Carl Jung en su famosa obra: “El Libro Rojo” donde comenta: “Ay de aquellos que viven conforme a ejemplos, la vida no está con ellos… Si vivís conforme a un ejemplo, entonces vivís la vida del ejemplo”), el Bien Necesario (Comportamientos morales positivos que se saben son útiles para el avance de una sociedad, incluso para que un individuo este bien consigo mismo), el Bien Innecesario (debemos aclarar que el bien innecesario va en comportamientos y conductas ya condicionadas que se aplican pero que no contienen un significado trascendental, por ejemplo ayudarle a  levantar y cargar la silla a una compañera de clases, termina siendo un acto de caballerosidad pero que en cierta forma es algo que tenemos condicionado, el cual es “ayudar a la dama”), el Bien Personal (toda acción que sabemos nos hará estar acorde con nosotros y saldremos beneficiados) el Bien Impersonal (toda acción que sabemos es acorde y beneficiosa para otros) .   

Carl Jung por ejemplo estudio mucho la figura de Cristo (concepto que es mencionado en el libro: “Aion: Contribuciones al Simbolismo del Sí Mismo”) considerando su imagen como una excelente representación del Arquetipo del Sí Mismo o Self, ya que Cristo viene siendo la representación perfecta del comportamiento del Bien, y no cabe dudas que incluso paso por los estadios de los puntos mencionados del Bien y el Mal unificados y equilibrados. Como un punto miscelanico exquisito es que el Bien y el Mal son casi iguales, comparten cosas en común, y es que ambos parecen seguir una ley universal: “Como es arriba es abajo”, ley escrita en la famosa Tabla Esmeralda, la cual aparece en el famoso texto: “El Kybalion” que se atribuye a Hermes Trimegisto (material en que muchos psicólogos positivas, filósofos y ocultistas, toman para definir sus pensamientos).

Debemos recordar que el Mal o todo comportamiento libertino, sin freno coincide muchas veces en el concepto de lo que viene siendo el ELLO, mientras que el Bien es todo comportamiento positivo con frenos, que se sabe jamás va a lastimar al individuo como a los que lo rodean, es decir el Bien es el Superyo, desde el punto de vista psíquico de la segunda tópica del psicoanálisis freudiano. Por otra parte, el psicólogo americano James Hillman, estudio el concepto del Bien y el Mal, dando dos conceptos, el Daemon y la Semilla o Bellota, el concepto de Daemon, no es nada nuevo, ya que la creencia de un Daemon viene de Sócrates, filosofo griego, que afirmaba escuchar una voz que le aconsejaba hacer cosas positivas. También la idea del Daemon correspondería a la mitología griega donde la Moira Laquesis, quien determinaba cuanto hilo correspondía a cada ser, también confiaba que daemon sería el compañero para cada ser humano (curiosamente esta creencia al venir el cristianismo evolucionaría a la del Santo Ángel de la Guarda, muy presente en el concepto del aparato psíquico del inconsciente). 

El Daemon como tal enseña el concepto del bien logrando que nuestra psique o “alma”, sufra y vague por el desierto de las experiencias por haber cometido actos malvados que le lleven a una desintegración mental y permitiéndonos ser lo que actualmente somos, puesto que el Daemon como expresión inconsciente es nuestro guardián. 
Para Hillman, todos los seres humanos tienen una bellota y esta puede volverse malvada, así como el daemon del malvado deja de ser daemon para volverse un demonio. Hillman expone que el mal forma parte de nuestro horizonte y desde siempre el mal ha ejercido una fascinación perversa. Para la psicología la existencia del mal y los comportamientos desviados tienen una explicación la cual se compondría por: 
  • La Personalidad malvada es tal como para condicionar los traumas infantiles. Eres lo que eres por haber crecido en un entorno embrutecedor (algo que veremos en teorías del aprendizaje de Albert Bandura).
  • La Maldad es un defecto hereditario. 
  • El “Ethos” (forma común de vida o de comportamiento que adopta un grupo de individuos que pertenecen a una misma sociedad) del grupo te ha hecho así. Las influencias externas han moldeado tu distorsionado sistema de valores.
  • El “Mecanismo de Elección”. El sujeto está convencido de que es “el camino”, que tiene que recorrer, convenciéndose de que un acto criminal perpetuado por este podría extraerse una ventaja para obtener una satisfacción.
  • El “Karma”, viéndolo como algo que motiva que ocurra algo ya sea positivo o negativo, pero que a la vez regula los actos malvados.
  • La “Sombra”, por naturaleza el hombre es llevado al mal. 
  • La “Laguna”, en el carácter del hombre malvado falta algo. El ser no ha sabido desarrollar los sentimientos de empatía.
  • La “Llamada del Demonio”, el mal es una vocación trascendente que va mas allá de cualquier comprensión humana, haciendo que todo acto malvado sea visto como actos irracionales.


Debemos apreciar que en el concepto del Bien y el Mal, no hay mejores ejemplos para el Inconsciente Colectivo que los del Ying y el Yang y el del Abraxas, ya que es a través de estos donde podemos apreciar claramente que el Bien y el Mal pueden convivir perfectamente, pero cabe recalcar que el ser humano en especial su psique es una visión dualista donde el Bien y el Mal luchan eternamente de forma arquetípica dentro de este… 

No existe mejor explicación sobre cómo deben surgir el concepto del Bien y el Mal como pensamientos para la sociedad, que en la obra de Antígona por Sófocles ya que en esta obra emblema del teatro griego se explica lo que viene siendo la separación del Bien y el Mal, de lo moralmente correcto contra lo inmoral, en esta obra la protagonista se enfrenta a Creonte, rey de Tebas, desobedeciéndole a sus caprichos tiránicos de impedir que se entierre los cuerpos en especial del hermano de esta que amenazaron con destruir Tebas, hago mención de esta cita de la obra, muy acorde a lo que se pretende explicar: “Es que no fue Zeus, en absoluto quien dio esta orden, ni tampoco la justicia, aquella que es convecina de los dioses del mundo subterráneo, No, no fijaron ellos entre los hombres estas leyes. Tampoco suponía que esas que tu proclamas tuvieran tal fuerza que tú, un simple mortal, pudieras rebasar con ellas las leyes de los dioses anteriores a todo escrito e inmutables. Pues esas leyes divinas no están vigentes, ni por lo más remoto, solo desde hoy ni desde ayer, si no permanentemente y en toda ocasión, y no hay quien sepa en qué fecha aparecieron. ¡No iba yo, por miedo a la decisión de hombre alguno, a pagar a los dioses el justo castigo por haberlas transgredido! Pues que había de morir lo sabía bien, ¡cómo no!, aunque tú no lo hubieras advertido en tu comunicado. Por otro lado, si he de morir antes de tiempo, yo lo cuento como ganancia, pues todo aquel que, como yo, vive en un mar de calamidades, ¿Cómo se puede negar que hace un gran negocio con morir? Por eso, ¡lo que es a mí, obtener este destino fatal no me hace sufrir lo más mínimo; en cambio, si hubiera tolerado que el nacido de la misma madre que yo, fuera, una vez muerto, un cadáver insepulto, por eso si que hubiera sufrido! Pero por esto no siento dolor alguno. Por lo que a ti respecta, si mantienes la idea de que ahora me estoy comportando estúpidamente, casi puede afirmarse que es un estúpido aquel ante quien he incurrido en estupidez".   

Antígona es sentenciada por Creonte a morir siendo enterrada viva, por lo que ella opta por suicidarse (como una muestra de desprecio a los enemigos que jamás lograran poder matarla con sus manos), me gustaría acotar que Antígona debe ser vista también como un elemento que enriquece al arquetipo del Héroe, ya que Antígona decide su destino, defiendo lo bueno y quizás lo noble, se inmola por el bien común, puesto que decide no obedecer leyes que saben son malas, inmorales, innobles y encima que son tiránicas. El personaje de Antígona  como algo peculiar sigue una sentencia que alguna vez fue dada por el Marqués de La Fayette: “Rebelarse es el más sagrado de los derechos y el deber más indispensable”, por ende Antígona debe ser vista como un ejemplo de que nosotros somos artífices y arquitectos de nuestro destino ya que es por nosotros y nuestra conciencia que logramos definir bajo nuestro criterio lo que es bueno y lo que es malo.

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