“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho…” Génesis 3: 1
De todos los animales que hay en este planeta y que aparece muchísimo en todas las mitologías de muchos pueblos, destaca siempre la presencia de la Serpiente. Este animal aparece en cada mito que busca explicar el origen de la humanidad (recordemos que en cada rincón de este planeta existe una serpiente, es decir este animal no es único y exclusivamente de una región del globo). El culto a la serpiente es tan antiguo como el mundo mismo. Se debe recalcar que en todas las civilizaciones estas han encontrado en la imagen ofidica la representación de: el poder, el conocimiento y la sabiduría. Del mismo modo ha sido un símbolo del lado oscuro, del mal y del caos. Su mención más sobresaliente es en La Biblia, donde es puesta como la instigadora del pecado, la que seduce a la ingenua Eva, la “primera mujer” (obviando a Lilith, quien fue la primera mujer antes que Eva, según algunos relatos judaicos), la serpiente en La Biblia le dice a Eva sobre los beneficios de comer el fruto prohibido, y de hacerlo Eva como persona lograría ser como Dios. Por lo que vemos y logramos apreciar la serpiente en la visión bíblica es un ser dualista por una parte logra ser una llave a la decadencia del hombre, logrando que este desobedezca las leyes divinas y por otra la serpiente logra dar el conocimiento, el cual contiene un precio muy alto, el cual es que el hombre termine siendo expulsado del Jardín del Edén.
Como se ha explicado anteriormente en el capitulo acerca de “Abraxas”, la imagen de la Serpiente en La Biblia, logra ser usada como un símbolo de protección, esto logra ser apreciado en la cita ya anteriormente mencionada en este texto, Números 21:4-9, la cual dice así: “Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.”.
La serpiente logra volver a obtener una evolución en La Biblia, volviendo a caer como un elemento de aspecto demoniaco, que domina no la tierra, sino los aguas. El nombre dado a la serpiente de las aguas viene siendo el de “Leviatán”, esta serpiente mora en el océano, podemos apreciar que aquí la serpiente vuelve a convertirse en una enemiga para Dios y para la humanidad, la mención de Leviatán es dada en el libro de Isaías 27:1: “En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte, al leviatán, serpiente furtiva, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar”. Desde un punto de vista explicado en la psicología, el agua es un elemento que representa al inconsciente, si asociamos a la serpiente desde su aparición primigenia en el Génesis, se puede lograr interpretar que la serpiente siempre va a morar en la mente humana, ya que el mal, la desobediencia como tal moran en nosotros, pero es a través de darnos cuenta, tomando conciencia que logramos vencerla.
La serpiente logra a aparecer en muchas mitologías, ya que es un personaje vigente en el inconsciente colectivo de la humanidad, esto va mas allá de la tradición judeo cristiana, por ejemplo, la serpiente aparece en los mitos de todo el mundo desde América hasta Oceanía, en América la serpiente aparece como una entidad creadora y también vista como un animal completamente destructivo, si partimos desde la visión negativa la serpiente logra ser un animal vampírico, en Brasil, existe la leyenda del Jaracaca, esta especie de serpiente vampiro, ataca a las mujeres que están dando el pecho para ocupar el lugar de sus hijos. Para impedir que las madres griten, el Jaracaca les quita la respiración envolviéndolas en su cuerpo, esta serpiente vampiro tiene la cualidad que su saliva y su veneno logra producir locura. En Perú, hay la leyenda de una gran serpiente que mora en la selva, esta serpiente recibe el nombre de Sachamama, la cual es una serpiente gigantesca y solitaria, que vive en los pantanos de la selva profunda del Perú. Según la tradición mitológica peruana se explica que después de mil años, la Sachamama incrementa su peso, de tal manera, que ya no puede reptar. Entonces busca un lugar para vivir permanentemente. El gran poder de atracción que ejerce la Sachamama, le permite a esta jalar a sus víctimas hacia el área de territorio, marcado y vigilado adelante de su cabeza. Cualquier animal u hombre que por ignorancia o descuido pasa cerca de ella, apenas distingue la cabeza de esta serpiente monstruosa, por lo que luego la víctima es triturada por la mandíbula de la serpiente para luego ser tragado. También en Sudamérica cabe mencionar que existe otra serpiente maligna, procedente de la mitología guaraní del Paraguay, la cual es la famosa Moñai, engendrada por Tau y Keraná (algo así como los Adán y Eva malditos de la mitología guaraní, solo que estos a diferencia de los personajes bíblicos del génesis, no son tentados por una serpiente sino que engendran a una serpiente y así como una serie de monstruos). El Moñai es el protector de los ladrones y las picardías. Tiene la forma de una serpiente corta, menos de un metro de largo y con el grosor de un tronco. Vive en pantanos y esteros del Paraguay, no se le atribuye el título de protector de alguna otra especie de animal o plantas, es un ser de apariencia horrible que asusta a la gente. Algunos afirman que ver el Moñái logra producir la muerte.
En Centroamérica tenemos a Gucumatz, la cual es una serpiente con plumas y que viene siendo creadora de la humanidad, por otra parte en México vemos que la serpiente es vista como un ser benefactor, más que creador y que logra humanizarse físicamente, teniendo a la famosa serpiente emplumada es decir a Quetzacoalt (personaje que hablaremos más adelante), en las tribus indígenas norteamericanas, la serpiente viene siendo el animal más importante en la cultura espiritual de estos pueblos ya que estas tribus poseían la sabiduría de la naturaleza, los poderes del bien y del mal. La serpiente para las tribus de Norteamérica es un ser protector para la medicina (si analizamos existe un paralelismo con la Serpiente de la Vara de Esculapio, símbolo de la Medicina), también la serpiente es un ser que representa a la buena suerte, a la cual se le rezaba para pedir la curación de los seres queridos. En la mitología de la zona sudeste de Norteamerica, aparece Uktena una serpiente gigantesca esta aparece adornada con una gran joya en la cabeza (como un tercer ojo) y siete bandas de colores en el cuello.
En Europa la serpiente tiene un papel en las diversas mitologías de los pueblos de este continente, en la mitología griega tenemos a Pitón, la temible serpiente que es aniquilada por el dios Apolo, luego vemos a la serpiente como una herramienta para matar y eliminar un enemigo en la mitología, un ejemplo claro son las serpientes que Hera envió para matar a Hércules. Pero no siempre la concepción de la serpiente en la mitología griega es vista como algo malvado, veamos a la serpiente de la vara de Esculapio (dios de la medicina e hijo de Apolo), luego tenemos a Ladón, temible serpiente la cual se le designo ser la vigilante del árbol de las Hespérides (en cierta forma hay un paralelismo con la tradición bíblica de la serpiente del árbol de la vida), también tenemos a la serpiente Ofión, la cual empollo el famoso huevo cósmico, que después generaría la creación del universo. También en la mitología europea, mencionando a la mitología nórdica tenemos a la Serpiente Nidhog, mejor conocida como la serpiente de Midgard, la cual es una serpiente monstruosa, enemiga del dios Thor, la cual se enrolla en el árbol de Ygdrasil y que luego daría origen al concepto del Uroboro (especie de serpiente o dragón que se come a si misma).
En la tradición africana, cabe mencionar que la serpiente es vista como un ser benigno y a la vez maligno, por ejemplo en la mitología del África Negra, tenemos a Aido-Hwedo, una serpiente gigante que sostiene a la tierra y que a la vez sostiene el cielo, logrando de esta forma crear al arco iris, mientras que en la cultura egipcia, aparece la temible Apofis, la cual es una serpiente gigante que simboliza el Caos y que combate contra el dios Set (otro personaje que encarna al mal y es un equivalente al Satanás judeo cristiano).
En la tradición asiática, la aparición de esta es grande en la mitología, partiendo por la serpiente del Edén, la cual aparece en el mito hebreo del génesis bíblico (como se explico al empezar este capítulo), por otra parte en otras mitologías de este continente, como la hitita, tenemos a Illuyanka, una serpiente gigante, capaz de destruir lo que desease y a la vez con el poder de derrotar a los dioses más fuertes, en la tradición hinduista, como budista, tenemos a las Nagas, las cuales son serpientes protectoras de los dioses como de los iluminados, por mencionar a estas serpientes divinas o Nagas, tenemos a Shesha, la cual es rey de las serpientes y ser primigenio de la creación, por otra parte Padmavati, es la reina de los Nagas, mientras que para el budismo, uno de sus Nagas o serpientes principales es Muchilinda, la cual es una serpiente que protegió a Buda de una tormenta.
En Oceanía, tenemos a la Serpiente del Arco Iris, la cual viene siendo un espíritu casi universal de la mitología aborigen australiana, desempeña diversos papeles y en muchos mitos es quien participa de la creación de la humanidad. Cabe decir que existe dos temas totalmente destacables en casi todos los mitos acerca de la Serpiente del Arco Iris, el primero es su capacidad para traer el agua “la fuente de vida”, pero también causante de inundaciones arrasadoras que son capaces de destruir tribus enteras, y el segundo papel viene siendo su labor como puente que une la tierra y el cielo para ofrecer a los humanos el camino a la sabiduría del mundo de los espíritus, es por eso que esta criatura divina, logra ser patrona de los chamanes y curanderos de Australia.
Por otro lado en la isla Tangaroa, ubicada también en el continente oceánico, los nativos también tienen un culto a la serpiente, esta visión nos presenta al dios serpiente Degei, uno de los creadores de la humanidad junto al halcón Turuwaka. Degei junto al dios Halcón, se juntaron para poder crear y estructurar el mundo y así poder llevar la vida a esta tierra.
Resulta muy curioso que la visión que se tiene acerca de la Serpiente para muchos pueblos y naciones del mundo sea el de una visión dualista como el hecho que por un lado tenemos a un animal que induce al pecado y se le asocia al mal, mientras que por otro lado es un ser que crea vida y ofrece conocimiento (cabe resaltar que este conocimiento no es maligno, como el que si se le atribuye en la Biblia).
Me gustaría explicar sobre la visión de la serpiente integrada en el aspecto humano, me refiero a como la serpiente se enlaza al ser humano sea desde un aspecto físico como el de un aspecto energético.Si bien la serpiente ha aparecido como ya se menciono en la mitología humana en varias partes del globo, cabe decirse que la respuesta pueda estar en observar el símbolo que conecta el inconsciente, me refiero al agua, por ejemplo si tenemos la dicha de vivir cerca a un río o un riachuelo, basta con observar que el río logra tener una forma similar al de una serpiente, hago mención ya que el escritor peruano, Ciro Alegría escribió un libro llamado La Serpiente de Oro, esta obra no está referida a una serpiente, sino al río Marañón, ubicado exclusivamente en la selva del Perú, por lo que resulta como curioso como es que la representación simbólica del inconsciente logra estar casi emparentada con un animal que logra traer conocimiento y vida, así como el mal y la destrucción.
En su afán el hombre de poder conectarse físicamente con la Serpiente logra proyectar mitos donde este animal se integra físicamente con el cuerpo humano, partamos desde la antigua Grecia con los mitos de Lamia, Medusa, las Erinias, Némesis y Cerope, cabe mencionar que los personajes mencionados algunos representan el mal y otros al bien. De los seres ya mencionados, hago mención en primer lugar a Lamia la cual era una reina de Libia a la que Zeus amó, hija de Poseidón o Belo y Libia. Hera, celosa, la transformó en un monstruo y mató a sus hijos (o, en otras versiones, mató a sus hijos y fue la pena lo que la transformó en monstruo). Lamia fue condenada a no poder cerrar sus ojos, de modo que estuviera siempre obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Zeus le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar, y volver a ponérselos luego. Lamia sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos, esto se debía a que ella odiaba ver que otras mujeres felices y ella no, logrando que su cacería se volviese una venganza netamente personal. Lamia tenía el cuerpo de una serpiente y los pechos y la cabeza de una mujer. A pesar de la venganza de Hera, hay algunas tradiciones que sostienen que la primera sibila era hija de Zeus y Lamia.
Lamia, no es la única mujer que fue víctima del castigo de una diosa, cabe mencionar a Medusa, la cual fue una sacerdotisa de Atenea, la cual fue castigada por haber sido violada por Poseidón, a esta pobre mujer se le dio el castigo de tener cabellos de serpiente, la piel de escamas como el de una serpiente y en algunas representaciones pictóricas y hasta cinematográficas se le representa con cuerpo inferior de serpiente como el de la Lamia. Como algo curioso en 1940 se publicó póstumamente el artículo de Sigmund Freud “Das Medusenhaupt” (“La Cabeza de Medusa”), en el que sentó las bases para un cuerpo de críticas sobre el monstruo. Para Freud, Medusa se le representa como “el talismán supremo que proporciona la imagen de la castración” ya que esta se asocia con la mente del niño con el descubrimiento de la sexualidad materna y su negación. Las Erinias por otro lado eran diosas infernales, las cuales atormentaban la conciencia de los mortales que cometían crímenes o desafiaban la justicia común y corriente, a estas divinidades del infierno griego, se les solía representar con cabellos de serpiente.
Pero en la mitología griega la imagen de la serpiente en la encarnación con el hombre, no era para ser tomado como un símbolo o castigo del mal, recordemos que la diosa griega Nemesis, portaba en su mano una serpiente como un símbolo de justicia. Ahora hago mención de Cerope, el cual fue el primer rey de Atenas y bisabuelo del genio griego Dédalo, este rey era mitad hombre y mitad serpiente, sumado a que era un rey completamente sabio, su figura vista desde otra perspectiva venia simbolizando la conjunción de la sabiduría con lo material.
En Japón, también se logra ver una fusión de la serpiente con el cuerpo humano, me refiero al del vampiro Ybama Uba, el cual tenía la boca en la frente y similar a Medusa, este tenía el cabello de serpiente, lo cual suena muy curioso porque hay un paralelismo de dicha criatura de otro lado del globo con el de la mitología griega, esto no cabe de ser llamativo pues se cumpliría una regla del Inconsciente Colectivo y es la que todos estamos conectados de forma global entre todos compartiendo un conocimiento universal, el cual es visible en la mitología.
En América, tenemos a la famosa Serpiente Emplumada o mejor conocida como el dios azteca Quetzacoalt, el cual es un representante del bien en la tierra y también uno de los dioses creadores de la humanidad, el cual luchaba por la apoteosis del hombre, es curioso que este dios tenga paralelismos con Jesucristo pues ambos mueren y resucitan, así mismo ambos dejan a la humanidad y ascienden a los cielos, solo que en el caso del dios azteca, este asciende en una balsa hecha de serpientes.
La Serpiente logrando estar más allá del imaginario popular, del cual ya se hizo mención, logra ubicarse en nuestro cuerpo humano, de acuerdo a los cultos ofidicos la serpiente mora tanto dentro como fuera del hombre y al sumergirse este en sus misterios busca despertarla a través de la invocación y evocación de su poder. Este es el caso de la Serpiente Kundalini quien se dice yace dormida y enroscada tres veces y media alrededor de la base de la columna hasta que por diversas técnicas como las del Yoga Kundalini, se comienza a despertar y logra activar todos los centros de poder de nuestro cuerpo y es de esta forma la Serpiente Kundalini que mora en cada uno, comienza su ascenso por medio de la columna de fuego hasta que logra ascender hacia los cielos y afuera, mas allá del universo conectando nuestra mente al inconsciente colectivo. La Serpiente Kundalini, duerme enroscada en el chakra Muladhara (el primero de los siete chakras o círculos energéticos, ubicado en la zona del perineo). Se dice que, al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte. Cabe mencionarse que en las Obras Completas de Carl Jung, se hizo una recopilación de seminarios y trabajos que estudian el concepto del Yoga y la Kundalini aplicado en el área de la psicología, el cual es un texto que recomiendo al lector poder revisar. La serpiente vista desde el aspecto mágico de la energía es usada por magos y chamanes como un símbolo de canalización de la energía ya sea para obrar para el bien como para el mal.
En el arte la serpiente es representada muchísimas veces ya sea en su aspecto animal, como lo han sido las pinturas de los aborígenes australianos, así como en las pinturas del renacimiento donde se representa a la Serpiente bíblica con un cuerpo humano en la parte superior y cola de reptil en la parte inferior (esto en alusión de que fue Lilith y no Satanás, fue quien tentó a Eva, cabe decir que Lilith es llamada la Lamia). La serpiente como animal o entidad, siempre será parte del imaginario colectivo, pues su forma y estructura, así como el de ser un animal que abunda en muchísimas partes del planeta, le hacen una criatura que logra mantenerse vigente en la mente del ser humano, ya sea vista como una criatura benéfica como maligna. La Serpiente es un ser que devela aires de misterio y malignidad, dicha maldad le hace ser una proyección de lo que el arquetipo de la Sombra busca expresar.
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