Hace ya unos siglos, un italiano llamado Carlo Collodi, escribió un cuento sobre un tronco de madera con vida y que luego tras ser tallado por un ebanista anciano cobraba la forma de un muñeco, el cual recibió por nombre: Pinocho. Cuando Collodi escribió este cuento, no pensó que su personaje iba a tener cierta fama a nivel mundial e incluso iba a tener múltiples versiones cinematográficas, la más famosa la versión de Disney.
Pinocho como personaje representa al arquetipo del niño travieso, malcriado, impulsivo y rebelde, pero que en si no es malo ni perverso, tan solo se mete en problemas como cualquier niño pequeño. Cabe decir que Pinocho es un títere de madera, no posee una conciencia como un humano y obviamente no tiene un “freno neurológico” que le regule y pueda ver que ciertos actos traerán problemas no solo a él si no a quienes le rodean. En sus aventuras Pinocho pone en aprietos a Geppetto, su padre y creador, el cual fue a prisión por culpa de Pinocho, y encima fue devorado por un pez gigante (en algunas versiones una ballena) por buscar al mismo Pinocho que andaba desaparecido.
Es importante mencionar que Pinocho incluso en el tiempo que Geppetto estuvo en la cárcel por culpa su muñeco, Pinocho mató a un grillo que le estaba reclamando sobre sus malas acciones, esto es un simbolismo de que hay personas que no gustan de oír sobre sus errores, por su mismo narcisismo y egoísmo.
Pero hay que destacar que Pinocho, es lo que en la alquimia se conoce como un “Homúnculo”, el cual es un ser creado por un alquimista, en una probeta, pero el homúnculo por su misma condición antropomórfica desea y anhela convertirse en un humano de verdad. Pinocho al igual que un homúnculo desea y sueña con convertirse en un niño de carne y hueso y a la vez vestir algún día como un gran señor (es importante mencionar que Pinocho era “hijo” de un ebanista muy pobre que con las justas tenía para comer). Geppeto como se ha dicho era un hombre muy pobre y por su hijo o mejor dicho a su creación, le da lo poco que tenia, incluso vende su abrigo para comprarle un libro para que Pinocho logré estudiar y no quede como él, sin mayor estudio y pobre (ya que un buen padre da todo por su hijo). Pinocho por su misma falta de conciencia no valora el esfuerzo de su padre y vende el libro por ir al teatro. En su mismo recorrido Pinocho, demuestra ser muy inocente en un mundo gobernado por seres malvados, en este caso fue víctima de una zorra y un gato, los cuales le estafan e incluso disfrazados le intentan asesinar. Pinocho por ser un homúnculo, no tiene madre, es ahí que en la historia aparece un hada del bosque, la cual recibe el nombre de la niña de cabellos turquesa, y esta se convierte en su madre, pues ella en lo que va de la historia utilizará diversos disfraces para vigilar y cuidar a Pinocho.
A medida que la historia va mostrándonos como va evolucionando psicológicamente el protagonista nos va enseñando sabias lecciones, como las de no confiar en los demás, hacer un sacrificio para ayudar a otros, pero una de las mayores lecciones viene siendo cuando Pinocho, va con un compañero de clases llamado Mecha, al País de los Juguetes, pasando 5 meses de juego y vagancia, para sorpresa de Pinocho, este descubre que va convirtiéndose en un burro, incluso su mismo compañero de clases se da cuenta que él también se está convirtiendo en un asno, luego ambos se convierten en burros de carga, esto simbólicamente representa que aquella persona que no estudia, se convierte en un burro. Paradójicamente yo hace años trabaje en un tiempo cuando era estudiante de Ciencias de la Comunicación, donde trabaje como ciclista publicitario (un trabajo que consiste en llevar una bicicleta con un cartel con publicidad), para comprar un celular. En este trabajo tuve un compañero el cual había dejado de estudiar para tener dinero, luego de haber recorrido con bicicleta descansamos en un parque y él me dio el consejo de estudiar y terminar la carrera, porque aquel que no estudia termina trabajando en trabajos pesados, pues para él esos trabajos son para los “burros”.
Pinocho luego de haberse convertido en un burro, como ya se ha dicho, es vendido a un circo, pero paso un tiempo para que un día Pinocho sufriese un accidente en un espectáculo de aquel circo, en dicho espectáculo se hallaba el hada de cabellos turquesas, la cual era la “madre” de Pinocho, la cual sufrió al ver a Pinocho convertido en un burro de espectáculos burlescos, simbólicamente esto representa el sufrimiento que tiene toda madre cuando ve que su hijo no logra ser alguien por su misma necedad juvenil. Pinocho luego de sufrir el accidente en el espectáculo fue tirado al mar para ser ahogado y su piel ser utilizada para hacerla un tambor, pero el mar tenia peces que comieron su carne de burro, y Pinocho volvió a ser un muñeco, esto simbólicamente representa que hay personas en la vida que nos van a ayudar a mejorar y salir de nuestra situación.
Luego de haberse convertido en muñeco, recibe la noticia que Geppetto había sido devorado por un pez gigante, dicho pez también se comió a Pinocho, es ahí que Pinocho conoció un atún, el cual perdió las esperanzas de salir de aquel gran pez y se resignó a vivir (esto en si es una muestra de que en esta vida hallaremos personas que apenas le suceden una desgracia, no hacen nada por salir y buscan que otros se unan a su desgracia, como aquel hueco negro que arrastra a otros, haciendo perder el tiempo a aquellos, que si podrían hacer esfuerzo en salir de la desgracia). Pinocho luego de perder el tiempo hablando con aquel atún ve una luz, y es ahí que encuentra a Gepetto, para luego de un tiempo convencer a este, a salir de su situación. Ambos logran quemar cosas en el estomago del pez, logrando que el animal los escupa y así ambos logran salir (me gustaría acotar que este pez es una representación simbólica de aquellas situaciones negativas que nos consume, pero que con sabiduría, inteligencia y perseverancia podemos lograr salir. Si bien ambos logran escapar, Geppetto y Pinocho eran muy débiles, por lo que en su buena suerte aparece el atún que había hablado con el mismo Pinocho, y les ayuda a ambos a llegar a la orilla, el atún le dice a Pinocho que les ayudó, porque Pinocho en una forma le ayudó a no perder la esperanza de salir de su situación , y es que así apreciamos que no es necesario ayudar a alguien económicamente o físicamente, ya que a veces las mismas palabras como consejos son tan fuertes que son una ayuda para otros, pues esto alimenta la esperanza y permite que logremos sobrevivir al infierno en el que todos podemos caer.
Geppetto como Pinocho al estar en la orilla, llegan a una casa, donde vivía el grillo que Pinocho había asesinado, el grillo perdona a Pinocho, por lo que deja que ambos se hospeden en dicha casa, pero Geppetto estaba muy mal de salud, por lo que Pinocho busca un medico el cual receta que su padre tome un vaso de leche, Pinocho va en busca de trabajo, al conseguir el empleo en una granja, Pinocho tiene que girar una rueda para sacar agua por todo un día (esto simboliza que para obtener algo debemos hacer el mismo esfuerzo cíclicamente, quizás esta situación parezca el castigo cíclico de Sísifo, pero en vez de haber un absurdo laboral, este esfuerzo se convierte en un sacrificio y no un castigo, aunque por sus acciones pasadas, podría ser un castigo kármico de la vida), por lo que al final del día logra obtener ese vaso de leche, a medida que Pinocho va trabajando diario, Geppetto va sanando. Durante este periodo Pinocho encuentra a la zorra y al gato, pobres y moribundos, por lo que Pinocho no cae en sus lagrimeos y nos enseña una profunda y fuerte lección moral la cual es: “Los dineros robados no dan nunca fruto” y “Quien roba la capa a su prójimo suele morir sin camisa”. Esto nos muestra que Pinocho se está haciendo sabio y va obteniendo la experiencia que la vida te enseña.
Con el tiempo Pinocho va teniendo dinero y logra darle más leche a su padre, un día Pinocho va en busca de comprarse un traje y poder vestir como un “gran señor”, pero se encuentra con un caracol que le dice que el hada de cabellos turquesa estaba enferma, por lo que Pinocho le da todo su dinero para que esta pueda pagar los gastos del hospital, por lo que el caracol le pregunta sobre el traje que iba a comprar, por lo que Pinocho, le dice: “¿qué me importa el traje? Vendería incluso estos andrajos que llevo por encima para poder ayudarla… A partir de ahora trabajare cinco horas más para mantener también a mi buena mamá”. Curiosamente cuando Pinocho volvió a casa y fue a dormir, el hada le premia a Pinocho, convirtiéndolo en un niño de verdad. Porque un niño o incluso el hombre que cuida a sus padres con afecto, en sus miserias y enfermedades, merece alabanzas y cariño, incluso si no puede este ser citados como un modelo de obediencia y de buena conducta. Pinocho luego descubre que se convirtió en un niño de verdad, incluso Geppetto le dice: “…Porque cuando los chicos malos se vuelven buenos, tienen la virtud de conseguir que todo tenga un aspecto nuevo y sonriente incluso en el interior de sus propias familias”.
Es en este final es que logramos ver que Pinocho logra hacer una conversión alquímica para ser un humano, pues al ser un homúnculo, el cual para en miles de problemas, no se convierte en humano por estudiar o trabajar, sino que se convierte en un humano, por haber hecho un auto sacrificio (los cuales son trabajar para pagar la leche de su padre y este se recupere, y el haber dado todo su dinero para que se cure su hada), este sacrificio es una muestra de amor, el cual es el sentimiento principal alquímico que solo puede convertir a un ser cualquiera en un humano. Pinocho al haber hecho aquel sacrificio desde la visión junguiana, Pinocho sale de su Sombra que le hacía un ser “malo” para lograr convertirse en un héroe que le permite lograr el proceso de llegar al Sí Mismo, convirtiéndolo de un muñeco de madera egoísta a un humano con sentimientos de bondad.