"Aquellos que aprendieron a conocer la muerte, en lugar de temerle y luchar contra ella, llegan a ser nuestros maestros sobre la vida". Elizabeth Kubler Ross
La Muerte es uno de los últimos estadios de la vida que todos los seres humanos tenemos que pasar, ya que nadie es inmortal. También es una experiencia la cual todas las personas tenemos de un modo u otro ser participes, pues ¿quién no ha tenido algún pariente o amigo que haya fallecido? o ¿quién no ha presenciado la muerte de alguien?, también es una experiencia para quienes tenemos que trabajar con esta situación, pues la lista de gente que debe lidiar o trabajar con la experiencia de la muerte iría desde sacerdotes, policías, militares, médicos, psicólogos, psicoterapeutas y hasta bomberos.
La Muerte ha sido respetada desde los orígenes de la humanidad y puede decirse que hasta adorada por diversas culturas, su representación gráfica más común es la de un esqueleto con un habito o mortaja y sujetando una guadaña en sus manos, la explicación de esta simbología es múltiple, la más común es que cuando el cuerpo humano pierde su tejido cutáneo tras la descomposición, este queda en solamente huesos, la mortaja negra (que es la vestimenta otorgada al personaje de la Muerte), se debe a que la mortaja es la prenda usada para cubrir el cuerpo de los muertos, la guadaña es una representación simbólica de que la muerte cosecha las almas de todos nosotros, otros le atribuyen a la guadaña un significante como la herramienta usada por los campesinos de la Europa medieval que cayeron víctimas de la Peste Negra y por ende el Personaje de la Muerte la utiliza como símbolo. Esta representación iconográfica con el tiempo se ha ido integrando en un simbolismo ya propio del inconsciente colectivo (la Muerte puede ser vista incluso en la iconografia de las cartas del Tarot, atribuyéndose a la carta que tiene el Personaje de la Muerte al numero 13, que curiosamente es el numero de la "mala suerte"), según la Psicología Analítica, la simbologia de la Muerte se le ubicaría como una parte del arquetipo de la Sombra (ya que en este arquetipo, lo monstruoso y demoníaco es codificado de forma horrible en nuestra mente inconsciente), Cabe acotar que el Personaje de la Muerte, es también visto como un Psicopompo, es decir un guía espiritual que ayuda a los muertos a poder cruzar el mundo de la vida al mundo fúnebre.
En todo el mundo ha habido un culto total a la Muerte, recordemos culturas como la Egipcia y la Griega que adoraron a la muerte con un fervor más profundo que a los dioses celestiales, y es que la muerte como dios ctónico (es decir como una deidad terrenal), esta mas cerca de nosotros, claro que la muerte para estas culturas no era una sola deidad sino que eran varias deidades que la integraban, para los egipcios los dioses de la muerte iban desde Anubis, Osiris y el temido dios Seth, así mismo la religión egipcia dio un profundo respeto a los muertos utilizando las técnicas de embalsamamiento como la construcción de pirámides y necrópolis, no olvidemos el famoso Libro de los Muertos, un texto el cual contenía una serie de encantamientos, sortilegios y encantamientos para sobrevivir al otro lado de este mundo. Los griegos por su otra parte tuvieron un contacto total con la muerte, ellos incorporaron en su magia y hechicería ciertos encantamientos para recibir favores de los muertos que “no lograban pasar al otro lado por ayuda de Caronte” (al no poder pagarle la moneda que este exigía) , así mismo en Grecia había un oráculo llamado el Nekromateion, el cual operaba con ayuda de los muertos para dar respuestas acerca del futuro. Los griegos como los egipcios tuvieron importantes dioses de la muerte, partiendo por el temible y respetado dios Hades, Tanatos, las Moiras y no olvidemos que Caronte que si bien no es un dios, también esta incluido en esta lista de personajes que acompañan a la temática fúnebre de la cultura helénica.
Otras culturas que respetaron y adoraron a la Muerte fueron la cultura celta, quienes tenían la celebración del Samhain (el cual dio origen al Halloween por la iglesia Católica). Los israelitas creían en el ángel de la muerte el cual es llamado Azrael, también creían en el Sheol como lugar de reposo de los muertos y en el Gehena, el cual es el infierno para los muertos que fueron malvados. También culturas como la Azteca, la Maya y la Incaica adoraban a dioses mortuorios, por ejemplo la cultura incaica adoraban al Supay (el cual tras la conquista española fue atribuido a una representación indígena de Satanás), los incas también tenían su propio Día de los Muertos, llamado "Ayamarcay", festividad que se celebraba el 2 de Noviembre, es decir un día después del día de los muertos (1 de Noviembre), fecha en la cual el pueblo incaico participaba haciendo consultas oraculares a los muertos y a la vez daban de comer a las momias de estos. En la provincia peruana que vivo, la cual se llama Piura, si bien fue conquistada por los Incas antes de la venida española, la cultura nativa de esta zona era la de los Guayacundos, quienes adoraban a los muertos, sobre todo para solicitarles favores en rituales de Magia Negra y Nigromancia (forma de magia que solo opera con ayuda de los muertos) para poder vencer a los enemigos.
En la cultura Maya tenemos la leyenda de Hunaphu e Ixbalanque, quienes aparecen en el Popul Vuh, pues los hermanos hechiceros lograron vencer a los señores de la muerte con ayuda de un Mosquito que como espía descubrió el nombre de estos, información necesaria para poder vencer a los Señores de la Muerte. La cultura azteca adoro a la diosa de la muerte, Coatlicue, la cual se convirtió después de la conquista española en México, como la Virgen de Guadalupe. La leyenda de Quetzacoalt, como creador del mundo y de la raza mexica, logra hacer una mención al estadio de la muerte, en la cual el dios resucita tras haber fallecido por recuperar los huesos sagrados para crear a la humanidad.
Y es que la Muerte como el mundo mortuorio ha despertado en los hombres una curiosidad, temor y respeto, llevando a los hombres en una búsqueda por una la explicación psicológica o filosofica, a lo que sucede luego que morimos, y esto se debe a que cuando no sabemos lo que pasara nos genera en nuestra mente un miedo a lo desconocido, se puede decir que la Muerte ha generado en muchas personas un temor inconsciente. Este temor llega a amplificarse cuando oímos de la voz de filósofos y científicos ateos cuando dicen que tras la muerte no hay nada, y es que ningún ser humano quiere tener un final absurdo, pues tan solo pensar que tras morir, desaparezca todo, es decir que no exista nada, se puede decir que esa respuesta es bastante deprimente. Por otra parte los santos de la religión católica nos muestran a la Muerte como un estadio de humildad, enseñándonos que tenemos que aceptar el final como un designio divino, de ahí que vemos imágenes de santos sosteniendo un cráneo en la mano. Pero el santo que logra destacar una relación con la muerte es San Francisco de Asís, pues este al morir acepto a la Muerte, invitándola a llevarlo, Francisco en vez de ver a la muerte como algo malo, la vio como una amiga, llamándola hermana muerte.
La Psicología, el Psicoanálisis y la Psiquiatría por su parte han tenido un interés por comprender a la Muerte, el Dr. Sigmund Freud en su libro Psicoanálisis Aplicado y Técnica Psicoanalítica nos señala que la Muerte es una representación de la "Ultima Madre", la cual nos abraza luego de que morimos, el Dr. Carl Jung por su parte tuvo una fascinación por los cementerios, es preciso mencionar que la prima del Dr. Carl Jung fue médium. Jung en su interés por la Muerte escribió "Los 7 Sermones a los Muertos", el cual es un texto gnóstico que explica sobre ciertos misterios alquímicos y el mundo fúnebre. Es vital acotar que Jung, vivió en una época donde ser médium era algo como que muy de “moda”, notemos que en la época que se crió el Dr. Carl Jung, había toda una búsqueda por conocer lo que pasaba tras la muerte o el poder contactar con los muertos, de ahí es que aparecen en ese periodo toda la parafernalia de las mesas parlantes, la Ouija y el movimiento espirita de Allan Kardec, también el mundo del arte tiene una exponente interesada en el mundo de la Muerte y me refiero a la pintora sueca Hilma af Klint, pionera del Arte Abstracto, la cual estuvo muy enfocada en el esoterismo como en el espiritismo y cuyas pinturas guardan una relación con ese mundo fúnebre.
La muerte en el campo psicológico como parte de nuestra experiencia mortal, ha llevado a los especialistas de la salud mental (los cuales la tenemos que enfrentar a la Muerte a diario, en el proceso psicotanatotológico), a buscar procesos terapéuticos para poder ayudar a los pacientes que sufren enfermedades terminales así mismo se ayuda a los parientes o amigos de estos para que puedan superar este proceso. Esto llevó a que dos especialistas de la salud mental buscasen formas de poder comprender y a afrontar a la Muerte, el primero fue el psicoanalista, John Bowlby, el cual es famoso por su exponer la "Teoría del Apego", Bowlby hace un análisis acerca del proceso del luto en 4 fases: "Etapa de Letargo" (la cual el individuo hace un reconocimiento racional del acontecimiento, y es incapaz de reaccionar ante la situación y busca negar lo que pasa), "Etapa de Pena" (esta etapa puede durar algunos meses o más de dos años, en esta fase se puede ver que el individuo busca culpables del fallecimiento de su ser querido, puede surgir el "Síndrome del Superviviente" en algunos casos), "La Etapa de Desorganización y Desesperación" (aquí el individuo alcanza la conciencia emocional, de la perdida de que ya no podrá a volver a retroceder el tiempo, en esta etapa es normal las sensaciones de depresión, apatía, falta de motivación y objetivos, por ultimo tenemos la "Etapa de Reorganización" (en esta el individuo abre la posibilidad de construir un nuevo papel y reconstruirse tras la muerte del fallecido). La segunda especialista en estudiar lo que siente el paciente con enfermedades terminales como los parientes que han presenciado el deceso de un ser querido fue la psiquiatra Elizabeth Kubler Ross, la cual nos presenta un modelo conformado por los siguientes estadios: "Negación" (el individuo no acepta el deceso del ser querido fallecido), "Enojo y Rebelión" (el individuo se molesta y entra en cólera con lo sucedido), "Depresión" (el individuo experimenta recuerdas del ser querido cuando estuvo en vida), "Negociación" (el individuo acepta ir a terapia para superar lo sucedido y lograr que el fallecimiento sea aceptado en su vida) y "Aceptación" (el individuo comprende que su ser querido paso a otro plano y debe aceptar esto como una enseñanza y experiencia de la vida.
La Muerte siempre nos va a impactar, se mantendrá constantemente en nuestro vocabulario eternamente, incluso en estos tiempos ha trascendido para aun ser adorada (como una deidad), cabe destacar que en México se adora a la muerte como la Santa Muerte, en Argentina y Paraguay se le cree como el San La Muerte, en países como Brasil tenemos a Exu Caveira, en Haiti tenemos al Barón Samedi y en Francia tenemos la imagen del Ankou (cabe decir que las personas que adoran a estas representaciones de la Muerte, son personas cuyas vidas están expuestas al peligro, y su miedo inconsciente busca acercarse a la Muerte para pedirle tiempo y que esta no se los lleve) , por otra parte en Bolivia, existe el culto a los cráneos humanos, los cuales son llamados Ñatitas, estos muertos tienen su día y reciben adoración por ofrecer favores. Como un punto miscelanico cabe decir que filosofías esotéricas de Mano Izquierda (es decir satanistas) ha aparecido un culto fuerte a la Muerte y a su señor el cual es introducido actualmente con el nombre de Qayin (el cual es el mismo Caín, solo que en vez de ser visto como deidad, se le ve mas como un "Egregor"). La muerte como ya se dijo es un estado el cual va a convivir por siempre con la humanidad y el hallarle una respuesta, como también darle un contexto o una adoración, es una respuesta inconsciente para no temerle y poder tener una buena relación con esta, ya que la vida se debe ver como una fiesta y si esta fiesta se pone buena, nadie desea irse de ella.
Cierro este articulo con unos pensamientos de Elizabeth Kubler Ross y un poema que escribí acerca de la muerte: "Si se vive bien cada día entonces no hay nada que temerle a la muerte", "Este miedo a la muerte que tenemos es fruto del materialismo en el que vivimos inmersos"
"La Psicología de la Muerte"
Un niño nace, un hombre fallece,
un joven crece, un anciano perece.
¿Somos creación o tan solo divina ilusión?
Intento comprender el fin de las cosas, ignorante soy,
vagando por los desiertos de la soledad voy,
alquimista errante me dirás.
Veo y no creo,
cuando veo a la parca andar llorando bajo las lunas rojas,
mientras va sacrificando vidas,
le grito y no me hace caso,
pero comprendo ahora
que es una asesina caprichosa en actitud dolosa.